Fran se encontraba en su cuarto, acostada en la cama, despues de haber llegado del hospital, se desmayo al apenas pisar la alfombra de la sala, sus tios tuvieron que llevarla cargada a su cuarto, llevaba varias horas dormida, hasta que desperto.
-Como te sientes cariño?-pregunto Tia Minerva a Fran, mientras le aplicaba una compresa fria en la frente.
-No me siento muy bien tia-se soba el estomago- que fue lo que paso?
-Bueno, estabas muy bien mientras veniamos en l auto, solo se te notaba un poco ausente, pero cuando llegamos a casa te desmayaste y tuvimos que subirte cargada, ahora tienes un poco de fiebre, por eso la compresa fria.
-Ya, entiendo. Donde esta Tio Andres?
-Esta en una reunion de la oficina, querida.-mintio, la verdad era que luego de haber dejado a Fran en su cuarto bajaron a la cocina y empezaron a hablar...
-Andres, ahora que haremos, Francis sea como sea vera a su hermano, asi nosotros se lo queramos impedir, heredo lo testarudo de su madre-lanzo un suspiro y miro al suelo, cuando levanto la vista Andres se estaba poniendo su chaqueta y tomaba las llaves del auto.
-A donde vas Andres?
-Voy a la Costa. A la casa de Hector y Lila.
-Pero que haras alla?
-Ire a buscar algo que Fran debio de tener hace mucho tiempo...
-No te refieres a...
-Si a eso me refiero.
-Pero Andres, no crees que no es el momento adecuado para darselo?
-Minerva, hemos esperado a darle esto mucho tiempo, lo mejor sera darselo ahora, sera lo mismo que dentro de unos años, de nada sirve esperar mas.
-Esta bien querido, pues ve pero por favor ten mucho cuidado.
-Lo tendre querida, no te preocupes-se le acerco y le dio un dulce beso.
-Y a que vino eso?-pregunto Minerva sonriendo.
-Acaso un hombre no puede besar a su amada esposa?-la toma de la cintura y la vuelve a besar, ella rie.
-Cuidate por favor.
-Sabes que siempre lo hago. Nos vemos pronto.
Sin decir mas salio de la cocina y se monto en el auto en direccion a la costa.
-Reunion de la oficina? Acaso no esta de vacaciones?
-Pues fue un llamado urgente y tuvo que ir cariño, ya sabes como son en el trabajo.
-Si...
-Bueno, deja de hacer tantas preguntas y descansa.
-Pero no quiero descansar, quiero ir a San Mungo a ver a Marcus.
-Dejemoslo para mas tarde cariño, primero tienes que recuperarte.
-Pero tia...
-Sin peros, esperaremos a que llegue tu tio y despues iremos, Ok?
-Esta bien tia.-cerro los ojos y se quedo dormida.
Hacia rato que habia despertado pero aun asi no sentia animos para levantarse, sentia como si algo le faltara, era una sensacion muy extraña, dificil de describir; se dio la vuelta en la cama y empezo a pensar en sus amigos trataba lo mas posible de no pensar en sus padres postrados en una cama por un indefinido tiempo, trato de buscar recuerdos en su mente de cuando estaban en la casa de la Costa, pero no hayo nada, su mente estaba vacia de esos momentos...fueron felices? algo en su interior le decia que probablemente si, deseo con todas sus fuerzas recordar, pero aunque asi lo deseara, no podia hacerlo, se sentia tan frustrada que empezo a llorar, lloraba como si fuera la primera vez, lloraba sacando todos los sentimientos que se agolpaban en su mente y en su corzon, lloro hasta que no le quedaron fuerzas, quedando al fin dormida.
Cuando desperto ya eran las 9 de la noche, se hizo una cola en el cabello y salio de su cuarto rumbo a la cocina.
-Tia porque no me despertaste?
-Cariño es que estabas profundamente dormida, no quise hacerlo.
-Ademas Fran, estabas muy mal, lo mejor que pudistes hacer fue haber dormido, ya te sientes mejor?
-Si tio Andres. Cuando llegaste?
-Hace poco.
-Porque te llamaron del trabajo, acaso no estas de vacaciones?
-Basta de preguntas jovencita y ven a cenar-dijo tia Minerva.
-Que bien, la cena. Tengo hambre.
-Siempre tienes hambre, al igual que tu padre-dijo Andres con tono soñador.
-Mi padre? dijo Fran tomando un bocado de su sandwich y mirando a su tio.
-Si tu padre, tenia un apetito voraz, acababa de comer y ya queria mas, lo que nunca me explique era porque comia tanto y nunca engordaba.
-No engordaba?-pregunto Fran, incredula.
-No, debio ser por su constitucion fisica...
-...O porque jugaba al quidditch-dijo Minerva.
-Mi padre jugo en el equipo de Quidditch?-Fran dejo su plato vacio y miro a su tio con cara de no creerselo.
-Oh si, era de los mejores. Ambos eramos golpeadores en el equipo de Gryffindor.
-Tu tambien jugabas en el equipo???
-Si-sonrie Andres recordando.-Tu padre y yo formabamos un equipo excelente, decian que eramos el mejor duo de golpeadores.
-Guao Tio.
-Si, asi fue como nos conocimos-dijo Minerva sonriendo- Yo no era muy aficionada al quidditch, pero habia cierto golpeador que me llamaba la atencion-le sonrio a Andres.
-Jaja-rie-recuerdas cuando estaba en la enfermeria y tu me llevaste unas flores...
-Oh si y tambien recuerdo que ese dia estaba muerta de los nervios.-Ambos rien.
-Y como se conocieron mis padres?-pregunto Fran, ansiosa.
-Bueno, tu madre y tu padre eran muy diferentes. Lila estaba en el Club de Pociones, era su materia favorita junto con Defensa Contra Las Artes Oscuras una alumna muy inteligente si quieres mi opinion; y Hector estaba en el equipo de Quidditch era un excelente estudiante solo que un poco perezoso ese era su defecto; ella era de Ravenclaw y el de Gryffindor, se conocieron una noche de luna llena, fue un flechazo instantaneo.
-Una noche?
-Oh si..Veras a tu padre le gustaba mucho salir a la medianoche a explorar el castillo yo siempre lo acompañaba, pero esa noche yo me sentia un poco mal y el decidio ir solo, se encontro con tu madre en el pasillo del septimo piso, enfrente de un tapiz de un hombre enseñando a los trolls a bailar ballet.
-La Sala de los Menesteres-susurro Fran pensativa.
-Que dijiste cariño?-Nada tia, solo pensaba en lo hermoso que debio de haber sido.-Oh si, fue muy hermoso-dijo Andres que al parecer no se habia dado cuenta de la pequeña interrupcion que hubo-despues de esa noche empezaron a salir, se casaron un año despues de terminar Hogwarts y te tuvieron a ti y a Marcus al año siguiente.
-Nos tuvieron el mismo año?
-Veras querida, su nacimiento fue un poco extraño, pensabamos que eran gemelos.
-Gemelos?
-Si, porque nacieron justo el mismo dia, solo con unas horas de diferencia.-Asi que somos...
-Morochos, si.
-Pero si casi no nos parecemos, solo en el color de los ojos cuando...
En ese instante comprendio porque sus ojos se ponian asi cada vez que se enfadaba, en realidad tenia mas semejanzas con su hermano Marcus de las que pensaba que podia tener.
-Mañana iremos a ver a mi hermano, cierto?
-Si querida.
-Bueno ire a dormir, Buenas Noches-le dio un beso a cada uno y subio las escaleras.
Se encontraban ya en San Mungo, Fran estaba muy nerviosa..la reconoceria?
-Por aqui señorita Wood.-señalo una puerta una enfermera.
Fran paso por ella y sintio algo de frio, le pregunto a la enfermera:
-Señorita porque hace tanto frio?
-Porque su hermano lo pidio asi.
-Mi hermano lo pidio?
-Si, se quejaba de que siempre hacia calor y pidio frio, formaba escandalos si no cumpliamos lo que pedia, en fin, alli esta-señalo hacia un muchacho sentado ante un escritorio que escribia tranquilamente en un pergamino, Fran se dirigio hacia el y se sento en una silla que habia frente a Marcus, el ni se inmuto.
-Marcus?
-Si?-dice el sin dejar de escribir.
-Soy yo, Fran, tu hermana.
-Mi...hermana?-pregunto Marcus y dejo de escucharse el rasguño de la pluma contra el pergamino.
-Si tu hermana Francis.
-Tengo una hermana?-pregunto Marcus con voz soñadora, dejando la pluma en el escritorio y alzando la mirada por vez primera desde que Francis habia llegado.
-Si una hermana soy yo.
-Francis, mi... hermana-la miro a los ojos y esta sintio una calidez extraña en su interior, sentia unas inmensas ganas de abrazarlo.
-Me...perdonas?
-Perdonarte? No tengo porque perdonarte.
-Si, hice muchas cosas malas principalmente a ti.
-Lo recuerdas?
-Si, lo recuerdo y creeme que estoy muy arrepentido de haberte hecho eso.
-No tienes q pedir que te perdone hermano, hace mucho lo hice.
-Se escucha lindo, que me digas hermano, hermana.
Fran no resistio y lo abrazo fuerte, abrazo que el correspondio. Pero algo extraño ocurria, mientras lo abrazaba escucho en su oido:
-Muy pronto nos encontraremos niña...muy pronto.
Fran abrio desmesuradamente los ojos y sintio como Marcus aflojaba el abrazo, sintio como se escurria de entre sus brazos y caia al suelo, inconsciente.
-ENFERMERA! ALGUIEN QUE ME AYUDE PORFAVOR!-gritaba Fran, mientras se arrodillaba al lado del cuerpo inconciente de su hermano y le acariciaba el rostro, con lagrimas amenazando con salir de sus ojos.