-Como ya les dije, los maleficios imperdonables se dividen en tres, Cruciatus: el maleficio torturador, Imperius: el maleficio controlador, y el más peligroso de todos, el Avada Kedavra. Todos lo captan?-dijo Remus, mientras murmullos de asentimiento recorrían la Sala Común en la que se encontraban practicando los integrantes de AE7.
-Por supuesto, estos maleficios son muy complicados de realizar, se sabe que los magos oscuros son los únicos que han podido hacerlo a la perfección-dijo Fran con voz seria y monótona, paseando por la sala con las miradas de sus compañeros sobre ella.- Pienso que el primer maleficio que deberíamos practicar es el maleficio Imperius, es el que requiere mayor concentración y si aprendemos ese, estaremos mejor preparados a la hora de practicar el Cruciatus.
-No practicaremos el Avada Kedavra? porque ya sé contra quién quiero practicarlo-preguntó Dramione sonriendo y mirando a Fran atentamente, Terry lo miró y le gruñó mientras él alzaba una ceja. Fran respondió sin mirarlo:
-Si quieres practicar el Avada Kedavra tendrás que hacerlo fuera de esta sala, pero no podrás utilizarlo contra ninguno de los miembros de AE7 o de los alumnos del castillo.
-Y quién eres tú para darme órdenes, Wood? Yo puedo hacer lo que se me venga en gana-preguntó levantándose de su asiento, Fran finalmente lo miró y le dijo.
-Haz lo que quieras Grenger, pero si me llego a enterar de que utilizaste el Avada contra alguno de nosotros o de los alumnos del castillo, te las verás conmigo.
-Jajaja –rió Dramione alzando una ceja- Crees que te tengo miedo?
-Creo que eres lo suficientemente tonto como para pensar no temerme.-respondió de nuevo, monótonamente.
Marcus miró a Fran atentamente con el entrecejo fruncido, Kadaj se percató de ello y le preguntó:
-Estás pensando lo mismo que yo?
-Si, pienso que a Fran le está pasando algo, que le viene pasando desde hace tiempo pero que no nos quiere hablar de ello.
-Y qué haremos al respecto?
-Esperar, yo hablaré con ella al finalizar la reunión.
-Muy bien.-dijo Kadaj sin disimular su preocupación.
-Pues no te tengo miedo, Francis Wood. No tengo ninguna razón para temerte.
-Ponme a prueba, Grenger. – dijo Fran, esbozando una fría sonrisa.
Todos veían la discusión mirando de Fran a Dramione, como si observaran un partido de ping-pong, de un lado al otro, sorprendidos por las cosas que decían.
-Ok sinceramente, pienso que están siendo tontos, los dos-dijo Abel, levantándose de su asiento.
-Pienso lo mismo que Abe-dijo Didel.-Se supone que estamos juntos, peleando por una misma causa…
-Y si empezamos a pelear entre nosotros no estamos haciendo nada.-terminó la idea Rossie.
-Todos tienen razón-dijo Remus, mirándolos de brazos cruzados.-Dramione por favor, te pido que te calmes, nada de amenazas y tú Fran, deberías dar el ejemplo, no crees?
-Tienes razón Remus, chicos, les pido disculpas.-dijo Fran apartando la mirada de Dramione y mirando a cada uno con la expresión de disculpa escrita en su cara.
-Está bien, Fran-dijo Abel.
-Es sólo que ya nos estamos cansando de las discusiones de Fran y Dramione, es todo.-dijo Anrre, hablando por todos.
-Anrre tiene razón-dijo Marcus- Estamos juntos en esto, no? Sería bueno que no hubiera nada de discusiones ni peleas entre ustedes dos, sobre todo en estos momentos.
Fran asintió con la cabeza, y Dramione sólo resopló, pero se mostró de acuerdo sentándose en su asiento, mientras Skarlet lo tomaba de la mano y le acariciaba el brazo.
-Muy bien, retomando entonces, pasemos a practicar el Imperius, recuerden que se necesita una gran concentración, tanto para realizarlo como para tratar de resistirse a él. Obligaremos a nuestro contrincante a hacer algo sencillo, bailar o algo, veremos quién tiene la concentración suficiente para resistirse.-finalizó Remus su discurso, sacando su varita.
-Primero realizaremos una demostración, Remus realizará el hechizo y yo trataré de resistirme a él.-dijo Fran avanzando unos pasos y colocándose al frente de él.-La concentración es importante.-dijo cerrando los ojos y relajando su cuerpo, finalmente abrió los ojos.
-Lista?-preguntó Remus, alzando su varita.
Fran lo miró y asintió.
-“Que la obligue a darse de golpes contra la pared, eso sería divertido”-pensó Dramione mirando la escena y esbozando una pequeña sonrisa.
-Trataré de que haga una reverencia, ok?
Fran lo miró con una ceja levantada y Remus le sonrió, sonrisa que a su pesar ella le devolvió. Le apuntó con la varita diciendo:
-Imperio!
Fran sintió como la fuerza del hechizo le golpeaba, mientras ella trataba con todas sus fuerzas de resistirse, una voz en su cabeza, la voz de Remus, le decía: “Inclínate, sabes que puedes hacerlo, inclínate, es todo lo que te pido que hagas” pero otra vocecita respondió “No, no lo haré, no cederé ante ti”. Los otros vieron con mudas caras de asombro, como Remus fruncía el entrecejo, concentrándose más, mientras Fran temblaba tratando de resistirse, agachó los hombros y empezó a inclinarse, cuando de repente y para sorpresa de todos, cayó al suelo respirando entrecortadamente, había logrado resistirse al hechizo.
-Guao-dijo Remus expresando su asombro, y tendiéndole la mano a Fran para que se levantara, una vez que se levantó, se dirigió a los demás:
-Como ven, es muy difícil de resistirse, pero con la suficiente fuerza y concentración, se puede hacer.
-Es un muy poderoso hechizo, pero eso no quiere decir que no podamos resistirnos a él.-dijo Fran.-Ahora practicaremos en parejas, escojan con quién quieren practicar.
Todos se levantaron de sus asientos, y pronto empezaron a escucharse gritos de “Imperio!” por toda la sala. A la par que gruñidos de frustración por parte de todos, al no poder realizar el hechizo, hasta que un grito de júbilo se escuchó.
-Lo logré!-dijo la voz de Abel, Fran y Remus se acercaron a donde estaba él, practicando con Lali, Abel tenía un gran sonrisa en su cara mientras observaba a Lali dar volteretas como toda una bailarina profesional, víctima del maleficio.
-Muy bien Abe.-dijo Fran sonriéndole.-Como ven, al principio es un hechizo difícil, mas no imposible de realizar. Les recomiendo que sigan practicando para poder lograrlo a la perfección, ok? Creo que ya es hora de…
-Irnos?-preguntó Duna.-Aún es temprano, creo que deberíamos practicar un poco más, no creen chicos?
Un murmullo de asentimiento recorrió la sala, Remus dijo:
-Muy bien, nos quedaremos por un rato más.
-Tengo una idea!-dijo Rossie saltando en su lugar.-Que les parece si nos ponemos por parejas en el centro e intentamos practicar? Hacemos como una especie de torneo o algo así, que les parece?
-A mi me parece buena idea-dijo Did, Rossie le sonrió, sonrisa que el correspondió.
-Buena idea.-dijo Remus.-Quién quiere empezar?
Varios levantaron sus manos, Fran dijo:
-Entonces los primeros serán Kadaj y Marcus.
Los mencionados se acercaron a donde estaban Fran y Remus, mientras los demás se sentaban en sus asientos, para observar el encuentro.
Kadaj y Marcus se dirigieron al centro de la sala, mientras los demás los observaban, expectantes, Fran habló:
-Ya saben, nada de obligar al otro a hacer daño a otros o hacerse daño a sí mismos, ok?
Ambos asintieron, sacando sus varitas.
-Quién obligará a quién?-preguntó Marcus.
-Dejemos que Kadaj lo intente primero.-dijo Remus.
-Asintieron de nuevo, Marcus bajó su varita y la guardó en el bolsillo, mientras Kadaj se ponía en posición de ataque.
-Imperio!-dijo Kadaj, apuntando a Marcus con su varita, su cara de profunda concentración. Marcus también parecía concentrado, tratando con todas sus fuerzas de resistirse al hechizo, pero no pudo, y pronto se encontró bailando alrededor de la sala lo que parecía ser ballet, carcajadas se escucharon alrededor. Riendo, Kadaj alzó su varita y rompió el hechizo, Marcus se detuvo en el medio de lo que parecía ser una muy complicada pirueta y cayó al suelo, a los pies de Anrre. Ella lo miró con una sonrisa, diciendo:
-Sabía que algún día te tendría a mis pies.-sonrió y le revolvió el cabello, risas estallaron por toda la sala, mientras Marcus miraba a su alrededor con cara de contradicción.
-Que pasó? No logré resistirme al hechizo?-preguntó, luego agregó, con cara de susto-Que hice?
-Bailaste ballet, hermano-dijo Fran, tratando de disimular la gran sonrisa que asomaba en la comisura de los labios, mientras los demás reían.
-En serio? Que tal lo hice?-dijo Marcus, empezando a reír, ya que nunca hubiera imaginado que Kadaj lo puso a bailar Ballet.
-Lo hiciste muy bien, amor-dijo Anrre sonriéndole y dándole un pequeño beso en los labios.
Remus carraspeó, y Anrre y Marcus se sonrojaron a la vez, Marcus sonrió y se sentó al lado de Anrre.
-Quiénes serán los siguientes?-preguntó Remus, casi nadie levantó la mano, se quedaron viendo unos a otros, esperando quién sería el siguiente.
-Iré yo.-dijo Fran, con una pequeña sonrisa.
-Bien Fran, entonces elije quién será tu contrincante, y como ya te resististe al hechizo, te tocará realizarlo, de acuerdo?-dijo Remus, mirándola.
-Completamente de acuerdo, Remus.-dijo, ensanchando su sonrisa, mientras un atisbo de maldad aparecía en su ojo.
-Entonces, quién será tu contrincante?
Fran miró alrededor de la sala con una sonrisa, deteniéndose en Dramione, al cual miró con una sonrisa aún más ancha, éste la miró y resopló, cuando estaba a punto de levantarse, Fran sorprendió a él y a todos en la sala, diciendo otro nombre:
-Skarlet. –dijo sonriendo, mirando a Dramione, el cual la miró con rabia en sus ojos.
-Yo?-dijo la aludida, mirándola con el entrecejo fruncido.
-Tu nombre es Skarlet, cierto?
-Oui.
-Entonces para que preguntas? Obvio que fue a ti a quién llamé, eres la única Skarlet en esta sala.-respondió Fran.
Dramione sólo la miraba con el entrecejo fruncido, pero extrañamente tranquilo, pensaba para sí:
-“Si esta Wood se atreve a hacerle algo malo a mi Skarlet, se las verá conmigo”
-Tranquilo Grenger- dijo Fran, mirándolo como si hubiera leído sus pensamientos-no le haré nada a tu noviecita…nada muy malo-le sonrió, guiñándole un ojo, dejando en shock a los demás chicos y haciendo que Dramione frunza su entrecejo aún más.
-Fran se ve muy confiada, que crees que estará planeando?-preguntó Rossie a Did entre susurros.
-No lo sé.-respondió él, atento a lo que pasaba.
-Pero de seguro es algo que nos causará gracia.-dijo Lali, mientras Duna, Crook y Abe sonreían y se mostraban de acuerdo.
Skarlet se levantó de su asiento y se dirigió a donde se encontraba una divertida Fran, esperando.
Remus las miró y dijo:
-Ya saben las reglas. Fran, va en especial contigo.
-Tranquilo Remus, no voy a quebrantar las reglas.-dijo sin borrar la sonrisa de su cara.
-Entonces, pueden empezar.
Fran sacó su varita, mientras Skarlet la miraba, desafiante. Sonriendo, Fran la apuntó con su varita, diciendo:
-Imperio!- ondeó su varita, y el hechizo golpeó a Skarlet de lleno en su pecho, trató por unos segundos de resistirse, pero la intensidad del hechizo era tal, que no pudo resistirse, miró a su alrededor con los ojos vacíos, por un momento todos dejaron de respirar, ya que la forma que tenía de verlos era extraña. Remus miró a Fran con el entrecejo fruncido como preguntando que había hecho, pero Fran mantenía su varita en alto, mandándole órdenes a Skarlet.
-Que le hiciste a mi novia, Wood!? –gritó Dramione, levantándose de su asiento y caminando hacia donde estaba Skarlet, pero se detuvo, ya que ella lo miró, se dirigió a él caminando extrañamente, puso los brazos en jarra en sus caderas, mirándole de forma extraña y moviendo la cabeza de un lado a otro, empezó a mover los brazos, como si estuviera preparándose para volar y de repente…cacareó.
Se estaba comportando como una gallina!
Carcajadas resonaron por toda la sala, absolutamente todos se reían, excepto por Dramione, que miraba a Fran, resoplando y con la rabia escrita en su cara.
Skarlet empezó a caminar alrededor de ellos, imitando perfectamente a una gallina, mirando a todos y cacareando.
-Rompe YA ese hechizo Wood!-dijo Dramione con los puños cerrados, conteniendo las ganas de meter la mano a su bolsillo y lanzarle un Cruciatus a Fran.
Fran lo miró, puso los ojos en blanco y alzando su varita, rompió el hechizo.
-Bien, creo que me divertí mucho por esta noche.-guardó la varita en su bolsillo y se dirigió risueña hacia donde estaban Remus, Terry, Kadaj, Anrre, Marcus y Naty, mientras Skarlet recuperaba la conciencia y contemplaba, horrorizada, como los demás se burlaban de ella. Eso le hizo recordar aquella horrible clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, donde todos vieron su Boggart y como esta vez, se burlaron de ella. Corrió hacia dónde estaba Dramione, este la abrazó, tranquilizándola y mirando a Fran, la cuál lo miró y le dirigió una sonrisa risueña.
-“Que ganas tengo de lanzarte un Cruciatus, Wood”-pensó Dramione para sí, dirigiéndose a su silla, sentando a Skarlet a su lado.
Y así continuó la noche, practicaron por parejas el hechizo, muchos lo lograron, otros no, muchas risas se escucharon, hubieron más bailarines de Ballet, acróbatas, saltarines, incluso un gorila!
Fue una divertida noche de prácticas, cuando dieron las 10:30, Remus dijo:
-Muy bien, creo que ya es todo por hoy, es hora de que todos vayan a sus salas comunes. Nos vemos mañana a la misma hora.
-Lo hicieron muy bien chicos! Si seguimos practicando así, pronto llegaremos a dominar completamente el hechizo. Pero recuerden, podrán ser divertidos a veces, pero son muy peligrosos, así que les pediré por favor que solo se practiquen en esta sala. No queremos ningún desastre ni desgracia, de acuerdo?-un murmullo de conformidad se escuchó mientras todos se dirigían en grupos a sus salas comunes. Buenas noches y hasta mañanas resonaron, sólo quedaban Anrre, Marcus, Terry, Remus, Naty, Kadaj y Fran en la sala. Salieron y cerraron la puerta, la cuál desapareció, como si nunca hubiera estado allí.
-Hasta mañana Fran. Descansa.-dijo Remus, dándole un abrazo.
-Lo mismo para ti Remus.-dijo ella correspondiendo su abrazo.
-Nos vemos mañana, Fran.-dijo Terry abrazándola, susurrando en su oído.-Dulces Sueños.- besó su mejilla y rozó sus labios casi imperceptiblemente. Fran se estremeció al sentir el frío de sus labios, era la primera vez que los tocaba y se sentía extremadamente bien.
-Dulces sueños para ti también, Terry.-dijo Fran riendo y guiñándole un ojo.
Terry rió y volvió a besarle en la mejilla.
-Lo intentaré- ambos rieron y Marcus dijo, con los dientes apretados:
-Es tarde, Fran.
-Ya voy, ya voy, sé que eres mi hermano mayor, pero tampoco es para que me hables así.-dijo poniendo los ojos en blanco y separándose de Terry. Todos rieron, mientras Marcus se cruzaba de brazos. Anrre susurró algo a su oído, logrando calmarlo.
Se despidieron y se dirigieron todos a sus salas comunes. Naty, Kadaj y Fran dirigiéndose a la sala común de Gryffindor.
-Fue una buena práctica cierto?-preguntó Fran, esbozando una sonrisa.
-Si, y pude dominar ese hechizo.-dijo Kadaj, mostrando su sonrisa más amplia.
-Habla por ti mismo.-dijo Naty, gruñendo. Ella no había podido resistirse al hechizo.
-Ya lo lograrás Naty, sólo falta más práctica.
-Eso espero Fran.
Ya habían llegado al retrato de la Dama Gorda, la cuál les preguntó la contraseña.
-Caracoles de Colores-dijo Kadaj.
La Dama Gorda sonrió, dejándoles paso y deseándoles una buena noche.
Entraron a su sala común, sólo se veía el crepitar de las últimas brasas de la chimenea, la cuál mantenía la sala caliente y acogedora, pensaron en sus cómodas y calientes camas que los esperaban en sus dormitorios y al instante les entró sueño. Naty se despidió de ellos y, bostezando profundamente, subió las escaleras y se dirigió a el dormitorio, sin nada más en su mente que la cama que la esperaba.
Fran miró a Kadaj, y notó en su rostro una mezcla de emociones.
-Que tienes, Kadaj?-preguntó Fran, acercándose.
-Nada, es sólo que estaba pensando en Lunático y Josefina, es todo.-respondió, encogiéndose de hombros y metiéndose las manos en los bolsillos.
Fran lo miró, con tristeza en su rostro.
-Los encontraremos, ya lo verás.-dijo con convicción.
Kadaj la miró y le sonrió, frunció el entrecejo recordando lo que había pasado en la práctica
-Fran…-dijo.
-Si?
La miró atentamente, mientras ella lo miraba expectante, recordó que quién iba a hablar con ella era Marcus, así que decidió dejarlo de lado y no decirle nada, por lo menos hasta que Marcus hablara con ella.
-No es nada Fran, tranquila.
-Seguro?
-Claro, ahora vamos a dormir, que ya me está entrando sueño y estoy algo cansado.-dijo bostezando un poco.
-Tienes razón, vamos a dormir. Hasta mañana, duerme bien.-le sonrió y le dio un abraza y un beso en la mejilla, los cuáles el correspondió.
-Buenas noches.
Fran se dirigió al dormitorio de las chicas y Kadaj al de los chicos, cayendo profundamente dormidos en lo que sus cabezas tocaron sus almohadas.
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Sala Común de Ravenclaw – Dormitorio de los Chicos – 12:00am.-Ven, ven a mí.
-¿Pero donde estas?
-Te esperare, en el vestíbulo…estoy ansiosa de verte.
-Pero…es media noche.
-¿Y eso que?, tu solo…ven.
-Esta bien, iré- abrió los ojos y como hipnotizado se levanto de la cama para ir al vestíbulo.
-¿Dramione a donde crees que vas?- interrogó Luis entre dormido cuando sintió que el dosel de la cama de Dramione se había corrido.
-Eso no es tu problema- contesto Dramione descortésmente.
-¿Ya has visto la hora que es?- espetó Luis malhumorado –Esta prohibido deambular por los pasillos, y mucho mas a media noche, ¿que acaso tu ego no te deja recordar los reglamentos?
-Creo que no es necesario que te lo repita Luis, no es tu problema- se coloco su bata sobre el pijama y salió murmurando cosas que no llegaron al oído de Luis.
-Éste está cada vez mas loco- Luis se levanto para ver que pasaba y a donde iba Dramione a media noche, claro que no era algo que le importara, pero tenia que saber si se vería con Skarlet.
-¿Qué esta pasando?- preguntó una voz adormilada.
-No pasa nada, ya duérmete, Steven- contesto Luis saliendo de la habitación.
-¡Ha!, como si fuera problema de ese tonto a donde valla o deje de ir, que se cree ese idiota- hablaba para si, mientras bajaba las escaleras cuidado ser descubierto por Filch. Tenía que ver que quería Skarlet, y para que lo había llamado tan tarde, pero mientras más caminaba mas frio sentía, la fuerte brisa de la madrugada entraba por los ventanales del pasillo silbando de manera estridente y tenebrosa, al llegar al punto de causar escalofríos.
-¿Pero este que cree que está haciendo?, si lo descubren lo expulsaran, o pueden hacerle daño…baj que estoy diciendo, me estoy preocupando por ese grandísimo… será mejor que lo siga- Luis caminaba a pasos silenciosos, para que Dramione no se diera cuenta de que lo seguía, pero escondiéndose perdía tiempo y mas se alejaba Dramione.
-¿Skarlet donde estas?- susurraba Dramione cuando llego al vestíbulo, pero nadie respondía a sus llamados – ¡Skarlet ya estoy aquí! ¿Qué pasa?- Continuo llamando mientras buscaba con la mirada al menos una señal de su presencia, pero nadie respondía, todo estaba oscuro y desierto –Skarlet no te escondas, soy yo, Dramione, sal- pero ni un respiro se oyó.
-¿El vestíbulo?- se pregunto Luis cuando ya lo tenia a la vista, estaba escondido detrás de una de las armaduras en el segundo piso para que Dramione no se diera cuenta de su presencia -¿Qué esta haciendo, lo van a descubrir? Skarlet le traerá problemas…. ¡TRACK!...shhh…deja de sonar maldita cosa- decía Luis alarmado tratando de callar a la armadura, Dramione lo iba a descubrir.
-¿Qué rayos?- se escondió Dramione debajo de las escaleras asustado mirando hacia donde había salido el ruido, vio la silueta de un chico, Luis, ¿pero por que lo estaba siguiendo? –Que tonto- se alejo escondido para que Luis no lo siguiera, y camino hacia las mazmorras, tal vez Skarlet estaba en camino.
-¿Que se ha hecho?- buscó Luis, pero ya no había rastros de Dramione por ningún lado, bajo las escaleras corriendo hasta llegar al vestíbulo pero no estaba allí ¿A dónde había ido este tonto?
Más oscuro que los pasillos estaban las mazmorras, ni siquiera las lúgubres luces verdosas alumbraban demasiado, y solo estaba acompañado de ratas que pasaban por allí, y telas de arañas con sus creadoras dormidas repulsivamente –¡¡Que asco!!- si había algo que mas odiaba Dramione a parte de Francis Wood eran las arañas, de cualquier especie, tamaño, color, simplemente las aborrecía, sacó su varita para alumbrar mas el pasillo pero el fondo se hacia mas oscuro, era raro, por que el pasillo tenia un límite, y este no. Estaba húmedo y frio, las paredes musgosas.
-¿Será posible que halla ido hacia las mazmorras?- se pregunto Luis, caminando en esa dirección, bajo también para ir a buscarlo, pero algo lo hizo detenerse en seco, había alguien mas en las mazmorras ¿seria Skarlet?...No, no podía ser ella, este era un chico ¿pero quien? Dramione no tiene cabellos enmarañados ni tiene la piel tan pálida, entonces, ¿Quién era este sujeto?, Luis caminó sigilosamente para seguirlo, sea quien sea, también estaba siguiendo a Dramione, ¿pero para que?
-Las mazmorras, no son tan largas así- se extrañaba Dramione, estaba cada vez mas asustado, y todo estaba callado, sintió un escalofrío familiar, lo había sentido tiempo atrás, miro fijamente hacia el fondo de la “mazmorra” y unos enormes colmillos acompañados de unos ojos amarillos lo estaba mirando fijamente, era una mirada fría llena de odio -¿S…Skarlet?- pregunto…una brisa lo invadió, se volvió para mirar que era o quien era, y no había nada, la varita se apago como si fuera una vela, esto se estaba saliendo de control, Dramione empezó a mover los brazos para tratar de encontrar un camino, pero al sentir de nuevo esa brisa le falto el aire, se asfixiaba, desesperado se desvaneció por completo, cayó como un títere cuando sueltan sus cuerdas, un golpe seco lo había dejado inconsciente, sin saber lo que pasaba, Dramione había…desaparecido.
Luis corrió al escuchar el golpe, lanzando hechizos como loco, pero a nada le daba, corrió a lo largo del extraño pasillo y vio tirado, allí, en el suelo, un pedazo de madera, la reconoció al instante, era la varita de Dramione ¿pero donde estaba Dramione? ¡El nunca dejaría su varita tirada! Era obvio que algo le había pasado, el lo sabia, sabia que algo le pasaría, Luis se asusto tanto, estaba preocupado, angustiado, primero Josefina ahora Dramione, sus dos mejores amigos desaparecidos, que tal si no los volvería a ver, no se perdonaría nunca haber atacado a Dramione. Skarlet, ella era solo una chica, una chica a la que ahora odiaba, por su culpa Josefina, Dramione y el estaban distanciados, maldijo el día en que esa alimaña se asomo en el vagón. Sin pensarlo dos veces quiso correr hasta saber que le había pasado a Dramione, tal vez encontraría también a Josefina, pero un mazazo lo dejo inmóvil. Cuando Luis despertó, no estaba en las mazmorras, estaba en la habitación, como si nada ¿Seria un sueño lo que tuvo?, miro la cama de Dramione y estaba vacía, lo peor era que estaba desordenada, Dramione nunca la dejaba así, era evidente que si le había pasado algo ¿Y quien había llevado a Luis a su habitación? Nadie se sabe la contraseña de la Sala Común de Ravenclaw, excepto por los alumnos de esa casa. Era todo tan confuso y raro, tenía un dolor de cabeza fuerte, y no recordaba casi nada.
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N/A: Por fin cap nuevo! después de 1000 años Las Flores de la Vida revive! xD
Sorry por haber tardado tanto, es q pfff, nd de inspiración además de que ando sin internet =(, escribí otras cositas, las subiré luego a mi otro blog =P..
Sorry de new por la tardanza..
Diganme en sus comments q les ha parecido este cap...
Los Amo.
Besos.