El camino se ponía cada vez más oscuro, débilmente las varitas alumbraban, muy poco lograban ver hacia donde se dirigían.
-Fran, esto no me está gustando nada- se quejo Lali que miraba asustada las paredes llenas de sangre.
-Pronto llegaremos, no se preocupen- tranquilizaba Francis encabezando la marcha seguida de Terry y Remus.
-¿Crees que sigan con vida…Fran?- pregunto Didel caminando de espaldas para vigilar lo que dejaban a su paso.
-Es lo que esperamos, Didel- la voz de Duna se cortaba al responder.
Esperaban que los hechizos que habían practicado muy seguido en las reuniones les sirvieran de ayuda, por si había alguna emboscada, las paredes se hacían cada vez más estrechas y se hacía incomodo estar apretados.
-¿A…donde…nos llevara esto?- Anrre comenzaba a sentir pánico, sentía que le faltaba el aire.
-No lo sabemos, Anrre…pero cálmate, trata de respirar- la voz de Marcus era cada vez más distante para ella.
-Chicos…¡¡Hay!!- se quejo Naty.
-¿Estás bien?- Kadaj tomaba la mano de Naty para levantarla.
-¿Pero con que me tropecé?- iluminó el suelo, lo que vió la dejó sin aliento.
El cráneo de un humano fue lo primero que logro distinguir por la escasa luz, Naty grito horrorizada y se tapaba los ojos sollozando.
-No es el único… ¡miren!- Luis alumbraba un lado de la pared y había un esqueleto humano colgado en una antorcha vieja. Otro grito se escucho, esta vez de Lali, también había localizado un cadáver en descomposición, todos se fueron agrupando apuntando con las varitas en diferentes direcciones.
-¡QUIERO IRME DE AQUÍ!- grito de repente Rossie echándose al suelo.
-Shh!- trataba de silenciarla Menxu –No grites o podrían escucharnos
-Ehm, déjenme ver si puedo encender esto- Abel se acercaba al cadáver que colgaba de la antorcha.
-Ten cuidado, Abel- la voz de Duna ahora era apenas un susurro
Con algo de grima Abel tomo la cabeza llena de polvo y telas de araña.
-No es tan malo, es como tomar una roca- se reía débilmente mientras apartaba la cabeza de la antorcha, el resto del cuerpo se desplomo alborotando el polvo, Abel soltó el cráneo y empezó a sacudir el brazo tosiendo.
-¿Y si estos son los restos de Josefina, Lunático y Dramione?- pregunto Rossie temblando.
-No seas Absurda, Rossie- la reprendió Menxu tratando de borrar la idea de que esos fueran sus compañeros desaparecidos…
-…¡¡Incendio!!- varias chispas salieron de la varita de Abel hacia la antorcha y esta se prendió, acto seguido cuatro antorchas mas se encendieron solas alumbrando mas el lugar.
El sitio era circular y pequeño, con telas de araña por todos lados, había más restos humanos que por la luz de las antorchas eran de un tenue amarillo, el techo no era muy alto y daba la sensación de tristeza, agotaba el aire.
-Que asqueroso lugar- se quejaba Anrre mirando para todos lados
-¿Alguien sabe por dónde salimos?
-No lo recuerdo, estaba muy oscuro- titubeaba Francis caminando de un lado a otro examinando los dos agujeros.
-Esto debe funcionar…- Luis sujeto su varita y pronuncio claramente -…¡¡Oriéntame!!
La varita de Luis empezó a girar bruscamente en su mano hasta que salió volando de esta.
-No funciona aquí por lo que se ve- medito Remus –Esta magia oscura es muy poderosa
-Entrenamos para esto, no podemos…
-…Tranquila Fran, será mejor que caminemos para salir de aquí- interrumpió Remus
-Apoyo eso- dijo Didel que miraba a Luis buscar la varita. Luis se alejo rápido cuando vio que su varita estaba suspendida sobre una mano huesuda.
-¿Pero y si tomamos el camino incorrecto?, solo hay dos caminos, ¡Están juntos!- chillo Rossie
-Es verdad, y si tomamos al camino que no es, volveremos a los invernaderos- hablo Menxu
-Tomemos el camino de la izquierda- sugirió Francis
-Qué tal si nos dividimos- opino Marcus
-Eso no es algo inteligente, Marcus- reprocho Luis.
-¿Por qué no?- quiso saber
-Porque tenemos que estar juntos en caso de que no lo notaras- respondió Francis perdiendo la paciencia.
-Francis sigo pensando que es lo mejor- se quejo Marcus frunciendo el ceño.
-PERO NO LO ES, QUE NO TE DAS CUENTA QUE SI NOS DIVIDIMOS PODRIA SUCEDERNOS ALGO MALO?- había llegado la paciencia de Francis al límite y cuando se dio cuenta ya estaba gritando.
-NO TE DAS CUENTA QUE SI SE TOMA EL CAMINO EQUIVOCADO, ESTARIAMOS PERDIENDO MAS TIEMPO?- Marcus gritaba también.
-¡¡BASTA!! SE VA A HACER LO QUE YO DIGA Y, PARADOS AQUÍ HACIENDO NADA PERDEMOS EL “TIEMPO”, MARCUS- a estas alturas Francis ya tenía sus ojos color lila por causa del enojo.
-Chicos, no deberían discutir, no es el momento- trataba de calmarlos Remus
-¿ASI QUE TENEMOS QUE HACER LO QUE TU DIGAS?...NO ERES QUIEN PARA GOBERNARME- Marcus hizo como si Remus no existiera y dio un paso más hacia Francis quien no se movió de su puesto desafiante. Los ojos de Marcus eran de un violeta muy notorio.
-En serio chicos, sigamos caminando, ya nos daremos cuenta si tomamos el camino equivocado- suplico Duna. Francis la miro por un segundo airada tratando de recordar el por qué estaban allí. Notó que todos la miraban algo alarmados e incómodos por la tensión del momento.
-No sé lo que tienes planeado Francis, pero ¡YO!, ¡no te seguiré!- el siseo de Marcus era tenso y decidido.
-Pues puedes hacer lo que quieras…Marcus- susurro Francis formando un puño con su mano izquierda y apretando la varita con la derecha. Los chicos miraban a Marcus esperando una respuesta, algunos implorando que no se alejase del grupo, en todo caso, Francis tenía razón, no podían formar grupos y tomar caminos separados, podía ser muy peligroso.
-Naty, crees que puedas caminar- pregunto Kadaj para romper el silencio que había sido solo unos segundos, pero una eternidad para todos.
-Sí, creo poder- respondió Naty tratando de enderezarse
-¿Te duele mucho el tobillo?- Didel se había inclinado para examinarla.
-Solo un poco… ¡Hay!- se quejo Naty al sentir la presión de los dedos.
-Es una pequeña fractura, Madame Pomfrey la curara… si salimos vivos- hablo Luis parado detrás de Kadaj.
-Que alentador- el sarcasmo de Anrre silencio a Luis, lo miro unos segundos y volvió a mirar a Marcus –Creo que será mejor que sigamos a Fran, Marcus- lo tomaba de la mano, pero este no respondió, seguía mirando a Francis ceñudo.
-Da igual lo que haga- Francis dio media vuelta y entro sin esperar respuesta de alguien.
-Que valiente- vocifero Rossie que aun lo pensaba dos veces antes de seguir.
-Vamos- Remus la siguió y acto seguido todos excepto uno entraron al agujero de la izquierda.
Marcus desbordaba ira, estaba solo, temblando de rabia, las llamas de las antorchas comenzaban a extinguirse hasta que quedo sumergido en la oscuridad. Una voz lo hizo voltearse, se encontró cara a cara con un ser muy conocido para él, sonrió, preparando su varita.
Francis por otro lado caminada decidida, las varitas volvían a ser débiles y todo era de un intenso negro.
-Estoy preocupada, Fran- chillaba Anrre indecisa, no sabía si volver con Marcus o seguir con el grupo.
-Sabe cuidarse solo- espeto Francis fríamente.
-Entendemos como te sientes Fran- trataba de alentarla Menxu.
-No, no lo entienden- corto secamente. El camino era corto, a continuación llegaron a una especie de caverna alumbrada por una tenue luz azulado verdoso, llena de doce pilares de rocas, parecía un santuario abandonado hecho por la naturaleza.
-¿A caso estamos…debajo del lago?- Rossie señalaba la fuente de luz sorprendida
-Eso parece- aseguro Remus
Es fácil saber el camino, allá está la puerta- señalo Duna otro agujero, mas grande que el anterior.
-Sera mejor que vallamos antes de que el lago negro decida caer sobre nosotros- apuro Terry mirando como el lago se movía uniforme tal cual lo hacía en la superficie con el roce de la brisa, en el fondo del lago solo se veía una oscuridad infinita.
-Creí que la sala común de Slytherin quedaba…
-…Rossie- interrumpió Duna, no podía revelar el paradero del la sala común, pero al igual que Rossie, Duna estaba algo confundida.
-No es momento de lealtad- empezó a caminar Remus.
-Chicos…- sollozaba Menxu apuntando con la varita hacia uno de los doce pilares.
-¿Qué pasa Menxu?- pregunto Kadaj apuntando también al pilar. Un grito ahogado termino de alarmar al grupo, Lali se tapaba la boca y movía la cabeza como tratando de despertar de un mal sueño.
Terry aferraba ahora el hombro de Francis mirando lo que salía de la oscuridad.
-¿Lali?- la miro Abel. Temblando Lali señalo otro pilar, esta vez Duna y Abel alumbraron con sus varitas.
-¿Pero que son esas cosas?- pregunto Didel asustado viendo lo que salía de los pilares. Era la figura de un hombre de largos brazos y piernas arqueadas, se veía perturbado y arrastraba los pasos tratando de llegar hasta donde estaban los chicos, poco a poco fueron saliendo más y más humanoides. Todos apuntaban con sus varitas agrupándose todo lo que podían.
-Alguien sabe que son- pregunto Anrre con voz cortada
-Josefina habría respondido a tu pregunta, o Dramione- lamento Luis resentido apuntando firmemente a un espectro que se le acercaba.
-Son orcos- respondió Francis sin mostrar signos de miedo.
-Espero que adoren a los humanos- suplicaba Naty mirándolos con horror.
-Te equivocas, odian a los humanos- desalentó Remus –Y, son carnívoros- culmino
-¿C…carnívoros?- el miedo de Naty era notorio, Kadaj y Crook la sentían temblar.
-Saben cómo repelerlos- pregunto Crook quien no había hablado en el camino, habían olvidado su presencia. Por otro lado Francis imaginaba una exhaustiva competencia con Dramione tratando de responder primero.
-He leído que odian el sol- contesto Remus apuntando a uno que estaba cada vez más cerca de él. Francis volvió a centrar su mente y miro fijamente a un orco que se acercaba a ella.
-Bien, cuando estén más cercas, utilizamos el hechizo lumos solem, de acuerdo?- vocifero Francis preparando su varita.
Los orcos cada vez se acercaban más, Abel pudo calcular unos ocho, seria pan comido, una vez cegados podían echarles algún maleficio, algo que Abel había estado esperando con ansia.
-Prepárense, cuando cuente tres…uno…- Los humanoides estaban cada vez cerca.
-…Dos- estaban acorralados, podían escuchar los lamentos de los orcos
-¡¡Podrías decir tres de una maldita vez!!- se quejo Abel perdiendo la paciencia. Remus respiro hondo y grito…
-…TRES!!
La caverna estallo en varios gritos invocando la luz solar, los espectros comenzaban a quejarse, gritando con sus roncas voces.
-SECTUMSEMPRA!!- grito Abel a uno de los orcos que se echaba sobre él.
-¡¡Vamos, corran!!- Kadaj comenzaba a correr hacia la siguiente puerta
“SECTUMSEMPRA…LUMOS SOLEM…DEPULSO…LOCOMOTOR MORTIS…INCENDIO…PETRIFICUS TOTALUS” gritaban los chicos mientras corrían alejándose de la habitación.
Los espectros gritaban enojados, uno sufría heridas que parecía no sentirlas, otro caía al suelo tapándose los ojos, uno salía expulsado, otro caía por tener las piernas juntas, el que más gritaba estaba lleno de llamas, otro estaba inmóvil. Francis que se estaba quedando atrás vio a uno que estaba bloqueando el paso.
-¡¡LEVICORPUS!!- grito enojada. El espectro se elevo en el aire, cada vez más se elevaba hasta que toco el lago y este absorbió al orco de manera instantánea, el lago parecía ser un imán, las gotas volvían a unirse y este volvía a estar sereno, como si no se hubiese roto la superficie.
Francis corrió horrorizada hasta donde estaban los demás.
-Esto parece no tener fin- decía Crook un tanto cansado.
El camino era más amplio, y cada vez que caminaban se volvía más espacioso,
-¿Fran, estas más calmada ahora?- le susurro Terry al oído
-En realidad, no, me siento mal, es tanta ira…- se quejaba Francis apretando la mandíbula al hablar. Si Terry no le hubiera hablado habría olvidado que él estaba con ella.
-Tu hermano estará bien- le dio un beso en la mejilla. ¿Cómo podía Terry estar tan calmado cuando estaban a punto de enfrentarse con lo desconocido?, ¿cómo podía hablar tan serenamente cuando casi se los comen a todos los orcos? ¿A caso se olvidaba que los demás eran humanos? ¿No sentiría el mismo peligro de ser comido, por ser inmortal?
Francis no le respondió, el criticar que él fuera vampiro le había apenado tanto que decidió alejarse de él y unirse con Kadaj que estaba encabezando la marcha.
-La sangre desaparece en este lugar, mira- Kadaj alumbraba la pared.
-Sí, al parecer- Remus se acercaba también examinando.
-Fran…Fran- la llamaba Remus, pero esta no respondía. Francis caminaba como hipnotizada, estaba sorprendida con la lúgubre sala.
-Chicos miren esto- llamo Francis apuntando con su varita el lugar. Remus, Terry, Anrre, Luis, Menxu, Rossie, Duna, Didel, Abel, Crook, Lali, Naty y Kadaj se acercaron a Francis con la boca abierta.
El lugar estaba frio, y lleno de moho por todos lados, había en el centro de la amplia sala un pedestal alumbrado por la tenue luz azulado verdoso del lago que reinaba sobre sus cabezas, era una sala mucho más grande que la anterior, con un bosque de pilares y escombros que acentuaban mas la oscuridad de sus rincones, había algunos huesos humanos regados por todas partes.
-Es como toda una ciudad de…
-…Ni se te ocurra decirlo, Luis- interrumpió Naty ceñuda.
-Pero sí lo es, no saldremos con vida, seremos comida de orcos- se quejo Luis mirándola también ceñudo.
-¡¡Fran…FRAN!!- llamo Duna cuando la veía caminar al centro de la atestada sala.
-Por qué no hace caso?- se quejo Didel
Francis caminaba cada vez más al centro, detrás de ella los chicos la seguían mirando a todos lados, esperando la aparición de los orcos.
-Tranquilos, aquí no hay orcos- hablo Terry ceñudo
-¿Ah no?- pregunto Lali
-No, solo hay…
-…¡¡LUNATICO!!- el grito horrorizado de Francis interrumpió bruscamente lo que iba a decir Terry.
Todos la miraron sorprendidos y caminaron hacia ella ignorando por completo a Terry. Naty se llevo sus manos a la boca comenzando a llorar sin poder frenar las lágrimas.
El cuerpo de Lunático yacía en el pedestal, con sus ropas raídas y con heridas por todos lados, su cuerpo estaba pálido, a un lado estaba el cuerpo de Josefina igualmente maltratado, el color de su piel era como el del yeso, Dramione estaba junto a ella sin mostrar signos de vida tan blanco como Josefina.
-¡¡Llegamos tarde…llegamos tarde!!- sollozo Luis corriendo hasta donde estaban los cuerpos inmóviles de Josefina y Dramione.
-Oh…Lun- chillo Naty corriendo con dificultad para llegar hasta donde yacía el cuerpo de Lunático
Francis estaba paralizada, viendo los pálidos y raídos cuerpos de sus amigos sobre el pedestal. Francis no podía moverse, estaba muda, su mejor amigo estaba a pocos metros de ella, sin signos de estar vivo, ¿volvería a ver Francis aquella sonrisa que el tenia cada vez que terminaba una práctica de quidditch, o cuando milagrosamente sacaba un sobresaliente en clases de transformaciones? ¿Volvería a ver a Josefina justa y madura como siempre era, sin romper las reglas del colegio, con la ambición de ser prefecta de Ravenclaw? ¿Volvería a discutir con Dramione otra vez por llevarle la contraria?
Estas y más preguntas invadieron la mente de Francis al ver que sobre el pedestal estaban tres personas que en grados y cariños diferentes fueron especiales para ella. Mientras los miraba, lágrimas que no pudo detener empezaron a bajar por sus mejillas, sus piernas empezaron a temblar, dudaba que pudieran sostenerla por mucho rato, no apartaba la vista de los cuerpos de sus tres amigos. Lun, con quien a veces discutía pero se contentaba enseguida, Josefina aquella dulce chica con la que se llevaba tan bien, y Dramione, miró a este último, sus ojos azules estaban abiertos pero vacíos, recordó que esos ojos eran los que había visto una vez en clase de adivinación, hacía ya tanto tiempo. Sus piernas ya no pudieron soportarla más y cayó al suelo, dejando que las lágrimas se deslizaran por su rostro. Notó como sus demás amigos sollozaban y lanzaban gritos de “Porque!?” preguntas que nadie respondía, notó que alguien colocaba una mano en su hombro y se arrodillaba a su lado, susurrando en su oído.
-Tienes que ser fuerte, Fran.- dijo Terry, apretando su hombro.
-No puedo, ya no puedo más.-respondió ella en un susurro roto.
Sorpresivamente Terry la acercó a su cuerpo y la abrazó fuerte, Fran tomó aliento y largó a llorar sobre su hombro. Terry dejó que se desahogara, acariciando su espalda, abrazándola fuerte y susurrando palabras que ella no alcanzaba a escuchar.
Sollozaba incontrolablemente, miles de preguntas sin respuesta saltaban en su cabeza, preguntas que sabía no serían respondidas pronto. Sabía quién era el culpable de tanto dolor y sufrimiento, una ira irracional la llenó, lágrimas de rabia llenaron sus ojos, notó como estos se oscurecían, también notó como Terry la llamaba, clavó las uñas en su espalda, sabiendo que su dura piel no sentiría dolor, así que lo apretó más fuerte, buscando consuelo, consuelo que el le daba. Trataba de calmarse pero no podía, su visión se nubló y de repente, todo se volvió negro.
Tormento.
Posteado en en 15:18 por Alissa Hawkind.La mañana estaba muy soleada, los rayos del sol se asomaban con timidez por los ventanales de la torre, Luis se encontraba confundido, no recordaba casi nada de la noche anterior, solo sabía que le había pasado algo a Dramione, y no lo había soñado. Se alisto lo más rápido que pudo y salió de la Sala Común directo al despacho de la profesora McGonagall…
-¡¡Profesora McGonagall, tengo que hablar urgente con usted!!- hablo Luis pálido y con algo de ojeras.
-Diga señor Montoes, que pasa- dijo la profesora alarmada al ver la expresión que se reflejaba de la cara de Luis.
-Se trata de, Dramione profesora, tenemos que…
-No me diga que ha tenido otra riña con el señor Grenger, basto con una que tenemos pendiente…
-No es eso, ¡¡es algo peor!!- insistió Luis.
-Pero diga entonces que pasa- la profesora McGonagall se levanto de inmediato para ponerse justo al frente de Luis y lo veía titubear.
-¡¡Ha desaparecido!!- dijo finalmente Luis con un dejo de rabia en la voz.
-¿Cómo que ha desaparecido?- interrogo McGonagall completamente histérica.
-Paso anoche profesora, lo estaba siguiendo cuando…
-¡¡Vamos directamente a buscar al profesor Dumbledore y al Profesor Filius Flitwick!!...¡¡otro alumno más!!- jalo el brazo de Luis, casi al extremo de arrancárselo, fueron hasta la gárgola que obstruía el paso.
-¡Cangrejo torcido!-
La gárgola giró, mostrando unas escaleras en forma de caracol, subieron y entraron al despacho sin siquiera tocar antes.
-¡¡El señor Grenger ha desaparecido, Dumbledore!!- entró desesperada McGonagall.
-Calma…avise al profesor Flitwick de inmediato- calmo Dumbledore poniéndose de pie. La profesora salió a toda prisa y Luis se quedo mirando distraído un cofre antiguo que estaba en un rincón –Señor Montoes, tal vez usted tenga algo que explicar- se dirigió hacia Luis sacándolo completamente de su curiosidad.
-Sí, Dramione, anoche, desapareció- vacilo algo temeroso.
-Sí, ya lo sabemos, pero…necesitamos saber cómo paso- lo miro por encima de sus lentes en forma de media luna.
-El, salió…anoche, de la Sala Común…lo seguí, para saber a dónde iba…pero lo perdí de vista…creo que iba a ver en el vestíbulo a Skarlet Moonblack…profesor…
-A la señorita Moonblack… ¿y qué hora era cuando salió de la habitación su compañero?
-Las…doce, profesor
-Una hora muy mala para deambular por los pasillos…
-Profesor, el no era el único que estaba despierto, había alguien más en las mazmorras…
-¿Mazmorras?
-Sí, el se fue ahí, y vi a alguien muy extraño, minutos antes de que Dramione desapareciera…aparecí en mi cuarto como si nada- interrumpió Luis al ver que no lo dejaba terminar.
-Quiero que valla por la señorita Moonblack…dígale que la quiero ver en treinta minutos- exigió amablemente Dumbledore
McGonagall entró poco después con el profesor Flitwick siguiéndola, un poco desconcertado por la noticia propuso enviar una lechuza a sus padres, McGonagall estuvo de acuerdo y se dispuso a enviarlas. Mientras tanto Luis regreso a la torre Ravenclaw para buscar la varita de Dramione, sabía que los padres de el llegarían pronto, por lo que se dispuso a estar presente, salió y camino en busca de Skarlet se encontró a Francis que iba acompañada de Kadaj, Naty y Terry, trato de seguir su camino pero…
-Hola Luis, Buen día- saludo Francis.
-Hola, Fran- fingió una sonrisa pero no pudo engañarla.
-¿Paso algo?- pregunto Francis extrañada, Kadaj y Naty se acercaron a saludarlos, pero al ver su cara dejaron el saludo en la garganta.
-De hecho…si paso algo, y grave- respondió rindiéndose, tenía la varita de Dramione en la mano y trato de ocultarla en vano, porque Francis ya había visto el pedazo de madera en su mano.
-¿Qué haces con la varita de Dramione, Luis?- pregunto Naty un poco sorprendida. Francis sintió que le había robado la pregunta, pero se alivio al escuchar la pregunta y no recitarla ella.
-Emm…bueno, esto...- vaciló –Se que lo que les voy a decir les alegrara mucho- dijo dudando en si contarlo o no.
-Ya di lo que sea, Luis- animo Kadaj algo impaciente.
-Sí, no creo que sea algo grave, de seguro quieres esconderle la varita, o lo mataste mientras dormía- dijo Francis algo divertida.
-De hecho, anoche desapareció, Wood- dijo al fin con severidad en el rostro, Francis trago grueso ante la noticia y no supo que decir, Naty y Kadaj se miraron uno al otro mientras Terry esbozaba una sonrisa no muy agradable –Voy a por Skarlet, Dumbledore ya lo sabe y me mando a buscarla, han avisado a los padres de Lunático, Josefina y Dramione, no deben tardar en venir.
-¿Y qué tiene que ver esa francesita tonta?...te acompañamos- dijo Francis.
-No creo que sea conveniente- hablo finalmente y se alejo del pequeño grupo.
-¿Cómo pudo haber desaparecido?- se pregunto Naty.
-No lo sabemos, pero, ya definitivamente Hogwarts no es seguro- opino Kadaj.
-¡¡¡La profesora de adivinaciones!!!- salto Naty de repente
-¿Naty no creerás lo que esa chiflada diga?- pregunto Kadaj cansinamente.
-¡¡Pero ella lo dijo…Dramione sufrirá!! ¡¡Recuérdenlo!!- insistió –Todo lo que predijo se está cumpliendo, Fran tu…tu puedes ser la siguiente en desaparecer –la abrazo a punto de llorar.
-No le pasara nada, estoy para cuidarle Naty- la tranquilizo Terry, Kadaj lo miro de refilón y frunció el ceño.
-Creo que deberíamos avisar a los demás- dijo Kadaj al fin para alejar prácticamente a Terry de la conversación. Caminaron cada uno sumido en sus propios pensamientos hasta llegar al Gran Salón, una vez ahí se dividieron, Naty, Francis y Kadaj se fueron a la mesa Gryffindor mientras Terry con mirada melancólica se iba a la mesa Ravenclaw.
-¿Qué haremos ahora que ha desaparecido Dramione, Fran?- pregunto curioso Kadaj mientras tomaba unas tostada de la bandeja que tenía en frente –Se supone que tenemos que estar los cuatros juntos.
-No lo sé…tenemos que hablar de esto con Dumbledore, es importante que…
-¡¡Háganme caso!!- exigió Naty –Fran, la profesora advirtió lo que pasaría, ¿por qué no le creen? Está pasando en nuestras propias narices – dijo cansinamente.
-Naty…por más que me cueste aceptar las locas predicciones de Trelawney, tiene razón muchachos – hablo Marcus acercándose a la mesa –Hola, hermanita- saludo a Francis dándole un beso en la mejilla.
-¡¡Vaya!!...hasta que alguien dice algo coherente- farfullo Naty algo malhumorada.
-Tranquila, Naty- calmo Kadaj guiñándole un ojo. Naty se sonrojo y desvió la mirada, vagamente miro la mesa Ravenclaw y vio que Terry miraba a Francis fijamente sin tocar su desayuno, Naty le hizo señas a Francis y lo miro algo sonrojada, motivo por el cual Marcus y Kadaj miraron a Terry ceñudos <<¡¡Vaya tensión!!>> Pensó Francis. Marcus se sentó en la mesa y varios chicos de cursos inferiores, podrían ser de segundo curso, lo miraron de reojo y murmuraron en voz baja, reacción obvia (¿qué hacia un enemigo de casa conviviendo alegremente en territorio ajeno?), pero Marcus no hizo caso a las miradas punzantes y siguió hablando con Francis.
-Así que…ha desaparecido, Dramione- apretó los labios Marcus para aguantar una risa.
-No es motivo de gracia, Marcus- reprendió Naty mirando ceñuda.
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Así transcurrieron unos minutos cuando vieron por el ventanal del Gran Salón un punto rojo que se acercaba muy rápido, más atrás vieron otro punto, pero de color violeta muchos curiosos se levantaron de sus mesas y se acercaron a los ventanales.
-¿Pero eso que es?- pregunto Anrre parándose en las puntas de los pies.
-Mmm…al parecer son…
-Los padres de Dramione, Rosita- dijo Francis sacando a Anrre y a Rossie de duda.
-¿Pero y el punto violeta?- pregunto Didel que estaba cerca de Rossie.
-Los padres de Josefina- respondió Luis que estaba con las manos en los bolsillos viendo tranquilamente por la ventana. Ya los puntos lejanos estaban visibles, dos colosales carruajes con pegasus tirando de ellas pasaron velozmente cerca del castillo, se dirigían a la puerta principal, Francis, Kadaj, Naty, Marcus, Luis y mucho de los que estaban ahí fueron al vestíbulo a ver qué sucedía. Del carruaje rojo sangre se bajaron dos señores estirados, la señora lloraba con un pañuelo en la mano y el señor estaba con cara de pocos amigos, eran los padres de Dramione. Del carruaje violeta se bajaron otros dos señores, una señora desesperada, y un padre preocupado se dirigían a paso veloz hacia el despacho de Dumbledore, eran los padres de Josefina, todos murmuraban por tan dramática entrada, y murmuraron mas al ver unas escobas que se acercaban con mas padres, y varios carruajes de Hogwarts llegaban con otros parientes más ¡¡Se habían multiplicado!! En uno de esos carruajes del colegio Francis distinguió el rostro angustiado de su tía, salió corriendo para recibirlos y preguntar qué hacían ahí.
-Hemos venido a buscarlos, a Marcus y a ti- dijo la tía de Francis en el momento que le daba un abrazo.
-¿Pero por qué?- pregunto confundida -¡¡No puedo irme del colegio, me necesitan!!
-Corres peligro, Francis
-¿Francis?- se sorprendió, nunca le había llamado con el nombre completo, eso solo significaba que estaba algo disgustada por la rebeldía. Trato de ignorar eso y abrazo a su tío, le dedico una mirada de suplica, pero este desvió la mirada, lo soltó resignada y camino detrás de ellos, vio como Marcus los abrazaba y se quedo en la puerta para verlos alejarse.
-No me gusta nada de esto- espeto Laura que se había acercado al grupo mientras veía que su padre se bajaba de una de las escobas y corría a recibirlo.
-Estoy de acuerdo con Lali, esto no está bien- dijo Duna cruzada de brazos. Francis la miro y dejo salir un suspiro y se dispuso a ir al despacho de Dumbledore ¡¡Tenía que saber que pasaba!! Subió unas escaleras, seguida de Marcus, Naty, Kadaj, Terry y Luis, mucho más atrás estaba Skarlet con los brazos cruzados, se pararon al llegar a la gárgola y ver a tantos padres acumulados.
-¡¡Padge…Madge!!
Francis miro a Skarlet correr hasta dos señores, una señora delgada de cuello largo y nariz grande abrió los brazos para recibirla, y más a un lado estaba un rechoncho señor con bigotes muy peinados y encerados, sintió un fuerte deseo por reírse pero se contuvo, también estaba una niña pequeña calculaba unos diez años, muy parecida a Skarlet, casi podría decirse que era una réplica encogida, la gárgola se abrió y salió McGonagall a ordenar el rebullicio de los padres.
-El profesor Dumbledore pide hablar con los señores Love, Grenger, Wood, Lovegood...
-Vinimos a retirar a nuestros hijos de este peligroso colegio- dijo un señor con tono de voz petulante pero atrayente. Francis lo miro de inmediato y vio que Hermi estaba a su lado, debía suponer que era su padre. El señor Perses miro de reojo a Francis y dejo salir una risita chocante. Francis lo miró desafiante y cambió la mirada.
-Eso lo hablaran después, esto es más importante- McGonagall dio paso a los padres que había nombrado y entro poco después de mirar quienes estaban.
-¿Cómo puede pasar esto en Hogwarts?- gritó el señor Grenger
-¡¡Osiris, cálmate por favor!!- le decía la señora Grenger llorando.
-¿Qué ha pasado con la seguridad del colegio…donde esta mi hija?- preguntó el señor Love.
-Estas desapariciones se deben al regreso de Dark Soul, señor Oscar- dijo Dumbledore muy calmado, como siempre.
-¿Y lo dice así tan tranquilo?- pregunto la madre de Lunático.
-Los chicos serán nuestra única salvación- se adelanto Dumbledore antes de que hablara la señora Wood.
Afuera estaban impacientes los alumnos murmurando cosas con los nervios de punta, Francis decidió alejarse junto con sus amigos.
-Esto no se puede quedar así, ya son tres- dijo Naty
-Sí, bueno, tenemos que buscarlos esta noche si es posible- aventuro Francis mirándolos a todos seria.
-Estoy de acuerdo con Fran, tenemos que buscarlos esta misma noche- acertó Kadaj
-Pero puede ser peligroso- advirtió Naty asustada
-De peores cosas nos hemos librado- animo Marcus.
-Sí, bueno, ¿alguien sabe por dónde comenzar?- pregunto Francis
-Pues, solo tenemos que seguir pistas- opinó Terry.
-Bueno, comencemos por Lunático, ¿el donde desapareció?- habló Kadaj.
-Pues, camino a clases de adivinación Dramione lo molesto cerca de un pasillo, que es primera vez que se que ha estado ahí, y pues misteriosamente ahí desapareció- contesto Francis dudando.
-Y ¿Dónde desapareció Josefina?- preguntó Terry
-En el bosque, cerca de los invernaderos- se adelanto a decir Naty.
-¿Y ahora Grenger donde desapareció?- Francis hizo la última pregunta.
-En las mazmorras- dijo Luis apareciendo detrás de ella –Lo seguí, y pues ahí fue donde lo vi por última vez.
-Quiere decir que el sujeto quien hace estas desapariciones esta aquí en el castillo, será mejor que empecemos a buscar- Kadaj se mostró interesado ante su suposición. Y salieron en marcha, subieron para buscar el supuesto pasillo pero no había nada, las paredes seguían rígidas como de costumbre, luego buscaron en el bosque cerca de los invernaderos y no lograron encontrar nada, por ultimo fueron hasta las mazmorras y nada por un momento tenía orden ni sentido, ya cerca de las cuatro de la tarde los visitantes comenzaban a abandonar el castillo, algunos con sus hijos, otros se iban molestos, Francis y Marcus se despidieron de sus tíos, ya que no quisieron irse, AE7 tenía que investigar la razón de estas desapariciones tan extrañas, su misión era buscar a sus tres compañeros y volver a darle el tan famoso titulo de la mejor escuela de magia de Inglaterra a Hogwarts.
-El quinto piso, el bosque y las mazmorras, tres puntos, y una puerta misteriosa, vaya dilema- dijo Crook al ver lo difícil que era averiguar el paradero exacto de DarkSoul.
-Pero, si hay un pasillo que no existe, solo quedarían la mazmorra y el bosque, un lugar que queda en medio de este es el invernadero, este sujeto está vigilando cada paso que damos.
-Sí, Abel, ¿pero que tienen que ver el invernadero, las mazmorras y el quinto piso?- quiso saber Rossie.
-Es lo que no me cabe en la cabeza- respondió.
-El atacante va por Fran, la profesora Trelawney lo dijo- advirtió Naty cruzada de brazos, se temía que le dijeran que la profesora era una chiflada pero no, todo lo contrario, y esto le sorprendió.
-Entonces Fran, serás la carnada- señalo Didel.
-Sí, te buscara, y será motivo para atraparlo- dijo Kadaj.
-No me parece buena idea- espetó Marcus.
-No decimos que lo sea, pero es necesario- opinó Terry mirando a Francis algo preocupado.
-Yo, estoy dispuesta a serlo, si es la única manera, pues lo haré- dijo Francis valientemente pero con algo de temor.
-Fran, podemos buscar otra solución- propuso Marcus.
-No, ya está decidido, yo seré la carnada- corto Francis frunciendo el ceño.
-Será mejor que busquemos un lugar fuera del castillo, porque hay muchos alumnos merodeando por ahí, internémonos en el bosque- propuso Abel.
-Dividámonos por grupos de tres- sugirió Didel.
-Buena idea, si encontramos algo lo comunicamos a través de las monedas- asintió Francis. Obedecieron y salieron del castillo algo escondidos, el sol empezaba a bajar y los rayos eran cálidos y suaves, como se lo temían el bosque estaba solo, Francis estaba con Terry y Marcus quien los miraba un poco receloso, se dispersaron un poco pero Francis comenzaba a alejarse.
-No te alejes demasiado- previno Marcus. Ella solo asintió sin prestar atención y siguió caminando, internándose más en el bosque, cuando se dio cuenta estaba sola, y quiso devolverse, pero sintió sus piernas débiles para caminar, trato de correr pero cayó por culpa de una raíz levantada, empezaba a empeorar, se levanto y grito auxilios pero parecía estar sola, detrás de ella estaba su peor pesadilla, era el mismo que había atacado a Josefina, Francis se escondió detrás de un árbol y trato de echar un vistazo para ver a su acosador, ahí estaba el, su mejor amigo Lunático, riendo a carcajadas y mirándola fijamente, sintió temor y dio la vuelta para correr, pero parada muy cerca de ella estaba Josefina riendo maliciosamente ¡¡YA BASTA!! Le grito en vano, huyo y corrió para buscar a Terry pero de la nada apareció Dramione con su petulante risa, una muy diabólica carcajada dejo salir agrandando sus ojos azules y mirándola fijo, Francis reconoció esos ojos muchos meses antes en una bola de cristal, cuando estaba en la clase de adivinación, ¡¡DEJAME!! Gritó, se tapo los ojos para ver si estaba dormida pero no, cuando los abrió tenía cara a cara un ser oscuro de ojos amarillos dientes grandes y colmillos amarillentos, era él, la muerte se reflejaba en su esquelético rostro, Francis sintió fuertes ganas de llorar pero no le salían las lagrimas, viró en dirección opuesta para salir de ahí, ¡¡Incarcero!! Luces violetas atraparon sus piernas dejándola inmóvil, cayó al suelo y este se acerco a ella.
-Vine a por ti, Wood- resonó su áspera y arrastrada voz. Francis estaba muda tratando de dejar salir un prominente grito. Era increíble lo inútil que se sentía en esos momentos.
-¡¡RELASKIO!!- atacó Terry acabando de llegar. El hombre misterioso desapareció del lugar - ¡¡Finite Incantatem!! –La libero de las cuerdas – ¡¡Corre Fran, hay que alcanzarlo!!
Marcus se encargo de avisar a los demás mientras seguían al atacante, Francis estaba pálida, pero aun así decidió perseguir al seguidor de DarkSoul, llegaron hasta los invernaderos.
-No hay otro lugar que este, no hay mas salida- vocifero Terry. En escasos minutos ya habían llegado Laura, Crook, Duna, Rossie, Abel, Menxu, Didel, Luis, Remus, Kadaj, Naty y Anrre.
-Así que aquí es de donde salió- miro Rossie.
-Eso creemos…estuvo a punto de atacar a Francis- hablo Terry.
-¿Y que esperamos para entrar?- pregunto Didel.
-Vamos por Dark ahora mismo- se adelanto a decir Anrre. Le obedecieron y entraron al supuesto escondite, buscaron llenos de coraje pero no encontraban nada comprometedor, hasta que…
-¡¡Hey!!...chicos miren esto- bramó Didel levantando una cortina de ramas, ahí estaba, una puerta misteriosa, era la primera vez que la veían ahí, tenía un pequeño letrerito dorado con un escrito que no se entendían, la perilla era dorada y tenia forma de calavera, Didel sintió el instinto de abrir la puerta y su mano se puso fría al tacto, aun así…logró abrirla.
Se miraron a las caras, algo sorprendidos de que la puerta haya cedido tan fácilmente, Marcus y Fran fueron los primeros en entrar, seguidos de cerca por los demás. Al pasar todos, la puerta se cerró dejando salir un ruido estremecedor que resonó en las paredes de la sala en la que se encontraban, provocando que dieran un salto, una a una se encendían unas viejas antorchas en las paredes, iluminando tenuemente la sala.
-Creen que sea seguro continuar?-preguntó Rossie.
-No tenemos más alternativa.-dijo Didel agarrándola de la mano y sonriéndole un poco, ella le devolvió la sonrisa, agradecida.
-Es mi imaginación o está faltando el aire?-preguntó Marcus, respirando entrecortadamente.
-No es tu imaginación, yo también siento como si el aire me faltara.-dijo Anrre tomándose de la garganta.
-No puedo respirar.-dijo Laura, cayendo al suelo de rodillas.
-Lali!-gritó Abe, arrodillándose a su lado.
-Todos tranquilos!.-dijo Remus- es un hechizo, ataca a la mente, haciéndola creer que te falta el aire, para que dejes de respirar y te debilites. Solo relájense y respiren profundo.
Todos hicieron lo que Remus había dicho y pronto se sintieron mejor.
-Este es un hechizo muy complicado de realizar, y de magia oscura.-dijo Remus con el entrecejo fruncido.
-A estas alturas ya nada debería sorprendernos en cuanto a Dark.-dijo Fran con voz débil.
-Fran, te pasa algo?-preguntó Kadaj, mirándola atento.
-Nada Kadaj, no te preocupes por mí.-le sonrió-Continuemos, no tenemos toda la noche, no sabemos que les podría estar haciendo ese maldito a nuestros amigos.
Con energías renovadas siguieron su camino, se encontraron ante una pared de piedra sellada, sin signo alguno de una manilla, ni una puerta, absolutamente nada.
-Esto no puede terminar aquí.-dijo Remus, sacó su varita y dijo.- Specialis Revelio!
Al mismo instante en que pronunció el hechizo, una puerta se materializó ante ellos, se miraron a las caras y avanzaron dispuestos a enfrentarse a cualquier peligro que se les presentara.
-¡¡Profesora McGonagall, tengo que hablar urgente con usted!!- hablo Luis pálido y con algo de ojeras.
-Diga señor Montoes, que pasa- dijo la profesora alarmada al ver la expresión que se reflejaba de la cara de Luis.
-Se trata de, Dramione profesora, tenemos que…
-No me diga que ha tenido otra riña con el señor Grenger, basto con una que tenemos pendiente…
-No es eso, ¡¡es algo peor!!- insistió Luis.
-Pero diga entonces que pasa- la profesora McGonagall se levanto de inmediato para ponerse justo al frente de Luis y lo veía titubear.
-¡¡Ha desaparecido!!- dijo finalmente Luis con un dejo de rabia en la voz.
-¿Cómo que ha desaparecido?- interrogo McGonagall completamente histérica.
-Paso anoche profesora, lo estaba siguiendo cuando…
-¡¡Vamos directamente a buscar al profesor Dumbledore y al Profesor Filius Flitwick!!...¡¡otro alumno más!!- jalo el brazo de Luis, casi al extremo de arrancárselo, fueron hasta la gárgola que obstruía el paso.
-¡Cangrejo torcido!-
La gárgola giró, mostrando unas escaleras en forma de caracol, subieron y entraron al despacho sin siquiera tocar antes.
-¡¡El señor Grenger ha desaparecido, Dumbledore!!- entró desesperada McGonagall.
-Calma…avise al profesor Flitwick de inmediato- calmo Dumbledore poniéndose de pie. La profesora salió a toda prisa y Luis se quedo mirando distraído un cofre antiguo que estaba en un rincón –Señor Montoes, tal vez usted tenga algo que explicar- se dirigió hacia Luis sacándolo completamente de su curiosidad.
-Sí, Dramione, anoche, desapareció- vacilo algo temeroso.
-Sí, ya lo sabemos, pero…necesitamos saber cómo paso- lo miro por encima de sus lentes en forma de media luna.
-El, salió…anoche, de la Sala Común…lo seguí, para saber a dónde iba…pero lo perdí de vista…creo que iba a ver en el vestíbulo a Skarlet Moonblack…profesor…
-A la señorita Moonblack… ¿y qué hora era cuando salió de la habitación su compañero?
-Las…doce, profesor
-Una hora muy mala para deambular por los pasillos…
-Profesor, el no era el único que estaba despierto, había alguien más en las mazmorras…
-¿Mazmorras?
-Sí, el se fue ahí, y vi a alguien muy extraño, minutos antes de que Dramione desapareciera…aparecí en mi cuarto como si nada- interrumpió Luis al ver que no lo dejaba terminar.
-Quiero que valla por la señorita Moonblack…dígale que la quiero ver en treinta minutos- exigió amablemente Dumbledore
McGonagall entró poco después con el profesor Flitwick siguiéndola, un poco desconcertado por la noticia propuso enviar una lechuza a sus padres, McGonagall estuvo de acuerdo y se dispuso a enviarlas. Mientras tanto Luis regreso a la torre Ravenclaw para buscar la varita de Dramione, sabía que los padres de el llegarían pronto, por lo que se dispuso a estar presente, salió y camino en busca de Skarlet se encontró a Francis que iba acompañada de Kadaj, Naty y Terry, trato de seguir su camino pero…
-Hola Luis, Buen día- saludo Francis.
-Hola, Fran- fingió una sonrisa pero no pudo engañarla.
-¿Paso algo?- pregunto Francis extrañada, Kadaj y Naty se acercaron a saludarlos, pero al ver su cara dejaron el saludo en la garganta.
-De hecho…si paso algo, y grave- respondió rindiéndose, tenía la varita de Dramione en la mano y trato de ocultarla en vano, porque Francis ya había visto el pedazo de madera en su mano.
-¿Qué haces con la varita de Dramione, Luis?- pregunto Naty un poco sorprendida. Francis sintió que le había robado la pregunta, pero se alivio al escuchar la pregunta y no recitarla ella.
-Emm…bueno, esto...- vaciló –Se que lo que les voy a decir les alegrara mucho- dijo dudando en si contarlo o no.
-Ya di lo que sea, Luis- animo Kadaj algo impaciente.
-Sí, no creo que sea algo grave, de seguro quieres esconderle la varita, o lo mataste mientras dormía- dijo Francis algo divertida.
-De hecho, anoche desapareció, Wood- dijo al fin con severidad en el rostro, Francis trago grueso ante la noticia y no supo que decir, Naty y Kadaj se miraron uno al otro mientras Terry esbozaba una sonrisa no muy agradable –Voy a por Skarlet, Dumbledore ya lo sabe y me mando a buscarla, han avisado a los padres de Lunático, Josefina y Dramione, no deben tardar en venir.
-¿Y qué tiene que ver esa francesita tonta?...te acompañamos- dijo Francis.
-No creo que sea conveniente- hablo finalmente y se alejo del pequeño grupo.
-¿Cómo pudo haber desaparecido?- se pregunto Naty.
-No lo sabemos, pero, ya definitivamente Hogwarts no es seguro- opino Kadaj.
-¡¡¡La profesora de adivinaciones!!!- salto Naty de repente
-¿Naty no creerás lo que esa chiflada diga?- pregunto Kadaj cansinamente.
-¡¡Pero ella lo dijo…Dramione sufrirá!! ¡¡Recuérdenlo!!- insistió –Todo lo que predijo se está cumpliendo, Fran tu…tu puedes ser la siguiente en desaparecer –la abrazo a punto de llorar.
-No le pasara nada, estoy para cuidarle Naty- la tranquilizo Terry, Kadaj lo miro de refilón y frunció el ceño.
-Creo que deberíamos avisar a los demás- dijo Kadaj al fin para alejar prácticamente a Terry de la conversación. Caminaron cada uno sumido en sus propios pensamientos hasta llegar al Gran Salón, una vez ahí se dividieron, Naty, Francis y Kadaj se fueron a la mesa Gryffindor mientras Terry con mirada melancólica se iba a la mesa Ravenclaw.
-¿Qué haremos ahora que ha desaparecido Dramione, Fran?- pregunto curioso Kadaj mientras tomaba unas tostada de la bandeja que tenía en frente –Se supone que tenemos que estar los cuatros juntos.
-No lo sé…tenemos que hablar de esto con Dumbledore, es importante que…
-¡¡Háganme caso!!- exigió Naty –Fran, la profesora advirtió lo que pasaría, ¿por qué no le creen? Está pasando en nuestras propias narices – dijo cansinamente.
-Naty…por más que me cueste aceptar las locas predicciones de Trelawney, tiene razón muchachos – hablo Marcus acercándose a la mesa –Hola, hermanita- saludo a Francis dándole un beso en la mejilla.
-¡¡Vaya!!...hasta que alguien dice algo coherente- farfullo Naty algo malhumorada.
-Tranquila, Naty- calmo Kadaj guiñándole un ojo. Naty se sonrojo y desvió la mirada, vagamente miro la mesa Ravenclaw y vio que Terry miraba a Francis fijamente sin tocar su desayuno, Naty le hizo señas a Francis y lo miro algo sonrojada, motivo por el cual Marcus y Kadaj miraron a Terry ceñudos <<¡¡Vaya tensión!!>> Pensó Francis. Marcus se sentó en la mesa y varios chicos de cursos inferiores, podrían ser de segundo curso, lo miraron de reojo y murmuraron en voz baja, reacción obvia (¿qué hacia un enemigo de casa conviviendo alegremente en territorio ajeno?), pero Marcus no hizo caso a las miradas punzantes y siguió hablando con Francis.
-Así que…ha desaparecido, Dramione- apretó los labios Marcus para aguantar una risa.
-No es motivo de gracia, Marcus- reprendió Naty mirando ceñuda.
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Así transcurrieron unos minutos cuando vieron por el ventanal del Gran Salón un punto rojo que se acercaba muy rápido, más atrás vieron otro punto, pero de color violeta muchos curiosos se levantaron de sus mesas y se acercaron a los ventanales.
-¿Pero eso que es?- pregunto Anrre parándose en las puntas de los pies.
-Mmm…al parecer son…
-Los padres de Dramione, Rosita- dijo Francis sacando a Anrre y a Rossie de duda.
-¿Pero y el punto violeta?- pregunto Didel que estaba cerca de Rossie.
-Los padres de Josefina- respondió Luis que estaba con las manos en los bolsillos viendo tranquilamente por la ventana. Ya los puntos lejanos estaban visibles, dos colosales carruajes con pegasus tirando de ellas pasaron velozmente cerca del castillo, se dirigían a la puerta principal, Francis, Kadaj, Naty, Marcus, Luis y mucho de los que estaban ahí fueron al vestíbulo a ver qué sucedía. Del carruaje rojo sangre se bajaron dos señores estirados, la señora lloraba con un pañuelo en la mano y el señor estaba con cara de pocos amigos, eran los padres de Dramione. Del carruaje violeta se bajaron otros dos señores, una señora desesperada, y un padre preocupado se dirigían a paso veloz hacia el despacho de Dumbledore, eran los padres de Josefina, todos murmuraban por tan dramática entrada, y murmuraron mas al ver unas escobas que se acercaban con mas padres, y varios carruajes de Hogwarts llegaban con otros parientes más ¡¡Se habían multiplicado!! En uno de esos carruajes del colegio Francis distinguió el rostro angustiado de su tía, salió corriendo para recibirlos y preguntar qué hacían ahí.
-Hemos venido a buscarlos, a Marcus y a ti- dijo la tía de Francis en el momento que le daba un abrazo.
-¿Pero por qué?- pregunto confundida -¡¡No puedo irme del colegio, me necesitan!!
-Corres peligro, Francis
-¿Francis?- se sorprendió, nunca le había llamado con el nombre completo, eso solo significaba que estaba algo disgustada por la rebeldía. Trato de ignorar eso y abrazo a su tío, le dedico una mirada de suplica, pero este desvió la mirada, lo soltó resignada y camino detrás de ellos, vio como Marcus los abrazaba y se quedo en la puerta para verlos alejarse.
-No me gusta nada de esto- espeto Laura que se había acercado al grupo mientras veía que su padre se bajaba de una de las escobas y corría a recibirlo.
-Estoy de acuerdo con Lali, esto no está bien- dijo Duna cruzada de brazos. Francis la miro y dejo salir un suspiro y se dispuso a ir al despacho de Dumbledore ¡¡Tenía que saber que pasaba!! Subió unas escaleras, seguida de Marcus, Naty, Kadaj, Terry y Luis, mucho más atrás estaba Skarlet con los brazos cruzados, se pararon al llegar a la gárgola y ver a tantos padres acumulados.
-¡¡Padge…Madge!!
Francis miro a Skarlet correr hasta dos señores, una señora delgada de cuello largo y nariz grande abrió los brazos para recibirla, y más a un lado estaba un rechoncho señor con bigotes muy peinados y encerados, sintió un fuerte deseo por reírse pero se contuvo, también estaba una niña pequeña calculaba unos diez años, muy parecida a Skarlet, casi podría decirse que era una réplica encogida, la gárgola se abrió y salió McGonagall a ordenar el rebullicio de los padres.
-El profesor Dumbledore pide hablar con los señores Love, Grenger, Wood, Lovegood...
-Vinimos a retirar a nuestros hijos de este peligroso colegio- dijo un señor con tono de voz petulante pero atrayente. Francis lo miro de inmediato y vio que Hermi estaba a su lado, debía suponer que era su padre. El señor Perses miro de reojo a Francis y dejo salir una risita chocante. Francis lo miró desafiante y cambió la mirada.
-Eso lo hablaran después, esto es más importante- McGonagall dio paso a los padres que había nombrado y entro poco después de mirar quienes estaban.
-¿Cómo puede pasar esto en Hogwarts?- gritó el señor Grenger
-¡¡Osiris, cálmate por favor!!- le decía la señora Grenger llorando.
-¿Qué ha pasado con la seguridad del colegio…donde esta mi hija?- preguntó el señor Love.
-Estas desapariciones se deben al regreso de Dark Soul, señor Oscar- dijo Dumbledore muy calmado, como siempre.
-¿Y lo dice así tan tranquilo?- pregunto la madre de Lunático.
-Los chicos serán nuestra única salvación- se adelanto Dumbledore antes de que hablara la señora Wood.
Afuera estaban impacientes los alumnos murmurando cosas con los nervios de punta, Francis decidió alejarse junto con sus amigos.
-Esto no se puede quedar así, ya son tres- dijo Naty
-Sí, bueno, tenemos que buscarlos esta noche si es posible- aventuro Francis mirándolos a todos seria.
-Estoy de acuerdo con Fran, tenemos que buscarlos esta misma noche- acertó Kadaj
-Pero puede ser peligroso- advirtió Naty asustada
-De peores cosas nos hemos librado- animo Marcus.
-Sí, bueno, ¿alguien sabe por dónde comenzar?- pregunto Francis
-Pues, solo tenemos que seguir pistas- opinó Terry.
-Bueno, comencemos por Lunático, ¿el donde desapareció?- habló Kadaj.
-Pues, camino a clases de adivinación Dramione lo molesto cerca de un pasillo, que es primera vez que se que ha estado ahí, y pues misteriosamente ahí desapareció- contesto Francis dudando.
-Y ¿Dónde desapareció Josefina?- preguntó Terry
-En el bosque, cerca de los invernaderos- se adelanto a decir Naty.
-¿Y ahora Grenger donde desapareció?- Francis hizo la última pregunta.
-En las mazmorras- dijo Luis apareciendo detrás de ella –Lo seguí, y pues ahí fue donde lo vi por última vez.
-Quiere decir que el sujeto quien hace estas desapariciones esta aquí en el castillo, será mejor que empecemos a buscar- Kadaj se mostró interesado ante su suposición. Y salieron en marcha, subieron para buscar el supuesto pasillo pero no había nada, las paredes seguían rígidas como de costumbre, luego buscaron en el bosque cerca de los invernaderos y no lograron encontrar nada, por ultimo fueron hasta las mazmorras y nada por un momento tenía orden ni sentido, ya cerca de las cuatro de la tarde los visitantes comenzaban a abandonar el castillo, algunos con sus hijos, otros se iban molestos, Francis y Marcus se despidieron de sus tíos, ya que no quisieron irse, AE7 tenía que investigar la razón de estas desapariciones tan extrañas, su misión era buscar a sus tres compañeros y volver a darle el tan famoso titulo de la mejor escuela de magia de Inglaterra a Hogwarts.
-El quinto piso, el bosque y las mazmorras, tres puntos, y una puerta misteriosa, vaya dilema- dijo Crook al ver lo difícil que era averiguar el paradero exacto de DarkSoul.
-Pero, si hay un pasillo que no existe, solo quedarían la mazmorra y el bosque, un lugar que queda en medio de este es el invernadero, este sujeto está vigilando cada paso que damos.
-Sí, Abel, ¿pero que tienen que ver el invernadero, las mazmorras y el quinto piso?- quiso saber Rossie.
-Es lo que no me cabe en la cabeza- respondió.
-El atacante va por Fran, la profesora Trelawney lo dijo- advirtió Naty cruzada de brazos, se temía que le dijeran que la profesora era una chiflada pero no, todo lo contrario, y esto le sorprendió.
-Entonces Fran, serás la carnada- señalo Didel.
-Sí, te buscara, y será motivo para atraparlo- dijo Kadaj.
-No me parece buena idea- espetó Marcus.
-No decimos que lo sea, pero es necesario- opinó Terry mirando a Francis algo preocupado.
-Yo, estoy dispuesta a serlo, si es la única manera, pues lo haré- dijo Francis valientemente pero con algo de temor.
-Fran, podemos buscar otra solución- propuso Marcus.
-No, ya está decidido, yo seré la carnada- corto Francis frunciendo el ceño.
-Será mejor que busquemos un lugar fuera del castillo, porque hay muchos alumnos merodeando por ahí, internémonos en el bosque- propuso Abel.
-Dividámonos por grupos de tres- sugirió Didel.
-Buena idea, si encontramos algo lo comunicamos a través de las monedas- asintió Francis. Obedecieron y salieron del castillo algo escondidos, el sol empezaba a bajar y los rayos eran cálidos y suaves, como se lo temían el bosque estaba solo, Francis estaba con Terry y Marcus quien los miraba un poco receloso, se dispersaron un poco pero Francis comenzaba a alejarse.
-No te alejes demasiado- previno Marcus. Ella solo asintió sin prestar atención y siguió caminando, internándose más en el bosque, cuando se dio cuenta estaba sola, y quiso devolverse, pero sintió sus piernas débiles para caminar, trato de correr pero cayó por culpa de una raíz levantada, empezaba a empeorar, se levanto y grito auxilios pero parecía estar sola, detrás de ella estaba su peor pesadilla, era el mismo que había atacado a Josefina, Francis se escondió detrás de un árbol y trato de echar un vistazo para ver a su acosador, ahí estaba el, su mejor amigo Lunático, riendo a carcajadas y mirándola fijamente, sintió temor y dio la vuelta para correr, pero parada muy cerca de ella estaba Josefina riendo maliciosamente ¡¡YA BASTA!! Le grito en vano, huyo y corrió para buscar a Terry pero de la nada apareció Dramione con su petulante risa, una muy diabólica carcajada dejo salir agrandando sus ojos azules y mirándola fijo, Francis reconoció esos ojos muchos meses antes en una bola de cristal, cuando estaba en la clase de adivinación, ¡¡DEJAME!! Gritó, se tapo los ojos para ver si estaba dormida pero no, cuando los abrió tenía cara a cara un ser oscuro de ojos amarillos dientes grandes y colmillos amarillentos, era él, la muerte se reflejaba en su esquelético rostro, Francis sintió fuertes ganas de llorar pero no le salían las lagrimas, viró en dirección opuesta para salir de ahí, ¡¡Incarcero!! Luces violetas atraparon sus piernas dejándola inmóvil, cayó al suelo y este se acerco a ella.
-Vine a por ti, Wood- resonó su áspera y arrastrada voz. Francis estaba muda tratando de dejar salir un prominente grito. Era increíble lo inútil que se sentía en esos momentos.
-¡¡RELASKIO!!- atacó Terry acabando de llegar. El hombre misterioso desapareció del lugar - ¡¡Finite Incantatem!! –La libero de las cuerdas – ¡¡Corre Fran, hay que alcanzarlo!!
Marcus se encargo de avisar a los demás mientras seguían al atacante, Francis estaba pálida, pero aun así decidió perseguir al seguidor de DarkSoul, llegaron hasta los invernaderos.
-No hay otro lugar que este, no hay mas salida- vocifero Terry. En escasos minutos ya habían llegado Laura, Crook, Duna, Rossie, Abel, Menxu, Didel, Luis, Remus, Kadaj, Naty y Anrre.
-Así que aquí es de donde salió- miro Rossie.
-Eso creemos…estuvo a punto de atacar a Francis- hablo Terry.
-¿Y que esperamos para entrar?- pregunto Didel.
-Vamos por Dark ahora mismo- se adelanto a decir Anrre. Le obedecieron y entraron al supuesto escondite, buscaron llenos de coraje pero no encontraban nada comprometedor, hasta que…
-¡¡Hey!!...chicos miren esto- bramó Didel levantando una cortina de ramas, ahí estaba, una puerta misteriosa, era la primera vez que la veían ahí, tenía un pequeño letrerito dorado con un escrito que no se entendían, la perilla era dorada y tenia forma de calavera, Didel sintió el instinto de abrir la puerta y su mano se puso fría al tacto, aun así…logró abrirla.
Se miraron a las caras, algo sorprendidos de que la puerta haya cedido tan fácilmente, Marcus y Fran fueron los primeros en entrar, seguidos de cerca por los demás. Al pasar todos, la puerta se cerró dejando salir un ruido estremecedor que resonó en las paredes de la sala en la que se encontraban, provocando que dieran un salto, una a una se encendían unas viejas antorchas en las paredes, iluminando tenuemente la sala.
-Creen que sea seguro continuar?-preguntó Rossie.
-No tenemos más alternativa.-dijo Didel agarrándola de la mano y sonriéndole un poco, ella le devolvió la sonrisa, agradecida.
-Es mi imaginación o está faltando el aire?-preguntó Marcus, respirando entrecortadamente.
-No es tu imaginación, yo también siento como si el aire me faltara.-dijo Anrre tomándose de la garganta.
-No puedo respirar.-dijo Laura, cayendo al suelo de rodillas.
-Lali!-gritó Abe, arrodillándose a su lado.
-Todos tranquilos!.-dijo Remus- es un hechizo, ataca a la mente, haciéndola creer que te falta el aire, para que dejes de respirar y te debilites. Solo relájense y respiren profundo.
Todos hicieron lo que Remus había dicho y pronto se sintieron mejor.
-Este es un hechizo muy complicado de realizar, y de magia oscura.-dijo Remus con el entrecejo fruncido.
-A estas alturas ya nada debería sorprendernos en cuanto a Dark.-dijo Fran con voz débil.
-Fran, te pasa algo?-preguntó Kadaj, mirándola atento.
-Nada Kadaj, no te preocupes por mí.-le sonrió-Continuemos, no tenemos toda la noche, no sabemos que les podría estar haciendo ese maldito a nuestros amigos.
Con energías renovadas siguieron su camino, se encontraron ante una pared de piedra sellada, sin signo alguno de una manilla, ni una puerta, absolutamente nada.
-Esto no puede terminar aquí.-dijo Remus, sacó su varita y dijo.- Specialis Revelio!
Al mismo instante en que pronunció el hechizo, una puerta se materializó ante ellos, se miraron a las caras y avanzaron dispuestos a enfrentarse a cualquier peligro que se les presentara.
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No muy lejos de allí…
-No puede ser…Dramione!-gritó la que parecía ser una chica, al ver que la puerta de la mazmorra en la que se encontraban ella y su compañero se abría y un chico era lanzado al suelo de la misma.
-Es Dramione?-dijo la voz de un chico.
Se levantaron rápidamente, corriendo a ayudar a Dramione, el cuál se veía muy malherido.
-Dramione que te pasó?-dijo Josefina al borde de las lágrimas, tomando la cabeza de Dramione y colocándola en su regazo.
-Me…torturaron, fue…horrible.-dijo en voz muy baja.
Un escalofriante grito hizo eco en las mazmorras, eco que parecía ser la voz de una chica, una chica conocida.
-Oh por Merlín…-susurró José.
Escucharon unos pasos y el ondear de una capa, pasar al frente de la mazmorra en la que se encontraban encerrados.
-Esto será divertido.-dijo la voz seseantemente, mientras Jose y Josefina se estremecían y Dramione caía en las garras de la inconsciencia.
Sumergiéndose en el pasado (III Parte)
Posteado en en 15:21 por Alissa Hawkind.
-Como ya les dije, los maleficios imperdonables se dividen en tres, Cruciatus: el maleficio torturador, Imperius: el maleficio controlador, y el más peligroso de todos, el Avada Kedavra. Todos lo captan?-dijo Remus, mientras murmullos de asentimiento recorrían la Sala Común en la que se encontraban practicando los integrantes de AE7.
-Por supuesto, estos maleficios son muy complicados de realizar, se sabe que los magos oscuros son los únicos que han podido hacerlo a la perfección-dijo Fran con voz seria y monótona, paseando por la sala con las miradas de sus compañeros sobre ella.- Pienso que el primer maleficio que deberíamos practicar es el maleficio Imperius, es el que requiere mayor concentración y si aprendemos ese, estaremos mejor preparados a la hora de practicar el Cruciatus.
-No practicaremos el Avada Kedavra? porque ya sé contra quién quiero practicarlo-preguntó Dramione sonriendo y mirando a Fran atentamente, Terry lo miró y le gruñó mientras él alzaba una ceja. Fran respondió sin mirarlo:
-Si quieres practicar el Avada Kedavra tendrás que hacerlo fuera de esta sala, pero no podrás utilizarlo contra ninguno de los miembros de AE7 o de los alumnos del castillo.
-Y quién eres tú para darme órdenes, Wood? Yo puedo hacer lo que se me venga en gana-preguntó levantándose de su asiento, Fran finalmente lo miró y le dijo.
-Haz lo que quieras Grenger, pero si me llego a enterar de que utilizaste el Avada contra alguno de nosotros o de los alumnos del castillo, te las verás conmigo.
-Jajaja –rió Dramione alzando una ceja- Crees que te tengo miedo?
-Creo que eres lo suficientemente tonto como para pensar no temerme.-respondió de nuevo, monótonamente.
Marcus miró a Fran atentamente con el entrecejo fruncido, Kadaj se percató de ello y le preguntó:
-Estás pensando lo mismo que yo?
-Si, pienso que a Fran le está pasando algo, que le viene pasando desde hace tiempo pero que no nos quiere hablar de ello.
-Y qué haremos al respecto?
-Esperar, yo hablaré con ella al finalizar la reunión.
-Muy bien.-dijo Kadaj sin disimular su preocupación.
-Pues no te tengo miedo, Francis Wood. No tengo ninguna razón para temerte.
-Ponme a prueba, Grenger. – dijo Fran, esbozando una fría sonrisa.
Todos veían la discusión mirando de Fran a Dramione, como si observaran un partido de ping-pong, de un lado al otro, sorprendidos por las cosas que decían.
-Ok sinceramente, pienso que están siendo tontos, los dos-dijo Abel, levantándose de su asiento.
-Pienso lo mismo que Abe-dijo Didel.-Se supone que estamos juntos, peleando por una misma causa…
-Y si empezamos a pelear entre nosotros no estamos haciendo nada.-terminó la idea Rossie.
-Todos tienen razón-dijo Remus, mirándolos de brazos cruzados.-Dramione por favor, te pido que te calmes, nada de amenazas y tú Fran, deberías dar el ejemplo, no crees?
-Tienes razón Remus, chicos, les pido disculpas.-dijo Fran apartando la mirada de Dramione y mirando a cada uno con la expresión de disculpa escrita en su cara.
-Está bien, Fran-dijo Abel.
-Es sólo que ya nos estamos cansando de las discusiones de Fran y Dramione, es todo.-dijo Anrre, hablando por todos.
-Anrre tiene razón-dijo Marcus- Estamos juntos en esto, no? Sería bueno que no hubiera nada de discusiones ni peleas entre ustedes dos, sobre todo en estos momentos.
Fran asintió con la cabeza, y Dramione sólo resopló, pero se mostró de acuerdo sentándose en su asiento, mientras Skarlet lo tomaba de la mano y le acariciaba el brazo.
-Muy bien, retomando entonces, pasemos a practicar el Imperius, recuerden que se necesita una gran concentración, tanto para realizarlo como para tratar de resistirse a él. Obligaremos a nuestro contrincante a hacer algo sencillo, bailar o algo, veremos quién tiene la concentración suficiente para resistirse.-finalizó Remus su discurso, sacando su varita.
-Primero realizaremos una demostración, Remus realizará el hechizo y yo trataré de resistirme a él.-dijo Fran avanzando unos pasos y colocándose al frente de él.-La concentración es importante.-dijo cerrando los ojos y relajando su cuerpo, finalmente abrió los ojos.
-Lista?-preguntó Remus, alzando su varita.
Fran lo miró y asintió.
-“Que la obligue a darse de golpes contra la pared, eso sería divertido”-pensó Dramione mirando la escena y esbozando una pequeña sonrisa.
-Trataré de que haga una reverencia, ok?
Fran lo miró con una ceja levantada y Remus le sonrió, sonrisa que a su pesar ella le devolvió. Le apuntó con la varita diciendo:
-Imperio!
Fran sintió como la fuerza del hechizo le golpeaba, mientras ella trataba con todas sus fuerzas de resistirse, una voz en su cabeza, la voz de Remus, le decía: “Inclínate, sabes que puedes hacerlo, inclínate, es todo lo que te pido que hagas” pero otra vocecita respondió “No, no lo haré, no cederé ante ti”. Los otros vieron con mudas caras de asombro, como Remus fruncía el entrecejo, concentrándose más, mientras Fran temblaba tratando de resistirse, agachó los hombros y empezó a inclinarse, cuando de repente y para sorpresa de todos, cayó al suelo respirando entrecortadamente, había logrado resistirse al hechizo.
-Guao-dijo Remus expresando su asombro, y tendiéndole la mano a Fran para que se levantara, una vez que se levantó, se dirigió a los demás:
-Como ven, es muy difícil de resistirse, pero con la suficiente fuerza y concentración, se puede hacer.
-Es un muy poderoso hechizo, pero eso no quiere decir que no podamos resistirnos a él.-dijo Fran.-Ahora practicaremos en parejas, escojan con quién quieren practicar.
Todos se levantaron de sus asientos, y pronto empezaron a escucharse gritos de “Imperio!” por toda la sala. A la par que gruñidos de frustración por parte de todos, al no poder realizar el hechizo, hasta que un grito de júbilo se escuchó.
-Lo logré!-dijo la voz de Abel, Fran y Remus se acercaron a donde estaba él, practicando con Lali, Abel tenía un gran sonrisa en su cara mientras observaba a Lali dar volteretas como toda una bailarina profesional, víctima del maleficio.
-Muy bien Abe.-dijo Fran sonriéndole.-Como ven, al principio es un hechizo difícil, mas no imposible de realizar. Les recomiendo que sigan practicando para poder lograrlo a la perfección, ok? Creo que ya es hora de…
-Irnos?-preguntó Duna.-Aún es temprano, creo que deberíamos practicar un poco más, no creen chicos?
Un murmullo de asentimiento recorrió la sala, Remus dijo:
-Muy bien, nos quedaremos por un rato más.
-Tengo una idea!-dijo Rossie saltando en su lugar.-Que les parece si nos ponemos por parejas en el centro e intentamos practicar? Hacemos como una especie de torneo o algo así, que les parece?
-A mi me parece buena idea-dijo Did, Rossie le sonrió, sonrisa que el correspondió.
-Buena idea.-dijo Remus.-Quién quiere empezar?
Varios levantaron sus manos, Fran dijo:
-Entonces los primeros serán Kadaj y Marcus.
Los mencionados se acercaron a donde estaban Fran y Remus, mientras los demás se sentaban en sus asientos, para observar el encuentro.
Kadaj y Marcus se dirigieron al centro de la sala, mientras los demás los observaban, expectantes, Fran habló:
-Ya saben, nada de obligar al otro a hacer daño a otros o hacerse daño a sí mismos, ok?
Ambos asintieron, sacando sus varitas.
-Quién obligará a quién?-preguntó Marcus.
-Dejemos que Kadaj lo intente primero.-dijo Remus.
-Asintieron de nuevo, Marcus bajó su varita y la guardó en el bolsillo, mientras Kadaj se ponía en posición de ataque.
-Imperio!-dijo Kadaj, apuntando a Marcus con su varita, su cara de profunda concentración. Marcus también parecía concentrado, tratando con todas sus fuerzas de resistirse al hechizo, pero no pudo, y pronto se encontró bailando alrededor de la sala lo que parecía ser ballet, carcajadas se escucharon alrededor. Riendo, Kadaj alzó su varita y rompió el hechizo, Marcus se detuvo en el medio de lo que parecía ser una muy complicada pirueta y cayó al suelo, a los pies de Anrre. Ella lo miró con una sonrisa, diciendo:
-Sabía que algún día te tendría a mis pies.-sonrió y le revolvió el cabello, risas estallaron por toda la sala, mientras Marcus miraba a su alrededor con cara de contradicción.
-Que pasó? No logré resistirme al hechizo?-preguntó, luego agregó, con cara de susto-Que hice?
-Bailaste ballet, hermano-dijo Fran, tratando de disimular la gran sonrisa que asomaba en la comisura de los labios, mientras los demás reían.
-En serio? Que tal lo hice?-dijo Marcus, empezando a reír, ya que nunca hubiera imaginado que Kadaj lo puso a bailar Ballet.
-Lo hiciste muy bien, amor-dijo Anrre sonriéndole y dándole un pequeño beso en los labios.
Remus carraspeó, y Anrre y Marcus se sonrojaron a la vez, Marcus sonrió y se sentó al lado de Anrre.
-Quiénes serán los siguientes?-preguntó Remus, casi nadie levantó la mano, se quedaron viendo unos a otros, esperando quién sería el siguiente.
-Iré yo.-dijo Fran, con una pequeña sonrisa.
-Bien Fran, entonces elije quién será tu contrincante, y como ya te resististe al hechizo, te tocará realizarlo, de acuerdo?-dijo Remus, mirándola.
-Completamente de acuerdo, Remus.-dijo, ensanchando su sonrisa, mientras un atisbo de maldad aparecía en su ojo.
-Entonces, quién será tu contrincante?
Fran miró alrededor de la sala con una sonrisa, deteniéndose en Dramione, al cual miró con una sonrisa aún más ancha, éste la miró y resopló, cuando estaba a punto de levantarse, Fran sorprendió a él y a todos en la sala, diciendo otro nombre:
-Skarlet. –dijo sonriendo, mirando a Dramione, el cual la miró con rabia en sus ojos.
-Yo?-dijo la aludida, mirándola con el entrecejo fruncido.
-Tu nombre es Skarlet, cierto?
-Oui.
-Entonces para que preguntas? Obvio que fue a ti a quién llamé, eres la única Skarlet en esta sala.-respondió Fran.
Dramione sólo la miraba con el entrecejo fruncido, pero extrañamente tranquilo, pensaba para sí:
-“Si esta Wood se atreve a hacerle algo malo a mi Skarlet, se las verá conmigo”
-Tranquilo Grenger- dijo Fran, mirándolo como si hubiera leído sus pensamientos-no le haré nada a tu noviecita…nada muy malo-le sonrió, guiñándole un ojo, dejando en shock a los demás chicos y haciendo que Dramione frunza su entrecejo aún más.
-Fran se ve muy confiada, que crees que estará planeando?-preguntó Rossie a Did entre susurros.
-No lo sé.-respondió él, atento a lo que pasaba.
-Pero de seguro es algo que nos causará gracia.-dijo Lali, mientras Duna, Crook y Abe sonreían y se mostraban de acuerdo.
Skarlet se levantó de su asiento y se dirigió a donde se encontraba una divertida Fran, esperando.
Remus las miró y dijo:
-Ya saben las reglas. Fran, va en especial contigo.
-Tranquilo Remus, no voy a quebrantar las reglas.-dijo sin borrar la sonrisa de su cara.
-Entonces, pueden empezar.
Fran sacó su varita, mientras Skarlet la miraba, desafiante. Sonriendo, Fran la apuntó con su varita, diciendo:
-Imperio!- ondeó su varita, y el hechizo golpeó a Skarlet de lleno en su pecho, trató por unos segundos de resistirse, pero la intensidad del hechizo era tal, que no pudo resistirse, miró a su alrededor con los ojos vacíos, por un momento todos dejaron de respirar, ya que la forma que tenía de verlos era extraña. Remus miró a Fran con el entrecejo fruncido como preguntando que había hecho, pero Fran mantenía su varita en alto, mandándole órdenes a Skarlet.
-Que le hiciste a mi novia, Wood!? –gritó Dramione, levantándose de su asiento y caminando hacia donde estaba Skarlet, pero se detuvo, ya que ella lo miró, se dirigió a él caminando extrañamente, puso los brazos en jarra en sus caderas, mirándole de forma extraña y moviendo la cabeza de un lado a otro, empezó a mover los brazos, como si estuviera preparándose para volar y de repente…cacareó.
Se estaba comportando como una gallina!
Carcajadas resonaron por toda la sala, absolutamente todos se reían, excepto por Dramione, que miraba a Fran, resoplando y con la rabia escrita en su cara.
Skarlet empezó a caminar alrededor de ellos, imitando perfectamente a una gallina, mirando a todos y cacareando.
-Rompe YA ese hechizo Wood!-dijo Dramione con los puños cerrados, conteniendo las ganas de meter la mano a su bolsillo y lanzarle un Cruciatus a Fran.
Fran lo miró, puso los ojos en blanco y alzando su varita, rompió el hechizo.
-Bien, creo que me divertí mucho por esta noche.-guardó la varita en su bolsillo y se dirigió risueña hacia donde estaban Remus, Terry, Kadaj, Anrre, Marcus y Naty, mientras Skarlet recuperaba la conciencia y contemplaba, horrorizada, como los demás se burlaban de ella. Eso le hizo recordar aquella horrible clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, donde todos vieron su Boggart y como esta vez, se burlaron de ella. Corrió hacia dónde estaba Dramione, este la abrazó, tranquilizándola y mirando a Fran, la cuál lo miró y le dirigió una sonrisa risueña.
-“Que ganas tengo de lanzarte un Cruciatus, Wood”-pensó Dramione para sí, dirigiéndose a su silla, sentando a Skarlet a su lado.
Y así continuó la noche, practicaron por parejas el hechizo, muchos lo lograron, otros no, muchas risas se escucharon, hubieron más bailarines de Ballet, acróbatas, saltarines, incluso un gorila!
Fue una divertida noche de prácticas, cuando dieron las 10:30, Remus dijo:
-Muy bien, creo que ya es todo por hoy, es hora de que todos vayan a sus salas comunes. Nos vemos mañana a la misma hora.
-Lo hicieron muy bien chicos! Si seguimos practicando así, pronto llegaremos a dominar completamente el hechizo. Pero recuerden, podrán ser divertidos a veces, pero son muy peligrosos, así que les pediré por favor que solo se practiquen en esta sala. No queremos ningún desastre ni desgracia, de acuerdo?-un murmullo de conformidad se escuchó mientras todos se dirigían en grupos a sus salas comunes. Buenas noches y hasta mañanas resonaron, sólo quedaban Anrre, Marcus, Terry, Remus, Naty, Kadaj y Fran en la sala. Salieron y cerraron la puerta, la cuál desapareció, como si nunca hubiera estado allí.
-Hasta mañana Fran. Descansa.-dijo Remus, dándole un abrazo.
-Lo mismo para ti Remus.-dijo ella correspondiendo su abrazo.
-Nos vemos mañana, Fran.-dijo Terry abrazándola, susurrando en su oído.-Dulces Sueños.- besó su mejilla y rozó sus labios casi imperceptiblemente. Fran se estremeció al sentir el frío de sus labios, era la primera vez que los tocaba y se sentía extremadamente bien.
-Dulces sueños para ti también, Terry.-dijo Fran riendo y guiñándole un ojo.
Terry rió y volvió a besarle en la mejilla.
-Lo intentaré- ambos rieron y Marcus dijo, con los dientes apretados:
-Es tarde, Fran.
-Ya voy, ya voy, sé que eres mi hermano mayor, pero tampoco es para que me hables así.-dijo poniendo los ojos en blanco y separándose de Terry. Todos rieron, mientras Marcus se cruzaba de brazos. Anrre susurró algo a su oído, logrando calmarlo.
Se despidieron y se dirigieron todos a sus salas comunes. Naty, Kadaj y Fran dirigiéndose a la sala común de Gryffindor.
-Fue una buena práctica cierto?-preguntó Fran, esbozando una sonrisa.
-Si, y pude dominar ese hechizo.-dijo Kadaj, mostrando su sonrisa más amplia.
-Habla por ti mismo.-dijo Naty, gruñendo. Ella no había podido resistirse al hechizo.
-Ya lo lograrás Naty, sólo falta más práctica.
-Eso espero Fran.
Ya habían llegado al retrato de la Dama Gorda, la cuál les preguntó la contraseña.
-Caracoles de Colores-dijo Kadaj.
La Dama Gorda sonrió, dejándoles paso y deseándoles una buena noche.
Entraron a su sala común, sólo se veía el crepitar de las últimas brasas de la chimenea, la cuál mantenía la sala caliente y acogedora, pensaron en sus cómodas y calientes camas que los esperaban en sus dormitorios y al instante les entró sueño. Naty se despidió de ellos y, bostezando profundamente, subió las escaleras y se dirigió a el dormitorio, sin nada más en su mente que la cama que la esperaba.
Fran miró a Kadaj, y notó en su rostro una mezcla de emociones.
-Que tienes, Kadaj?-preguntó Fran, acercándose.
-Nada, es sólo que estaba pensando en Lunático y Josefina, es todo.-respondió, encogiéndose de hombros y metiéndose las manos en los bolsillos.
Fran lo miró, con tristeza en su rostro.
-Los encontraremos, ya lo verás.-dijo con convicción.
Kadaj la miró y le sonrió, frunció el entrecejo recordando lo que había pasado en la práctica
-Fran…-dijo.
-Si?
La miró atentamente, mientras ella lo miraba expectante, recordó que quién iba a hablar con ella era Marcus, así que decidió dejarlo de lado y no decirle nada, por lo menos hasta que Marcus hablara con ella.
-No es nada Fran, tranquila.
-Seguro?
-Claro, ahora vamos a dormir, que ya me está entrando sueño y estoy algo cansado.-dijo bostezando un poco.
-Tienes razón, vamos a dormir. Hasta mañana, duerme bien.-le sonrió y le dio un abraza y un beso en la mejilla, los cuáles el correspondió.
-Buenas noches.
Fran se dirigió al dormitorio de las chicas y Kadaj al de los chicos, cayendo profundamente dormidos en lo que sus cabezas tocaron sus almohadas.
_________________________________
Sala Común de Ravenclaw – Dormitorio de los Chicos – 12:00am.
-Ven, ven a mí.
-¿Pero donde estas?
-Te esperare, en el vestíbulo…estoy ansiosa de verte.
-Pero…es media noche.
-¿Y eso que?, tu solo…ven.
-Esta bien, iré- abrió los ojos y como hipnotizado se levanto de la cama para ir al vestíbulo.
-¿Dramione a donde crees que vas?- interrogó Luis entre dormido cuando sintió que el dosel de la cama de Dramione se había corrido.
-Eso no es tu problema- contesto Dramione descortésmente.
-¿Ya has visto la hora que es?- espetó Luis malhumorado –Esta prohibido deambular por los pasillos, y mucho mas a media noche, ¿que acaso tu ego no te deja recordar los reglamentos?
-Creo que no es necesario que te lo repita Luis, no es tu problema- se coloco su bata sobre el pijama y salió murmurando cosas que no llegaron al oído de Luis.
-Éste está cada vez mas loco- Luis se levanto para ver que pasaba y a donde iba Dramione a media noche, claro que no era algo que le importara, pero tenia que saber si se vería con Skarlet.
-¿Qué esta pasando?- preguntó una voz adormilada.
-No pasa nada, ya duérmete, Steven- contesto Luis saliendo de la habitación.
-¡Ha!, como si fuera problema de ese tonto a donde valla o deje de ir, que se cree ese idiota- hablaba para si, mientras bajaba las escaleras cuidado ser descubierto por Filch. Tenía que ver que quería Skarlet, y para que lo había llamado tan tarde, pero mientras más caminaba mas frio sentía, la fuerte brisa de la madrugada entraba por los ventanales del pasillo silbando de manera estridente y tenebrosa, al llegar al punto de causar escalofríos.
-¿Pero este que cree que está haciendo?, si lo descubren lo expulsaran, o pueden hacerle daño…baj que estoy diciendo, me estoy preocupando por ese grandísimo… será mejor que lo siga- Luis caminaba a pasos silenciosos, para que Dramione no se diera cuenta de que lo seguía, pero escondiéndose perdía tiempo y mas se alejaba Dramione.
-¿Skarlet donde estas?- susurraba Dramione cuando llego al vestíbulo, pero nadie respondía a sus llamados – ¡Skarlet ya estoy aquí! ¿Qué pasa?- Continuo llamando mientras buscaba con la mirada al menos una señal de su presencia, pero nadie respondía, todo estaba oscuro y desierto –Skarlet no te escondas, soy yo, Dramione, sal- pero ni un respiro se oyó.
-¿El vestíbulo?- se pregunto Luis cuando ya lo tenia a la vista, estaba escondido detrás de una de las armaduras en el segundo piso para que Dramione no se diera cuenta de su presencia -¿Qué esta haciendo, lo van a descubrir? Skarlet le traerá problemas…. ¡TRACK!...shhh…deja de sonar maldita cosa- decía Luis alarmado tratando de callar a la armadura, Dramione lo iba a descubrir.
-¿Qué rayos?- se escondió Dramione debajo de las escaleras asustado mirando hacia donde había salido el ruido, vio la silueta de un chico, Luis, ¿pero por que lo estaba siguiendo? –Que tonto- se alejo escondido para que Luis no lo siguiera, y camino hacia las mazmorras, tal vez Skarlet estaba en camino.
-¿Que se ha hecho?- buscó Luis, pero ya no había rastros de Dramione por ningún lado, bajo las escaleras corriendo hasta llegar al vestíbulo pero no estaba allí ¿A dónde había ido este tonto?
Más oscuro que los pasillos estaban las mazmorras, ni siquiera las lúgubres luces verdosas alumbraban demasiado, y solo estaba acompañado de ratas que pasaban por allí, y telas de arañas con sus creadoras dormidas repulsivamente –¡¡Que asco!!- si había algo que mas odiaba Dramione a parte de Francis Wood eran las arañas, de cualquier especie, tamaño, color, simplemente las aborrecía, sacó su varita para alumbrar mas el pasillo pero el fondo se hacia mas oscuro, era raro, por que el pasillo tenia un límite, y este no. Estaba húmedo y frio, las paredes musgosas.
-¿Será posible que halla ido hacia las mazmorras?- se pregunto Luis, caminando en esa dirección, bajo también para ir a buscarlo, pero algo lo hizo detenerse en seco, había alguien mas en las mazmorras ¿seria Skarlet?...No, no podía ser ella, este era un chico ¿pero quien? Dramione no tiene cabellos enmarañados ni tiene la piel tan pálida, entonces, ¿Quién era este sujeto?, Luis caminó sigilosamente para seguirlo, sea quien sea, también estaba siguiendo a Dramione, ¿pero para que?
-Las mazmorras, no son tan largas así- se extrañaba Dramione, estaba cada vez mas asustado, y todo estaba callado, sintió un escalofrío familiar, lo había sentido tiempo atrás, miro fijamente hacia el fondo de la “mazmorra” y unos enormes colmillos acompañados de unos ojos amarillos lo estaba mirando fijamente, era una mirada fría llena de odio -¿S…Skarlet?- pregunto…una brisa lo invadió, se volvió para mirar que era o quien era, y no había nada, la varita se apago como si fuera una vela, esto se estaba saliendo de control, Dramione empezó a mover los brazos para tratar de encontrar un camino, pero al sentir de nuevo esa brisa le falto el aire, se asfixiaba, desesperado se desvaneció por completo, cayó como un títere cuando sueltan sus cuerdas, un golpe seco lo había dejado inconsciente, sin saber lo que pasaba, Dramione había…desaparecido.
Luis corrió al escuchar el golpe, lanzando hechizos como loco, pero a nada le daba, corrió a lo largo del extraño pasillo y vio tirado, allí, en el suelo, un pedazo de madera, la reconoció al instante, era la varita de Dramione ¿pero donde estaba Dramione? ¡El nunca dejaría su varita tirada! Era obvio que algo le había pasado, el lo sabia, sabia que algo le pasaría, Luis se asusto tanto, estaba preocupado, angustiado, primero Josefina ahora Dramione, sus dos mejores amigos desaparecidos, que tal si no los volvería a ver, no se perdonaría nunca haber atacado a Dramione. Skarlet, ella era solo una chica, una chica a la que ahora odiaba, por su culpa Josefina, Dramione y el estaban distanciados, maldijo el día en que esa alimaña se asomo en el vagón. Sin pensarlo dos veces quiso correr hasta saber que le había pasado a Dramione, tal vez encontraría también a Josefina, pero un mazazo lo dejo inmóvil. Cuando Luis despertó, no estaba en las mazmorras, estaba en la habitación, como si nada ¿Seria un sueño lo que tuvo?, miro la cama de Dramione y estaba vacía, lo peor era que estaba desordenada, Dramione nunca la dejaba así, era evidente que si le había pasado algo ¿Y quien había llevado a Luis a su habitación? Nadie se sabe la contraseña de la Sala Común de Ravenclaw, excepto por los alumnos de esa casa. Era todo tan confuso y raro, tenía un dolor de cabeza fuerte, y no recordaba casi nada.
___________________________
N/A: Por fin cap nuevo! después de 1000 años Las Flores de la Vida revive! xD
Sorry por haber tardado tanto, es q pfff, nd de inspiración además de que ando sin internet =(, escribí otras cositas, las subiré luego a mi otro blog =P..
Sorry de new por la tardanza..
Diganme en sus comments q les ha parecido este cap...
Los Amo.
Besos.
-Por supuesto, estos maleficios son muy complicados de realizar, se sabe que los magos oscuros son los únicos que han podido hacerlo a la perfección-dijo Fran con voz seria y monótona, paseando por la sala con las miradas de sus compañeros sobre ella.- Pienso que el primer maleficio que deberíamos practicar es el maleficio Imperius, es el que requiere mayor concentración y si aprendemos ese, estaremos mejor preparados a la hora de practicar el Cruciatus.
-No practicaremos el Avada Kedavra? porque ya sé contra quién quiero practicarlo-preguntó Dramione sonriendo y mirando a Fran atentamente, Terry lo miró y le gruñó mientras él alzaba una ceja. Fran respondió sin mirarlo:
-Si quieres practicar el Avada Kedavra tendrás que hacerlo fuera de esta sala, pero no podrás utilizarlo contra ninguno de los miembros de AE7 o de los alumnos del castillo.
-Y quién eres tú para darme órdenes, Wood? Yo puedo hacer lo que se me venga en gana-preguntó levantándose de su asiento, Fran finalmente lo miró y le dijo.
-Haz lo que quieras Grenger, pero si me llego a enterar de que utilizaste el Avada contra alguno de nosotros o de los alumnos del castillo, te las verás conmigo.
-Jajaja –rió Dramione alzando una ceja- Crees que te tengo miedo?
-Creo que eres lo suficientemente tonto como para pensar no temerme.-respondió de nuevo, monótonamente.
Marcus miró a Fran atentamente con el entrecejo fruncido, Kadaj se percató de ello y le preguntó:
-Estás pensando lo mismo que yo?
-Si, pienso que a Fran le está pasando algo, que le viene pasando desde hace tiempo pero que no nos quiere hablar de ello.
-Y qué haremos al respecto?
-Esperar, yo hablaré con ella al finalizar la reunión.
-Muy bien.-dijo Kadaj sin disimular su preocupación.
-Pues no te tengo miedo, Francis Wood. No tengo ninguna razón para temerte.
-Ponme a prueba, Grenger. – dijo Fran, esbozando una fría sonrisa.
Todos veían la discusión mirando de Fran a Dramione, como si observaran un partido de ping-pong, de un lado al otro, sorprendidos por las cosas que decían.
-Ok sinceramente, pienso que están siendo tontos, los dos-dijo Abel, levantándose de su asiento.
-Pienso lo mismo que Abe-dijo Didel.-Se supone que estamos juntos, peleando por una misma causa…
-Y si empezamos a pelear entre nosotros no estamos haciendo nada.-terminó la idea Rossie.
-Todos tienen razón-dijo Remus, mirándolos de brazos cruzados.-Dramione por favor, te pido que te calmes, nada de amenazas y tú Fran, deberías dar el ejemplo, no crees?
-Tienes razón Remus, chicos, les pido disculpas.-dijo Fran apartando la mirada de Dramione y mirando a cada uno con la expresión de disculpa escrita en su cara.
-Está bien, Fran-dijo Abel.
-Es sólo que ya nos estamos cansando de las discusiones de Fran y Dramione, es todo.-dijo Anrre, hablando por todos.
-Anrre tiene razón-dijo Marcus- Estamos juntos en esto, no? Sería bueno que no hubiera nada de discusiones ni peleas entre ustedes dos, sobre todo en estos momentos.
Fran asintió con la cabeza, y Dramione sólo resopló, pero se mostró de acuerdo sentándose en su asiento, mientras Skarlet lo tomaba de la mano y le acariciaba el brazo.
-Muy bien, retomando entonces, pasemos a practicar el Imperius, recuerden que se necesita una gran concentración, tanto para realizarlo como para tratar de resistirse a él. Obligaremos a nuestro contrincante a hacer algo sencillo, bailar o algo, veremos quién tiene la concentración suficiente para resistirse.-finalizó Remus su discurso, sacando su varita.
-Primero realizaremos una demostración, Remus realizará el hechizo y yo trataré de resistirme a él.-dijo Fran avanzando unos pasos y colocándose al frente de él.-La concentración es importante.-dijo cerrando los ojos y relajando su cuerpo, finalmente abrió los ojos.
-Lista?-preguntó Remus, alzando su varita.
Fran lo miró y asintió.
-“Que la obligue a darse de golpes contra la pared, eso sería divertido”-pensó Dramione mirando la escena y esbozando una pequeña sonrisa.
-Trataré de que haga una reverencia, ok?
Fran lo miró con una ceja levantada y Remus le sonrió, sonrisa que a su pesar ella le devolvió. Le apuntó con la varita diciendo:
-Imperio!
Fran sintió como la fuerza del hechizo le golpeaba, mientras ella trataba con todas sus fuerzas de resistirse, una voz en su cabeza, la voz de Remus, le decía: “Inclínate, sabes que puedes hacerlo, inclínate, es todo lo que te pido que hagas” pero otra vocecita respondió “No, no lo haré, no cederé ante ti”. Los otros vieron con mudas caras de asombro, como Remus fruncía el entrecejo, concentrándose más, mientras Fran temblaba tratando de resistirse, agachó los hombros y empezó a inclinarse, cuando de repente y para sorpresa de todos, cayó al suelo respirando entrecortadamente, había logrado resistirse al hechizo.
-Guao-dijo Remus expresando su asombro, y tendiéndole la mano a Fran para que se levantara, una vez que se levantó, se dirigió a los demás:
-Como ven, es muy difícil de resistirse, pero con la suficiente fuerza y concentración, se puede hacer.
-Es un muy poderoso hechizo, pero eso no quiere decir que no podamos resistirnos a él.-dijo Fran.-Ahora practicaremos en parejas, escojan con quién quieren practicar.
Todos se levantaron de sus asientos, y pronto empezaron a escucharse gritos de “Imperio!” por toda la sala. A la par que gruñidos de frustración por parte de todos, al no poder realizar el hechizo, hasta que un grito de júbilo se escuchó.
-Lo logré!-dijo la voz de Abel, Fran y Remus se acercaron a donde estaba él, practicando con Lali, Abel tenía un gran sonrisa en su cara mientras observaba a Lali dar volteretas como toda una bailarina profesional, víctima del maleficio.
-Muy bien Abe.-dijo Fran sonriéndole.-Como ven, al principio es un hechizo difícil, mas no imposible de realizar. Les recomiendo que sigan practicando para poder lograrlo a la perfección, ok? Creo que ya es hora de…
-Irnos?-preguntó Duna.-Aún es temprano, creo que deberíamos practicar un poco más, no creen chicos?
Un murmullo de asentimiento recorrió la sala, Remus dijo:
-Muy bien, nos quedaremos por un rato más.
-Tengo una idea!-dijo Rossie saltando en su lugar.-Que les parece si nos ponemos por parejas en el centro e intentamos practicar? Hacemos como una especie de torneo o algo así, que les parece?
-A mi me parece buena idea-dijo Did, Rossie le sonrió, sonrisa que el correspondió.
-Buena idea.-dijo Remus.-Quién quiere empezar?
Varios levantaron sus manos, Fran dijo:
-Entonces los primeros serán Kadaj y Marcus.
Los mencionados se acercaron a donde estaban Fran y Remus, mientras los demás se sentaban en sus asientos, para observar el encuentro.
Kadaj y Marcus se dirigieron al centro de la sala, mientras los demás los observaban, expectantes, Fran habló:
-Ya saben, nada de obligar al otro a hacer daño a otros o hacerse daño a sí mismos, ok?
Ambos asintieron, sacando sus varitas.
-Quién obligará a quién?-preguntó Marcus.
-Dejemos que Kadaj lo intente primero.-dijo Remus.
-Asintieron de nuevo, Marcus bajó su varita y la guardó en el bolsillo, mientras Kadaj se ponía en posición de ataque.
-Imperio!-dijo Kadaj, apuntando a Marcus con su varita, su cara de profunda concentración. Marcus también parecía concentrado, tratando con todas sus fuerzas de resistirse al hechizo, pero no pudo, y pronto se encontró bailando alrededor de la sala lo que parecía ser ballet, carcajadas se escucharon alrededor. Riendo, Kadaj alzó su varita y rompió el hechizo, Marcus se detuvo en el medio de lo que parecía ser una muy complicada pirueta y cayó al suelo, a los pies de Anrre. Ella lo miró con una sonrisa, diciendo:
-Sabía que algún día te tendría a mis pies.-sonrió y le revolvió el cabello, risas estallaron por toda la sala, mientras Marcus miraba a su alrededor con cara de contradicción.
-Que pasó? No logré resistirme al hechizo?-preguntó, luego agregó, con cara de susto-Que hice?
-Bailaste ballet, hermano-dijo Fran, tratando de disimular la gran sonrisa que asomaba en la comisura de los labios, mientras los demás reían.
-En serio? Que tal lo hice?-dijo Marcus, empezando a reír, ya que nunca hubiera imaginado que Kadaj lo puso a bailar Ballet.
-Lo hiciste muy bien, amor-dijo Anrre sonriéndole y dándole un pequeño beso en los labios.
Remus carraspeó, y Anrre y Marcus se sonrojaron a la vez, Marcus sonrió y se sentó al lado de Anrre.
-Quiénes serán los siguientes?-preguntó Remus, casi nadie levantó la mano, se quedaron viendo unos a otros, esperando quién sería el siguiente.
-Iré yo.-dijo Fran, con una pequeña sonrisa.
-Bien Fran, entonces elije quién será tu contrincante, y como ya te resististe al hechizo, te tocará realizarlo, de acuerdo?-dijo Remus, mirándola.
-Completamente de acuerdo, Remus.-dijo, ensanchando su sonrisa, mientras un atisbo de maldad aparecía en su ojo.
-Entonces, quién será tu contrincante?
Fran miró alrededor de la sala con una sonrisa, deteniéndose en Dramione, al cual miró con una sonrisa aún más ancha, éste la miró y resopló, cuando estaba a punto de levantarse, Fran sorprendió a él y a todos en la sala, diciendo otro nombre:
-Skarlet. –dijo sonriendo, mirando a Dramione, el cual la miró con rabia en sus ojos.
-Yo?-dijo la aludida, mirándola con el entrecejo fruncido.
-Tu nombre es Skarlet, cierto?
-Oui.
-Entonces para que preguntas? Obvio que fue a ti a quién llamé, eres la única Skarlet en esta sala.-respondió Fran.
Dramione sólo la miraba con el entrecejo fruncido, pero extrañamente tranquilo, pensaba para sí:
-“Si esta Wood se atreve a hacerle algo malo a mi Skarlet, se las verá conmigo”
-Tranquilo Grenger- dijo Fran, mirándolo como si hubiera leído sus pensamientos-no le haré nada a tu noviecita…nada muy malo-le sonrió, guiñándole un ojo, dejando en shock a los demás chicos y haciendo que Dramione frunza su entrecejo aún más.
-Fran se ve muy confiada, que crees que estará planeando?-preguntó Rossie a Did entre susurros.
-No lo sé.-respondió él, atento a lo que pasaba.
-Pero de seguro es algo que nos causará gracia.-dijo Lali, mientras Duna, Crook y Abe sonreían y se mostraban de acuerdo.
Skarlet se levantó de su asiento y se dirigió a donde se encontraba una divertida Fran, esperando.
Remus las miró y dijo:
-Ya saben las reglas. Fran, va en especial contigo.
-Tranquilo Remus, no voy a quebrantar las reglas.-dijo sin borrar la sonrisa de su cara.
-Entonces, pueden empezar.
Fran sacó su varita, mientras Skarlet la miraba, desafiante. Sonriendo, Fran la apuntó con su varita, diciendo:
-Imperio!- ondeó su varita, y el hechizo golpeó a Skarlet de lleno en su pecho, trató por unos segundos de resistirse, pero la intensidad del hechizo era tal, que no pudo resistirse, miró a su alrededor con los ojos vacíos, por un momento todos dejaron de respirar, ya que la forma que tenía de verlos era extraña. Remus miró a Fran con el entrecejo fruncido como preguntando que había hecho, pero Fran mantenía su varita en alto, mandándole órdenes a Skarlet.
-Que le hiciste a mi novia, Wood!? –gritó Dramione, levantándose de su asiento y caminando hacia donde estaba Skarlet, pero se detuvo, ya que ella lo miró, se dirigió a él caminando extrañamente, puso los brazos en jarra en sus caderas, mirándole de forma extraña y moviendo la cabeza de un lado a otro, empezó a mover los brazos, como si estuviera preparándose para volar y de repente…cacareó.
Se estaba comportando como una gallina!
Carcajadas resonaron por toda la sala, absolutamente todos se reían, excepto por Dramione, que miraba a Fran, resoplando y con la rabia escrita en su cara.
Skarlet empezó a caminar alrededor de ellos, imitando perfectamente a una gallina, mirando a todos y cacareando.
-Rompe YA ese hechizo Wood!-dijo Dramione con los puños cerrados, conteniendo las ganas de meter la mano a su bolsillo y lanzarle un Cruciatus a Fran.
Fran lo miró, puso los ojos en blanco y alzando su varita, rompió el hechizo.
-Bien, creo que me divertí mucho por esta noche.-guardó la varita en su bolsillo y se dirigió risueña hacia donde estaban Remus, Terry, Kadaj, Anrre, Marcus y Naty, mientras Skarlet recuperaba la conciencia y contemplaba, horrorizada, como los demás se burlaban de ella. Eso le hizo recordar aquella horrible clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, donde todos vieron su Boggart y como esta vez, se burlaron de ella. Corrió hacia dónde estaba Dramione, este la abrazó, tranquilizándola y mirando a Fran, la cuál lo miró y le dirigió una sonrisa risueña.
-“Que ganas tengo de lanzarte un Cruciatus, Wood”-pensó Dramione para sí, dirigiéndose a su silla, sentando a Skarlet a su lado.
Y así continuó la noche, practicaron por parejas el hechizo, muchos lo lograron, otros no, muchas risas se escucharon, hubieron más bailarines de Ballet, acróbatas, saltarines, incluso un gorila!
Fue una divertida noche de prácticas, cuando dieron las 10:30, Remus dijo:
-Muy bien, creo que ya es todo por hoy, es hora de que todos vayan a sus salas comunes. Nos vemos mañana a la misma hora.
-Lo hicieron muy bien chicos! Si seguimos practicando así, pronto llegaremos a dominar completamente el hechizo. Pero recuerden, podrán ser divertidos a veces, pero son muy peligrosos, así que les pediré por favor que solo se practiquen en esta sala. No queremos ningún desastre ni desgracia, de acuerdo?-un murmullo de conformidad se escuchó mientras todos se dirigían en grupos a sus salas comunes. Buenas noches y hasta mañanas resonaron, sólo quedaban Anrre, Marcus, Terry, Remus, Naty, Kadaj y Fran en la sala. Salieron y cerraron la puerta, la cuál desapareció, como si nunca hubiera estado allí.
-Hasta mañana Fran. Descansa.-dijo Remus, dándole un abrazo.
-Lo mismo para ti Remus.-dijo ella correspondiendo su abrazo.
-Nos vemos mañana, Fran.-dijo Terry abrazándola, susurrando en su oído.-Dulces Sueños.- besó su mejilla y rozó sus labios casi imperceptiblemente. Fran se estremeció al sentir el frío de sus labios, era la primera vez que los tocaba y se sentía extremadamente bien.
-Dulces sueños para ti también, Terry.-dijo Fran riendo y guiñándole un ojo.
Terry rió y volvió a besarle en la mejilla.
-Lo intentaré- ambos rieron y Marcus dijo, con los dientes apretados:
-Es tarde, Fran.
-Ya voy, ya voy, sé que eres mi hermano mayor, pero tampoco es para que me hables así.-dijo poniendo los ojos en blanco y separándose de Terry. Todos rieron, mientras Marcus se cruzaba de brazos. Anrre susurró algo a su oído, logrando calmarlo.
Se despidieron y se dirigieron todos a sus salas comunes. Naty, Kadaj y Fran dirigiéndose a la sala común de Gryffindor.
-Fue una buena práctica cierto?-preguntó Fran, esbozando una sonrisa.
-Si, y pude dominar ese hechizo.-dijo Kadaj, mostrando su sonrisa más amplia.
-Habla por ti mismo.-dijo Naty, gruñendo. Ella no había podido resistirse al hechizo.
-Ya lo lograrás Naty, sólo falta más práctica.
-Eso espero Fran.
Ya habían llegado al retrato de la Dama Gorda, la cuál les preguntó la contraseña.
-Caracoles de Colores-dijo Kadaj.
La Dama Gorda sonrió, dejándoles paso y deseándoles una buena noche.
Entraron a su sala común, sólo se veía el crepitar de las últimas brasas de la chimenea, la cuál mantenía la sala caliente y acogedora, pensaron en sus cómodas y calientes camas que los esperaban en sus dormitorios y al instante les entró sueño. Naty se despidió de ellos y, bostezando profundamente, subió las escaleras y se dirigió a el dormitorio, sin nada más en su mente que la cama que la esperaba.
Fran miró a Kadaj, y notó en su rostro una mezcla de emociones.
-Que tienes, Kadaj?-preguntó Fran, acercándose.
-Nada, es sólo que estaba pensando en Lunático y Josefina, es todo.-respondió, encogiéndose de hombros y metiéndose las manos en los bolsillos.
Fran lo miró, con tristeza en su rostro.
-Los encontraremos, ya lo verás.-dijo con convicción.
Kadaj la miró y le sonrió, frunció el entrecejo recordando lo que había pasado en la práctica
-Fran…-dijo.
-Si?
La miró atentamente, mientras ella lo miraba expectante, recordó que quién iba a hablar con ella era Marcus, así que decidió dejarlo de lado y no decirle nada, por lo menos hasta que Marcus hablara con ella.
-No es nada Fran, tranquila.
-Seguro?
-Claro, ahora vamos a dormir, que ya me está entrando sueño y estoy algo cansado.-dijo bostezando un poco.
-Tienes razón, vamos a dormir. Hasta mañana, duerme bien.-le sonrió y le dio un abraza y un beso en la mejilla, los cuáles el correspondió.
-Buenas noches.
Fran se dirigió al dormitorio de las chicas y Kadaj al de los chicos, cayendo profundamente dormidos en lo que sus cabezas tocaron sus almohadas.
_________________________________
Sala Común de Ravenclaw – Dormitorio de los Chicos – 12:00am.
-Ven, ven a mí.
-¿Pero donde estas?
-Te esperare, en el vestíbulo…estoy ansiosa de verte.
-Pero…es media noche.
-¿Y eso que?, tu solo…ven.
-Esta bien, iré- abrió los ojos y como hipnotizado se levanto de la cama para ir al vestíbulo.
-¿Dramione a donde crees que vas?- interrogó Luis entre dormido cuando sintió que el dosel de la cama de Dramione se había corrido.
-Eso no es tu problema- contesto Dramione descortésmente.
-¿Ya has visto la hora que es?- espetó Luis malhumorado –Esta prohibido deambular por los pasillos, y mucho mas a media noche, ¿que acaso tu ego no te deja recordar los reglamentos?
-Creo que no es necesario que te lo repita Luis, no es tu problema- se coloco su bata sobre el pijama y salió murmurando cosas que no llegaron al oído de Luis.
-Éste está cada vez mas loco- Luis se levanto para ver que pasaba y a donde iba Dramione a media noche, claro que no era algo que le importara, pero tenia que saber si se vería con Skarlet.
-¿Qué esta pasando?- preguntó una voz adormilada.
-No pasa nada, ya duérmete, Steven- contesto Luis saliendo de la habitación.
-¡Ha!, como si fuera problema de ese tonto a donde valla o deje de ir, que se cree ese idiota- hablaba para si, mientras bajaba las escaleras cuidado ser descubierto por Filch. Tenía que ver que quería Skarlet, y para que lo había llamado tan tarde, pero mientras más caminaba mas frio sentía, la fuerte brisa de la madrugada entraba por los ventanales del pasillo silbando de manera estridente y tenebrosa, al llegar al punto de causar escalofríos.
-¿Pero este que cree que está haciendo?, si lo descubren lo expulsaran, o pueden hacerle daño…baj que estoy diciendo, me estoy preocupando por ese grandísimo… será mejor que lo siga- Luis caminaba a pasos silenciosos, para que Dramione no se diera cuenta de que lo seguía, pero escondiéndose perdía tiempo y mas se alejaba Dramione.
-¿Skarlet donde estas?- susurraba Dramione cuando llego al vestíbulo, pero nadie respondía a sus llamados – ¡Skarlet ya estoy aquí! ¿Qué pasa?- Continuo llamando mientras buscaba con la mirada al menos una señal de su presencia, pero nadie respondía, todo estaba oscuro y desierto –Skarlet no te escondas, soy yo, Dramione, sal- pero ni un respiro se oyó.
-¿El vestíbulo?- se pregunto Luis cuando ya lo tenia a la vista, estaba escondido detrás de una de las armaduras en el segundo piso para que Dramione no se diera cuenta de su presencia -¿Qué esta haciendo, lo van a descubrir? Skarlet le traerá problemas…. ¡TRACK!...shhh…deja de sonar maldita cosa- decía Luis alarmado tratando de callar a la armadura, Dramione lo iba a descubrir.
-¿Qué rayos?- se escondió Dramione debajo de las escaleras asustado mirando hacia donde había salido el ruido, vio la silueta de un chico, Luis, ¿pero por que lo estaba siguiendo? –Que tonto- se alejo escondido para que Luis no lo siguiera, y camino hacia las mazmorras, tal vez Skarlet estaba en camino.
-¿Que se ha hecho?- buscó Luis, pero ya no había rastros de Dramione por ningún lado, bajo las escaleras corriendo hasta llegar al vestíbulo pero no estaba allí ¿A dónde había ido este tonto?
Más oscuro que los pasillos estaban las mazmorras, ni siquiera las lúgubres luces verdosas alumbraban demasiado, y solo estaba acompañado de ratas que pasaban por allí, y telas de arañas con sus creadoras dormidas repulsivamente –¡¡Que asco!!- si había algo que mas odiaba Dramione a parte de Francis Wood eran las arañas, de cualquier especie, tamaño, color, simplemente las aborrecía, sacó su varita para alumbrar mas el pasillo pero el fondo se hacia mas oscuro, era raro, por que el pasillo tenia un límite, y este no. Estaba húmedo y frio, las paredes musgosas.
-¿Será posible que halla ido hacia las mazmorras?- se pregunto Luis, caminando en esa dirección, bajo también para ir a buscarlo, pero algo lo hizo detenerse en seco, había alguien mas en las mazmorras ¿seria Skarlet?...No, no podía ser ella, este era un chico ¿pero quien? Dramione no tiene cabellos enmarañados ni tiene la piel tan pálida, entonces, ¿Quién era este sujeto?, Luis caminó sigilosamente para seguirlo, sea quien sea, también estaba siguiendo a Dramione, ¿pero para que?
-Las mazmorras, no son tan largas así- se extrañaba Dramione, estaba cada vez mas asustado, y todo estaba callado, sintió un escalofrío familiar, lo había sentido tiempo atrás, miro fijamente hacia el fondo de la “mazmorra” y unos enormes colmillos acompañados de unos ojos amarillos lo estaba mirando fijamente, era una mirada fría llena de odio -¿S…Skarlet?- pregunto…una brisa lo invadió, se volvió para mirar que era o quien era, y no había nada, la varita se apago como si fuera una vela, esto se estaba saliendo de control, Dramione empezó a mover los brazos para tratar de encontrar un camino, pero al sentir de nuevo esa brisa le falto el aire, se asfixiaba, desesperado se desvaneció por completo, cayó como un títere cuando sueltan sus cuerdas, un golpe seco lo había dejado inconsciente, sin saber lo que pasaba, Dramione había…desaparecido.
Luis corrió al escuchar el golpe, lanzando hechizos como loco, pero a nada le daba, corrió a lo largo del extraño pasillo y vio tirado, allí, en el suelo, un pedazo de madera, la reconoció al instante, era la varita de Dramione ¿pero donde estaba Dramione? ¡El nunca dejaría su varita tirada! Era obvio que algo le había pasado, el lo sabia, sabia que algo le pasaría, Luis se asusto tanto, estaba preocupado, angustiado, primero Josefina ahora Dramione, sus dos mejores amigos desaparecidos, que tal si no los volvería a ver, no se perdonaría nunca haber atacado a Dramione. Skarlet, ella era solo una chica, una chica a la que ahora odiaba, por su culpa Josefina, Dramione y el estaban distanciados, maldijo el día en que esa alimaña se asomo en el vagón. Sin pensarlo dos veces quiso correr hasta saber que le había pasado a Dramione, tal vez encontraría también a Josefina, pero un mazazo lo dejo inmóvil. Cuando Luis despertó, no estaba en las mazmorras, estaba en la habitación, como si nada ¿Seria un sueño lo que tuvo?, miro la cama de Dramione y estaba vacía, lo peor era que estaba desordenada, Dramione nunca la dejaba así, era evidente que si le había pasado algo ¿Y quien había llevado a Luis a su habitación? Nadie se sabe la contraseña de la Sala Común de Ravenclaw, excepto por los alumnos de esa casa. Era todo tan confuso y raro, tenía un dolor de cabeza fuerte, y no recordaba casi nada.
___________________________
N/A: Por fin cap nuevo! después de 1000 años Las Flores de la Vida revive! xD
Sorry por haber tardado tanto, es q pfff, nd de inspiración además de que ando sin internet =(, escribí otras cositas, las subiré luego a mi otro blog =P..
Sorry de new por la tardanza..
Diganme en sus comments q les ha parecido este cap...
Los Amo.
Besos.
Sumergiéndose en el Pasado ( II Parte )
Posteado en en 8:01 por Alissa Hawkind.Al día siguiente todo sucedió en cámara lenta, las clases pasaron rápidamente para deleite de la mayoría de los alumnos del castillo, los ánimos no estaban muy bien qué digamos debido a la desaparición de dos alumnos de Hogwarts, muchos se preguntaban quién sería el siguiente.
Se hicieron las 6 de la tarde y Fran y Naty se encontraban sentadas frente a la chimenea de la sala común, esperando a Kadaj para dirigirse juntos a la Sala de los Menesteres, donde tendría lugar la reunión con los chicos de AE7. Sólo tuvieron que esperar 5 minutos ya que Kadaj bajó las escaleras con las manos en los bolsillos y una expresión pensativa en su rostro. Su cabello plateado había crecido un poco dándole un aire un poco más maduro, caminó hacia donde estaban las chicas y notó que ellas no le quitaban la vista de encima.
-Qué? Tengo bludgers en la cara o qué?-preguntó mirándolas curioso.
-No es nada, Kadaj, absolutamente nada.-dijo Fran dándole un codazo en las costillas a Naty para que saliera de su estupor.
Kadaj las miró con una ceja alzada y antes de que hiciera más preguntas, Fran dijo:
-Vámonos poniendo en marcha ya. Recuerden que hoy practicaremos algo un poco más fuerte de lo que hemos practicado, así que me gustaría tener unas palabras con Terry y Marcus antes de empezar.
-Muy bien, vamos.
-Aquí hay kneazle encerrado…-dijo Kadaj para sí, sin que Fran y Naty lo escucharan.
Atravesaron el Retrato de la Dama Gorda y se dirigieron al séptimo piso donde se encontraba la Sala de los Menesteres. Fran pasó tres veces frente a una pared en la que supuestamente no había nada. Cuando sus pasos se detuvieron, una puerta se materializó frente a ellos, Kadaj adelantó un paso y tomando la manilla, abrió la puerta, lo que vió lo dejó sin palabras, allí en la sala donde solían haber estantes con montones de libros de Defensa Contra Las Artes Oscuras por doquier, ahora había un espacio grande, redondeado y con varios y mullidos cojines para sentarse, acomodados pulcramente en una de las esquinas, en otra de las esquinas, espejos rodeaban la pared. Entró, motivado por la curiosidad y se vió reflejado en ese espejo, entornó la vista y se fijó que detrás de él, un montón de personas con los ojos negros como la noche se reflejaban, flotando detrás de él.
-Es un detector de enemigos…-susurró Fran a su lado, provocando que él se sobresaltara.-Si logras ver el blanco de sus ojos…significa que están cerca.
Miraba esa especie de espejo mientras decía esas palabras, miró atentamente y descubrió a la persona que estaba buscando…DarkSoul le devolvía la mirada, acompañada de una escalofriante sonrisa, sus ojos se veían grises y Fran dejó escapar un suspiro de alivio por entre sus labios.
-Bueno…por lo menos no se le ven blancos…-susurró.
-Que has dicho, Fran?-preguntó Naty, curiosa y sentándose en uno de los cojines.
-Nada Naty, nada.-le sonrió, percatándose de que Kadaj la miraba, él había escuchado lo que dijo y la miró con comprensión. Fran sólo le sonrió, sonrisa que él le devolvió.
Unos toques en la puerta provocaron que los tres dieran un respingo, asustados, rieron ante su desliz mientras Fran caminaba rápidamente y abrió la puerta, encontrándose con Remus y un poco más atrás, a un sonriente Terry.
-Buenas Noches, Fran. Como estuvo tu día?-preguntó Remus, saludándola con una sonrisa y un abrazo.
-Muy bien Remus, como estuvo el tuyo?-dijo correspondiéndole el abrazo.
-Pues bien, no puedo quejarme.-sonrió de nuevo-Buenas Noches Kadaj, buenas noches Naty.
-Buenas Noches, Remus.-respondieron los dos al unísono.
-Buenas Noches Fran-saludó Terry caminando hacia ella y dándole un beso en la mejilla. Fran le sonrió y le respondió
-Buenas Noches para ti también, Terry-le sonrió ampliamente mientras lo miraba, haciendo como que no se daba cuenta de que Naty soltaba pequeñas risitas, Remus sonreía y Kadaj los miraba con el entrecejo fruncido, hasta que se decidió a interrumpir.
-Fran, no tenías algo que hablar con Remus?
-Como?-dijo pensativamente.-Ah si ya recordé.
Tomó a Terry de la mano casi inconscientemente y se acercó a donde estaban los demás.
-La razón por la que quiero hablar contigo, Remus es que me parece que ya es tiempo de que empecemos a practicar Maldiciones. Los sucesos de estos últimos días me impulsan a esta decisión y creo que los demás me apoyarán en esto, sobre todo Abel, ya sabes lo emocionado que está de practicar maldiciones.
-Estoy de acuerdo contigo Fran-dijo Remus, sonando serio-Ya es hora de que todos tomen esto en serio.
-Pero cómo practicaremos?-preguntó Naty en un susurro.
-Primero veremos la teoría, para que todos sepan a lo que nos estamos enfrentando y después veremos como practicamos.
-Esa precisamente es la parte a la que quería llegar, Remus-dijo Fran mirándole atentamente-Como haremos para practicar las maldiciones? No las vamos a usar entre nosotros mismos, por supuesto que no.
-No las usaremos entre nosotros mismos, Fran. Relájate.-dijo Remus tranquilamente.
-Si quieren puedo ayudarles en eso…-dijo Terry, con una sonrisa.
-Que sugieres Terry?-preguntó Naty vencida por la curiosidad.
-Pueden utilizarme como conejillo de indias para…
Pero no terminó lo que iba a decir ya que un grito de la persona a su lado los sobresaltó a todos:
-DE NINGUNA MANERA!, NO PERMITIRÉ ESO-dijo Fran, fuera de sus casillas.
-Fran…-dijo Terry tratando de calmarla.-Soy un vampiro, lo recuerdas? Nada de eso puede matarme, soy inmortal-terminó de decir sonriendo.
Fran negaba con la cabeza.
-No me interesa que seas inmortal, no permitiré que te prestes para que te usemos como conejillo de indias… No, no y no.-dijo, decidida.
-Terry, Fran tiene razón yo tampoco estoy de acuerdo en usarte de prueba. Ya pensaremos en algo.
Terry resopló pero se mostró de acuerdo, Fran sonrió y lo besó en la mejilla, provocando que este sonriera.
-Si no hacemos eso entonces que hacemos?-preguntó Kadaj.
-Primero estudiaremos la teoría, practicaremos algunos maleficios leves, nos turnaremos para que no sea tan grave, después pensaremos en algo con respecto a las maldiciones imperdonables, que les parece?-propuso Remus.
Todos asintieron y se mostraron de acuerdo con esa idea, era la mejor hasta ahora. En eso, unos golpeteos se escuchan en la puerta y Kadaj la abre, encontrándose con Abel, Duna, Menxu, Lali, Did, Rossie, Anrre y Marcus; estos últimos cuatro venían de la mano de sus respectivas parejas. Entraron a la sala emocionados y asombrados por el cambio que se había operado en la misma, se percataron de los que estaban allí y entre una lluvia de abrazos y buenas noches fueron llegando los demás integrantes de AE7, pronto todo se convirtió en un barullo, donde todos hablaban al mismo tiempo, ansiosos.
-Fran, creo que tendrás que hacer lo mismo de la primera reunión…-dijo Marcus a Fran, susurrando.
-Que fue lo que hice en la primera…Oh si, ya recordé.-sacó la varita y apuntó a su garganta-SONORUS!
Por toda la sala se escuchó la voz de Fran retumbando en las paredes, clamando silencio.
-Quietus.–apuntó de nuevo a su garganta y su voz volvió a recuperar su tono de voz normal.-Bien, ahora que tengo toda su atención, quisiera plantearles algunas cosas. Esta noche no practicaremos los maleficios imperdonables…
-Eh!-interrumpió Abel algo molesto, esperaba pacticar esos maleficios esa misma noche-Y eso porqué?
-Espera Abe, ya lo diré, bueno, no practicaremos dichos maleficios esta noche ya que aún no sabemos de que manera los vamos a poner en práctica, así que decidimos que primero veríamos la teoría, algunos maleficios y después, los imperdonables. Están de acuerdo?
Un murmullo de conformidad recorrió la sala.
-Muy bien…-dijo Fran con una media sonrisa-Manos a la obra.
Se hicieron las 6 de la tarde y Fran y Naty se encontraban sentadas frente a la chimenea de la sala común, esperando a Kadaj para dirigirse juntos a la Sala de los Menesteres, donde tendría lugar la reunión con los chicos de AE7. Sólo tuvieron que esperar 5 minutos ya que Kadaj bajó las escaleras con las manos en los bolsillos y una expresión pensativa en su rostro. Su cabello plateado había crecido un poco dándole un aire un poco más maduro, caminó hacia donde estaban las chicas y notó que ellas no le quitaban la vista de encima.
-Qué? Tengo bludgers en la cara o qué?-preguntó mirándolas curioso.
-No es nada, Kadaj, absolutamente nada.-dijo Fran dándole un codazo en las costillas a Naty para que saliera de su estupor.
Kadaj las miró con una ceja alzada y antes de que hiciera más preguntas, Fran dijo:
-Vámonos poniendo en marcha ya. Recuerden que hoy practicaremos algo un poco más fuerte de lo que hemos practicado, así que me gustaría tener unas palabras con Terry y Marcus antes de empezar.
-Muy bien, vamos.
-Aquí hay kneazle encerrado…-dijo Kadaj para sí, sin que Fran y Naty lo escucharan.
Atravesaron el Retrato de la Dama Gorda y se dirigieron al séptimo piso donde se encontraba la Sala de los Menesteres. Fran pasó tres veces frente a una pared en la que supuestamente no había nada. Cuando sus pasos se detuvieron, una puerta se materializó frente a ellos, Kadaj adelantó un paso y tomando la manilla, abrió la puerta, lo que vió lo dejó sin palabras, allí en la sala donde solían haber estantes con montones de libros de Defensa Contra Las Artes Oscuras por doquier, ahora había un espacio grande, redondeado y con varios y mullidos cojines para sentarse, acomodados pulcramente en una de las esquinas, en otra de las esquinas, espejos rodeaban la pared. Entró, motivado por la curiosidad y se vió reflejado en ese espejo, entornó la vista y se fijó que detrás de él, un montón de personas con los ojos negros como la noche se reflejaban, flotando detrás de él.
-Es un detector de enemigos…-susurró Fran a su lado, provocando que él se sobresaltara.-Si logras ver el blanco de sus ojos…significa que están cerca.
Miraba esa especie de espejo mientras decía esas palabras, miró atentamente y descubrió a la persona que estaba buscando…DarkSoul le devolvía la mirada, acompañada de una escalofriante sonrisa, sus ojos se veían grises y Fran dejó escapar un suspiro de alivio por entre sus labios.
-Bueno…por lo menos no se le ven blancos…-susurró.
-Que has dicho, Fran?-preguntó Naty, curiosa y sentándose en uno de los cojines.
-Nada Naty, nada.-le sonrió, percatándose de que Kadaj la miraba, él había escuchado lo que dijo y la miró con comprensión. Fran sólo le sonrió, sonrisa que él le devolvió.
Unos toques en la puerta provocaron que los tres dieran un respingo, asustados, rieron ante su desliz mientras Fran caminaba rápidamente y abrió la puerta, encontrándose con Remus y un poco más atrás, a un sonriente Terry.
-Buenas Noches, Fran. Como estuvo tu día?-preguntó Remus, saludándola con una sonrisa y un abrazo.
-Muy bien Remus, como estuvo el tuyo?-dijo correspondiéndole el abrazo.
-Pues bien, no puedo quejarme.-sonrió de nuevo-Buenas Noches Kadaj, buenas noches Naty.
-Buenas Noches, Remus.-respondieron los dos al unísono.
-Buenas Noches Fran-saludó Terry caminando hacia ella y dándole un beso en la mejilla. Fran le sonrió y le respondió
-Buenas Noches para ti también, Terry-le sonrió ampliamente mientras lo miraba, haciendo como que no se daba cuenta de que Naty soltaba pequeñas risitas, Remus sonreía y Kadaj los miraba con el entrecejo fruncido, hasta que se decidió a interrumpir.
-Fran, no tenías algo que hablar con Remus?
-Como?-dijo pensativamente.-Ah si ya recordé.
Tomó a Terry de la mano casi inconscientemente y se acercó a donde estaban los demás.
-La razón por la que quiero hablar contigo, Remus es que me parece que ya es tiempo de que empecemos a practicar Maldiciones. Los sucesos de estos últimos días me impulsan a esta decisión y creo que los demás me apoyarán en esto, sobre todo Abel, ya sabes lo emocionado que está de practicar maldiciones.
-Estoy de acuerdo contigo Fran-dijo Remus, sonando serio-Ya es hora de que todos tomen esto en serio.
-Pero cómo practicaremos?-preguntó Naty en un susurro.
-Primero veremos la teoría, para que todos sepan a lo que nos estamos enfrentando y después veremos como practicamos.
-Esa precisamente es la parte a la que quería llegar, Remus-dijo Fran mirándole atentamente-Como haremos para practicar las maldiciones? No las vamos a usar entre nosotros mismos, por supuesto que no.
-No las usaremos entre nosotros mismos, Fran. Relájate.-dijo Remus tranquilamente.
-Si quieren puedo ayudarles en eso…-dijo Terry, con una sonrisa.
-Que sugieres Terry?-preguntó Naty vencida por la curiosidad.
-Pueden utilizarme como conejillo de indias para…
Pero no terminó lo que iba a decir ya que un grito de la persona a su lado los sobresaltó a todos:
-DE NINGUNA MANERA!, NO PERMITIRÉ ESO-dijo Fran, fuera de sus casillas.
-Fran…-dijo Terry tratando de calmarla.-Soy un vampiro, lo recuerdas? Nada de eso puede matarme, soy inmortal-terminó de decir sonriendo.
Fran negaba con la cabeza.
-No me interesa que seas inmortal, no permitiré que te prestes para que te usemos como conejillo de indias… No, no y no.-dijo, decidida.
-Terry, Fran tiene razón yo tampoco estoy de acuerdo en usarte de prueba. Ya pensaremos en algo.
Terry resopló pero se mostró de acuerdo, Fran sonrió y lo besó en la mejilla, provocando que este sonriera.
-Si no hacemos eso entonces que hacemos?-preguntó Kadaj.
-Primero estudiaremos la teoría, practicaremos algunos maleficios leves, nos turnaremos para que no sea tan grave, después pensaremos en algo con respecto a las maldiciones imperdonables, que les parece?-propuso Remus.
Todos asintieron y se mostraron de acuerdo con esa idea, era la mejor hasta ahora. En eso, unos golpeteos se escuchan en la puerta y Kadaj la abre, encontrándose con Abel, Duna, Menxu, Lali, Did, Rossie, Anrre y Marcus; estos últimos cuatro venían de la mano de sus respectivas parejas. Entraron a la sala emocionados y asombrados por el cambio que se había operado en la misma, se percataron de los que estaban allí y entre una lluvia de abrazos y buenas noches fueron llegando los demás integrantes de AE7, pronto todo se convirtió en un barullo, donde todos hablaban al mismo tiempo, ansiosos.
-Fran, creo que tendrás que hacer lo mismo de la primera reunión…-dijo Marcus a Fran, susurrando.
-Que fue lo que hice en la primera…Oh si, ya recordé.-sacó la varita y apuntó a su garganta-SONORUS!
Por toda la sala se escuchó la voz de Fran retumbando en las paredes, clamando silencio.
-Quietus.–apuntó de nuevo a su garganta y su voz volvió a recuperar su tono de voz normal.-Bien, ahora que tengo toda su atención, quisiera plantearles algunas cosas. Esta noche no practicaremos los maleficios imperdonables…
-Eh!-interrumpió Abel algo molesto, esperaba pacticar esos maleficios esa misma noche-Y eso porqué?
-Espera Abe, ya lo diré, bueno, no practicaremos dichos maleficios esta noche ya que aún no sabemos de que manera los vamos a poner en práctica, así que decidimos que primero veríamos la teoría, algunos maleficios y después, los imperdonables. Están de acuerdo?
Un murmullo de conformidad recorrió la sala.
-Muy bien…-dijo Fran con una media sonrisa-Manos a la obra.
*-.*-.*-.*-.*-.*-.*
Mientras la práctica se desarrollaba, en un lejano lugar internado en los árboles, un castillo era iluminado tenuamente por la luz de la luna. Cualquier persona que pasara por ese lugar, exclamaría que ese era un castillo abandonado, más estaría totalmente equivocado. En las profundidades de dicho castillo, pasando puertas y enrevesados pasillos, se encontraba una última puerta, esta era de madera y llevaba a una sala, estrecha, fría y tenuemente iluminada por un triste candelabro en una de las esquinas de la sala, agazapados y abrazándose mutuamente tratando de darse calor, estaban dos personas. Con sus cuerpos magullados y llenos de moretones producto de las heridas que habían recibido en los últimos días. Un gemido de dolor se escuchó y el chico instantáneamente preguntó:
-Que pasó Jose?-preguntó Lunático, acunando el rostro de ella en sus manos.
-Mi…pierna…duele.-dijo, mientras unas lágrimas se deslizaban por su rostro y su mano derecha acariciaba su aún más magullada pierna.
-No te preocupes, pronto saldremos de aquí. Fran y los demás encontrarán una manera de sacarnos de aquí-dijo Lunático, confiado.
-Lo sé, confío en ellos. Pero no sé si pueda aguantar.
-Tienes que aguantar. Tenemos que ser fuertes, Jose.
-Lo sé, lo sé-dijo ella, dejando que más lágrimas cayeran de sus ojos, desahogando el dolor que sentía.
Un rechinido proveniente de la puerta hizo que se encogieran y se juntaran más, una ráfaga de aire frío se coló por la puerta entreabierta, apagando la única fuente de calor y luz en esa oscura sala y provocando que los dos chicos se estremecieran y se juntaran aún más, tratando infructuosamente de darse calor.
-Pronto saldremos de aquí, ya lo verás.-dijo Jose, infundiéndole esperanzas a su compañero y a sí misma.
-Eso espero, Jose. Eso espero.
___________________________
N/A: Aquí esta la segunda parte de este cap...que pasará? Ya vimos que los chicos se están preparando para las maldiciones imperdonables, pero la gran pregunta es cómo las practicarán sin lastimarse entre sí? Cualquier comentario o sugerencia es bien recibido =P...También tuvimos una pequeña vista de como están Jose y Lunático en estos momentos...tienen fé y esperanza a pesar de lo que les ha pasado, eso me gusta =) por eso lo puse =P...Que pasará entre Fran y Terry? :mmm: xDD!... Que les ha parecido el cap?? Dejen Comment, me alegra leerlos =D!
Los Amooooo!
Besos Vampirescos =O! xDD
Fran/Alissa.
P.D: Se avecina un Lemon! OhOh (?) xDDDDDDD!!!
Mientras la práctica se desarrollaba, en un lejano lugar internado en los árboles, un castillo era iluminado tenuamente por la luz de la luna. Cualquier persona que pasara por ese lugar, exclamaría que ese era un castillo abandonado, más estaría totalmente equivocado. En las profundidades de dicho castillo, pasando puertas y enrevesados pasillos, se encontraba una última puerta, esta era de madera y llevaba a una sala, estrecha, fría y tenuemente iluminada por un triste candelabro en una de las esquinas de la sala, agazapados y abrazándose mutuamente tratando de darse calor, estaban dos personas. Con sus cuerpos magullados y llenos de moretones producto de las heridas que habían recibido en los últimos días. Un gemido de dolor se escuchó y el chico instantáneamente preguntó:
-Que pasó Jose?-preguntó Lunático, acunando el rostro de ella en sus manos.
-Mi…pierna…duele.-dijo, mientras unas lágrimas se deslizaban por su rostro y su mano derecha acariciaba su aún más magullada pierna.
-No te preocupes, pronto saldremos de aquí. Fran y los demás encontrarán una manera de sacarnos de aquí-dijo Lunático, confiado.
-Lo sé, confío en ellos. Pero no sé si pueda aguantar.
-Tienes que aguantar. Tenemos que ser fuertes, Jose.
-Lo sé, lo sé-dijo ella, dejando que más lágrimas cayeran de sus ojos, desahogando el dolor que sentía.
Un rechinido proveniente de la puerta hizo que se encogieran y se juntaran más, una ráfaga de aire frío se coló por la puerta entreabierta, apagando la única fuente de calor y luz en esa oscura sala y provocando que los dos chicos se estremecieran y se juntaran aún más, tratando infructuosamente de darse calor.
-Pronto saldremos de aquí, ya lo verás.-dijo Jose, infundiéndole esperanzas a su compañero y a sí misma.
-Eso espero, Jose. Eso espero.
___________________________
N/A: Aquí esta la segunda parte de este cap...que pasará? Ya vimos que los chicos se están preparando para las maldiciones imperdonables, pero la gran pregunta es cómo las practicarán sin lastimarse entre sí? Cualquier comentario o sugerencia es bien recibido =P...También tuvimos una pequeña vista de como están Jose y Lunático en estos momentos...tienen fé y esperanza a pesar de lo que les ha pasado, eso me gusta =) por eso lo puse =P...Que pasará entre Fran y Terry? :mmm: xDD!... Que les ha parecido el cap?? Dejen Comment, me alegra leerlos =D!
Los Amooooo!
Besos Vampirescos =O! xDD
Fran/Alissa.
P.D: Se avecina un Lemon! OhOh (?) xDDDDDDD!!!
Sumergiéndose En El Pasado ( I Parte )
Posteado en en 11:44 por Alissa Hawkind.Frustración.
No había una mejor palabra para describir lo que sentían en ese momento. Tras una hora de infructuosa búsqueda sin ningún resultado a la vista, era la emoción predominante en el grupo que trataba, sin resultados aparentes, buscar pistas acerca de la desaparición de Josefina.
-Todavía nada?-preguntó Fran a Abel, que se encontraba a su izquierda.
-No, aún nada Fran. Sabes qué? Pienso que deberíamos volver al castillo, llevamos más de una hora buscando y nada de nada. Creo que lo mejor es ir al castillo y planificar una reunión de AE7.-dijo Abel, serio de repente aunque algo entusiasmado con la idea de una práctica y la posibilidad de practicar maldiciones imperdonables.
-Pienso que es una excelente idea.-dijo Terry, mirando a Fran.
-Aunque me cueste aceptarlo, pienso lo mismo que Terry, hermana. Deberíamos volver al castillo-dijo Marcus, mirando a Fran y tratando de ignorar la mano de Terry aferrada a la de ella.
-Está bien, será mejor que volvamos al castillo.-dijo ella.-le avisaré a los demás.
Diciendo esto se saca una moneda de su bolsillo, moviendo su varita escribe en la superficie de la misma: “Nos vemos en el castillo”, la moneda emitió un brillo rojizo, luego el mensaje desapareció dando a entender que el mensaje había sido entregado a los demás miembros del grupo.
-Listo. Será mejor que nos pongamos en marcha al castillo, chicos.-dijo Fran, un poco más frustrada que los demás, había fallado en la búsqueda de su amiga Josefina, a su vez estaba triste porque no sabía dónde estaban ni Lunático ni ella, y al mismo tiempo sentía rabia, rabia hacia la persona que había truncado su vida, poniéndola patas arriba, él, ese hombre maldito, DarkSoul.
Sintió como la rabia bullía en su interior, ese era el sentimiento predominante en su cabeza, notaba como se le endurecían los músculos de su cuerpo, tratando de controlar esa rabia que pugnaba por salir, Terry lo notó y expresó su preocupación acariciándole con el pulgar la palma de su mano, acto que la relajó al instante, cerró los ojos tratando de mantener la calma mientras él le preguntaba:
-Fran, que tienes?-le preguntó, mientras seguía haciendo pequeños círculos en la palma de su mano y la miraba al rostro, no tenía necesidad de ver al frente porque su instinto y reflejos le advertirían sobre cualquier cosa.
-No es nada…más bien es todo…-suspiró Fran, relajándose ante la mirada y las caricias de Terry.
-Explícate.-le dijo, medio sonriendo.
-Estoy preocupada-dijo Fran con un suspiro- me siento mal porque sé que mis amigos están bajo el poder de ese…-cerró los ojos, inhaló y exhaló aire mientras los volvía a abrir, calmándose-…y yo no puedo hacer nada. No sé donde están, quiero hacer algo, pero a la vez me siento tan impotente.
-Te entiendo, pero no te preocupes Fran, todo estará bien.-le dijo Terry, infundiéndole esperanza a una desorientada Fran.
-Como puede estar tan seguro, Terry? –preguntó ella, mirándolo atentamente, ansiosa de que le respondiera su pregunta.
-No estoy seguro, simplemente lo sé…además estás haciendo un excelente trabajo, Fran-le dijo, apretando cariñosamente su mano.
-Desearía poder hacer más.-susurró ella muy bajito, olvidándose por un momento de que Terry podía oírla.
-Escúchame bien, Fran-dijo él, deteniéndose en el borde del bosque prohibido y tomándola de las mejillas, mirándole directamente a los ojos, los cuales reflejaban el brillo de la luna que se asomaba imponente sobre los terrenos del colegio, pensó que ella era realmente hermosa, lo cual lo distrajo momentáneamente de sus pensamientos, pero movió la cabeza de un lado a otro despejándose y diciendo: -Lo estás haciendo excelente, ya verás que todo saldrá bien Fran, sólo hay que tener un poco de paciencia, ellos aparecerán.
-Paciencia, justo algo de lo que yo no soy poseedora.-dijo Fran sonriéndole y relajándose ante la profunda mirada de Terry, sonrojándose un poco.
El le sonrió y se la quedó mirando por unos largos instantes, a sus espaldas, una conocida voz impregnada de sarcasmo interrumpió el momento:
-Interrumpo algo?-dijo el chico, mirándolos atentamente, con una ceja levantada.
-Lárgate, Grenger.-gruñó Fran, mientras Terry liberaba sus mejillas y tomaba su mano, apretándola gentilmente.
-Oh sí, creo que sí interrumpí algo.-dijo Dramione, destilando sarcasmo en cada una de sus palabras.
-Entonces porque no simplemente te vas? –le dijo Fran, en un falso tono amable y avanzando un paso adelante.
-Fran, cálmate, es mejor no provocar más discusiones.
-Si Wood, mejor hazle caso a tu estúpido novio vampiro.-dijo Dramione con indiferencia.
-Sabes, Grenger? Creo que por una vez te haré caso.-dijo Fran, esbozando una sonrisa que lo dejó estupefacto, mientras que Terry sólo observaba, tomando la mano de Fran para detenerla, sólo por si acaso.-Vámonos Terry, tenemos muchas cosas que planear.-diciendo esto se dio la vuelta, dejando a Dramione con la palabra en la boca.-Ah por cierto Grenger, la reunión será mañana a las 7 de la noche, en el mismo lugar de siempre, asegúrate de no faltar.
-Y quién se supone eres tú para darme órdenes?-dijo Dramione, enfadado de repente. Pero ella no contestó simplemente se alejó con Terry, mientras Dramione resoplaba con los brazos cruzados y furioso porque ella le había hablado de esa manera.
-Nadie le habla así a Dramione Grenger…Nadie-siseó, mientras se alejaba rápidamente del bosque prohibido y entraba al castillo, dirigiéndose a su sala común como un vendaval.
Fran y Terry entraron al castillo, seguidos de cerca por los demás, que diciendo las buenas noches, se dirigían a sus respectivas salas comunes a descansar luego de la larga e infructuosa búsqueda de esa noche, Fran aún se sentía un poco frustrada pero se consolaba diciéndose que pronto encontraría a sus amigos Lunático y Josefina, sin importar lo que costara.
-Que pasa Fran? Te noto callada, algo no muy usual en ti.-dijo Terry, tratando de hacer que Fran sonriera, cosa que logró. Ella le esbozó una sonrisa diciéndole:
-No es nada, Terry, es sólo que aún sigo preocupada por Lunático y Josefina, no sabemos que es lo que les estará haciendo ese maldito en estos momentos, de sólo pensarlo, me entran unas inmensas ganas de…-Fran apretó los puños de las manos y Terry dándose cuenta de la tensión que emanaba Fran, sorpresivamente la jaló de la mano y le dio un fuerte abrazo, acto que hizo que ella se relajara al instante, devolviéndole el abrazo.
-Te he dicho ya, Fran…No te preocupes más, sólo conseguirás enfermarte y eso no sería bueno ni para ti ni para nadie…ni para mí.-susurró en su oído haciendo que ella temblara al sentir su frío aliento acariciándole la oreja.
-Te haré caso, Terry.-respondió ella, ruborizándose un poco y apoyando la cabeza en su hombro mientras él le acariciaba el cabello. Estuvieron así por unos minutos, tal vez unos segundos, cuando un carraspeo los hizo separarse.
-Ejem, no deberías estar en tu Sala Común, Francis?-dijo Marcus entre dientes, mirando a Fran y a Marcus con el entrecejo fruncido, mientras Anrre lo tomaba del brazo tratando de detenerlo y los miraba con una clara expresión de disculpa escrita en su cara.
-Oh, Oh, Marcus sólo me llama así cuando está furioso, será mejor que le haga caso.-pensó Fran y en voz alta dijo-Ya me iba a ir a la sala común, hermano, es sólo que me estaba despidiendo de Terry…
-Oh sí de eso me di cuenta perfectamente.-dijo Marcus, sarcásticamente ganándose un regaño de parte de Anrre.
-Ya nos veremos mañana, Fran. Yo también tengo que ir a “dormir”.-dijo Terry sonriendo y guiñándole un ojo, lo que hizo que Fran soltara pequeñas risitas.
-Está bien, Terry, nos vemos mañana-le sonrió, mientras él tomaba su mano y le daba un beso al dorso de ésta, le guiñó un ojo y con un ondeo de su capa, se alejó por el pasillo dejando a una sonriente Anrre, un Marcus bastante enojado y a una muy sonriente y ruborizada Fran.
-Ese Herman…-dijo Marcus apretando los puños.
-Oh vamos Marcus, él en realidad no hizo nada malo, así que deja el drama.-dijo Anrre, volteando los ojos.-Mejor despierta a Fran, está algo “deslumbrada”.-dijo riendo.
Ante la mención de su nombre, Fran despertó de ese estupor, dándose cuenta que tenía una sonrisa bobalicona bailando en sus labios mientras miraba la mano que Terry había besado.
-Lo siento…qué?-dijo distraídamente.
-Oh Fran, que vamos a hacer contigo?-dijo Anrre en son de broma, riendo, mientras Marcus no decía nada, mantenía los labios fuertemente apretados y miraba sin mirar.
-Fran…-dijo Anrre en susurros.
-Sí?
-De verdad está enojado?
-Por la expresión de su cara, creo que sí, será mejor que vaya a dormir. Trata de tranquilizarlo, yo lo haría, pero como es conmigo que está enfadado, pues…-Fran se encogió de hombros y al escuchar eso, Marcus la miró.
-Crees que estoy enfadado contigo?-preguntó, mirándola.
-Sí, por la forma en que me mirabas, pues, eso pensé…-dijo Fran, ahora confundida.
-Tonta hermana, como crees que me voy a enfadar contigo?.-dijo Marcus riendo.
Fran soltó un suspiro de alivio y le sonrió.
-No, no es contigo con quién estoy enfadado, es con ese tal Herman.-pronunció el apellido de Terry seseantemente.
-Oh vamos hermano…-dijo Fran, elevando los brazos al cielo, en un gesto como de fastidio.
-Dime algo, Fran…Este asunto con Herman…Va en serio?
A Fran la pregunta la pilló totalmente desprevenida, no sabiendo que contestar, encontró muy interesante las trenzas de sus zapatos.
-A decir verdad, Fran…-dijo Anrre-Yo también iba a hacerte exactamente la misma pregunta.-una sonrisa jugueteó en sus labios.
-Yo, pues, yo…-dijo Fran, nerviosa-la verdad no lo sé, a veces parece que sí…a veces que no…yo no lo sé.-dijo Fran susurrando, encontrando más interesante las trenzas de sus zapatos que los rostros de su hermano y su cuñada.
-Pues algo me dice que pronto lo será…-dijo Anrre, dando saltitos emocionada.
-Qué?-dijeron Marcus y Fran al unísono. Marcus gruñó mientras que Fran esbozaba una esperanzada sonrisa.
-Por supuesto que sí! Acaso no se han dado cuenta de la forma en que la mira? De la forma en que te trata, Fran? Habría que ser un ciego para no darse cuenta de que Terry está ena…
-No lo digas, Anrre!-dijo Marcus, apuntándola con un dedo.
-Que has dicho, Marcus Wood? Acabas de apuntarme con el dedo?.-dijo Anrre, mirándolo con el entrecejo fruncido y las manos en las caderas.
-Oh, oh hermano, creo que te has metido en problemas…-dijo Fran, sin poder evitar reírse.
Marcus, dándose cuenta de su error, bajó su mano y avanzó unos pasos hasta Anrre, abrazándola por la cintura.
-Amor, siento haberte hablado así y señalado-decía mientras le lanzaba una mirada de cachorrito-me perdonas?
Anrre no se resistió a su mirada y negando con la cabeza le dijo:
-Está bien, te perdono.
Marcus sonrió y le dio un suave beso en los labios, cerraron los ojos, dispuestos a profundizarlo, cuando Fran gritó:
-Ey! Aún sigo aquí, me recuerdan?-agitó su mano para darle más énfasis a sus palabras.
-Ups…Lo siento, cuñadita-dijo Anrre, mirándola sonriente, mientras Marcus la abrazaba por la cintura con un brazo.
-Bueno, ya es tarde, será mejor que nos vayamos a descansar, mañana nos espera un largo día.-dijo Fran mientras suspiraba y les daba un abrazo y un beso en la mejilla a cada uno.
-Buenas Noches Fran.
-Buenas Noches, Hermanita.
Se despidieron y cada uno se dirigió a su Sala Común, refugiándose en el cobijo de sus mantas, y entregándose a los brazos de Morfeo apenas tocando la almohada.
Mientras tanto, en la Sala Común de Ravenclaw, un chico daba vueltas por toda la sala, sin una pizca de sueño, pensando.
-Por más que le doy vueltas al asunto, no encuentro la conexión!-se sentó en uno de los sillones cercanos al fuego, resoplando.-Porqué justamente a ellos?.-se llevó las manos a sus cabellos y se los desordenó; delante de los demás, Dramione Grenger se mostraba como un chico indiferente, pero en el fondo y a pesar de las cosas que habían pasado, se preocupaba por su amiga Josefina y sentía miedo por ella, ya que no sabía como estaría, pero se imaginaba que no estaría bien estando en las garras del demonio de DarkSoul, algo que no apaciguaba su preocupación. Cerró los ojos y trató de calmarse, y al instante le vino la imagen de Francis a la cabeza, cuando le dio esa especie de “orden”.
-Agh! Esa Wood…Quién se cree para haberme hablado así! La Detesto!-furioso, se levantó de el sillón y se dirigió rápidamente a su habitación, pensando en la forma de hacerle pagar a Francis por haberle hablado de esa manera. A un Grenger nadie le habla de esa manera. Nadie.
________________________________
*Esta es la primera parte del cap "Sumergiéndose en el pasado"... que tramará Dramione? que pasará con Fran y Terry? Que conexión no encuentra Dramione? Encontrarán a Josefina y a Lunático?...Sí ya sé que son muchas preguntas, pero poco a poco irán siendo develadas las repuestas, tengan paciencia..Sé que nos demoramos mil años en publicar, pero la mayoría de la culpa es mía ya que no encontraba la forma correcta de expresar lo que me pasaba por la cabeza para este cap jeje...Prometo no hacerles esperar tanto para el próximo, ok? :) Comenten que les pareció el cap y sus suposiciones para lo que pasará!
Ok, ya mucho de esta "pequeña" nota de autor xD! Un beso grande para todos, Gracias por leer.
Los Amo.
P.D: Alguien tiene alguna idea de porque el cap de llama de esa forma? Todas las suposiciones o sugerencias son bienvenidas ;)
No había una mejor palabra para describir lo que sentían en ese momento. Tras una hora de infructuosa búsqueda sin ningún resultado a la vista, era la emoción predominante en el grupo que trataba, sin resultados aparentes, buscar pistas acerca de la desaparición de Josefina.
-Todavía nada?-preguntó Fran a Abel, que se encontraba a su izquierda.
-No, aún nada Fran. Sabes qué? Pienso que deberíamos volver al castillo, llevamos más de una hora buscando y nada de nada. Creo que lo mejor es ir al castillo y planificar una reunión de AE7.-dijo Abel, serio de repente aunque algo entusiasmado con la idea de una práctica y la posibilidad de practicar maldiciones imperdonables.
-Pienso que es una excelente idea.-dijo Terry, mirando a Fran.
-Aunque me cueste aceptarlo, pienso lo mismo que Terry, hermana. Deberíamos volver al castillo-dijo Marcus, mirando a Fran y tratando de ignorar la mano de Terry aferrada a la de ella.
-Está bien, será mejor que volvamos al castillo.-dijo ella.-le avisaré a los demás.
Diciendo esto se saca una moneda de su bolsillo, moviendo su varita escribe en la superficie de la misma: “Nos vemos en el castillo”, la moneda emitió un brillo rojizo, luego el mensaje desapareció dando a entender que el mensaje había sido entregado a los demás miembros del grupo.
-Listo. Será mejor que nos pongamos en marcha al castillo, chicos.-dijo Fran, un poco más frustrada que los demás, había fallado en la búsqueda de su amiga Josefina, a su vez estaba triste porque no sabía dónde estaban ni Lunático ni ella, y al mismo tiempo sentía rabia, rabia hacia la persona que había truncado su vida, poniéndola patas arriba, él, ese hombre maldito, DarkSoul.
Sintió como la rabia bullía en su interior, ese era el sentimiento predominante en su cabeza, notaba como se le endurecían los músculos de su cuerpo, tratando de controlar esa rabia que pugnaba por salir, Terry lo notó y expresó su preocupación acariciándole con el pulgar la palma de su mano, acto que la relajó al instante, cerró los ojos tratando de mantener la calma mientras él le preguntaba:
-Fran, que tienes?-le preguntó, mientras seguía haciendo pequeños círculos en la palma de su mano y la miraba al rostro, no tenía necesidad de ver al frente porque su instinto y reflejos le advertirían sobre cualquier cosa.
-No es nada…más bien es todo…-suspiró Fran, relajándose ante la mirada y las caricias de Terry.
-Explícate.-le dijo, medio sonriendo.
-Estoy preocupada-dijo Fran con un suspiro- me siento mal porque sé que mis amigos están bajo el poder de ese…-cerró los ojos, inhaló y exhaló aire mientras los volvía a abrir, calmándose-…y yo no puedo hacer nada. No sé donde están, quiero hacer algo, pero a la vez me siento tan impotente.
-Te entiendo, pero no te preocupes Fran, todo estará bien.-le dijo Terry, infundiéndole esperanza a una desorientada Fran.
-Como puede estar tan seguro, Terry? –preguntó ella, mirándolo atentamente, ansiosa de que le respondiera su pregunta.
-No estoy seguro, simplemente lo sé…además estás haciendo un excelente trabajo, Fran-le dijo, apretando cariñosamente su mano.
-Desearía poder hacer más.-susurró ella muy bajito, olvidándose por un momento de que Terry podía oírla.
-Escúchame bien, Fran-dijo él, deteniéndose en el borde del bosque prohibido y tomándola de las mejillas, mirándole directamente a los ojos, los cuales reflejaban el brillo de la luna que se asomaba imponente sobre los terrenos del colegio, pensó que ella era realmente hermosa, lo cual lo distrajo momentáneamente de sus pensamientos, pero movió la cabeza de un lado a otro despejándose y diciendo: -Lo estás haciendo excelente, ya verás que todo saldrá bien Fran, sólo hay que tener un poco de paciencia, ellos aparecerán.
-Paciencia, justo algo de lo que yo no soy poseedora.-dijo Fran sonriéndole y relajándose ante la profunda mirada de Terry, sonrojándose un poco.
El le sonrió y se la quedó mirando por unos largos instantes, a sus espaldas, una conocida voz impregnada de sarcasmo interrumpió el momento:
-Interrumpo algo?-dijo el chico, mirándolos atentamente, con una ceja levantada.
-Lárgate, Grenger.-gruñó Fran, mientras Terry liberaba sus mejillas y tomaba su mano, apretándola gentilmente.
-Oh sí, creo que sí interrumpí algo.-dijo Dramione, destilando sarcasmo en cada una de sus palabras.
-Entonces porque no simplemente te vas? –le dijo Fran, en un falso tono amable y avanzando un paso adelante.
-Fran, cálmate, es mejor no provocar más discusiones.
-Si Wood, mejor hazle caso a tu estúpido novio vampiro.-dijo Dramione con indiferencia.
-Sabes, Grenger? Creo que por una vez te haré caso.-dijo Fran, esbozando una sonrisa que lo dejó estupefacto, mientras que Terry sólo observaba, tomando la mano de Fran para detenerla, sólo por si acaso.-Vámonos Terry, tenemos muchas cosas que planear.-diciendo esto se dio la vuelta, dejando a Dramione con la palabra en la boca.-Ah por cierto Grenger, la reunión será mañana a las 7 de la noche, en el mismo lugar de siempre, asegúrate de no faltar.
-Y quién se supone eres tú para darme órdenes?-dijo Dramione, enfadado de repente. Pero ella no contestó simplemente se alejó con Terry, mientras Dramione resoplaba con los brazos cruzados y furioso porque ella le había hablado de esa manera.
-Nadie le habla así a Dramione Grenger…Nadie-siseó, mientras se alejaba rápidamente del bosque prohibido y entraba al castillo, dirigiéndose a su sala común como un vendaval.
Fran y Terry entraron al castillo, seguidos de cerca por los demás, que diciendo las buenas noches, se dirigían a sus respectivas salas comunes a descansar luego de la larga e infructuosa búsqueda de esa noche, Fran aún se sentía un poco frustrada pero se consolaba diciéndose que pronto encontraría a sus amigos Lunático y Josefina, sin importar lo que costara.
-Que pasa Fran? Te noto callada, algo no muy usual en ti.-dijo Terry, tratando de hacer que Fran sonriera, cosa que logró. Ella le esbozó una sonrisa diciéndole:
-No es nada, Terry, es sólo que aún sigo preocupada por Lunático y Josefina, no sabemos que es lo que les estará haciendo ese maldito en estos momentos, de sólo pensarlo, me entran unas inmensas ganas de…-Fran apretó los puños de las manos y Terry dándose cuenta de la tensión que emanaba Fran, sorpresivamente la jaló de la mano y le dio un fuerte abrazo, acto que hizo que ella se relajara al instante, devolviéndole el abrazo.
-Te he dicho ya, Fran…No te preocupes más, sólo conseguirás enfermarte y eso no sería bueno ni para ti ni para nadie…ni para mí.-susurró en su oído haciendo que ella temblara al sentir su frío aliento acariciándole la oreja.
-Te haré caso, Terry.-respondió ella, ruborizándose un poco y apoyando la cabeza en su hombro mientras él le acariciaba el cabello. Estuvieron así por unos minutos, tal vez unos segundos, cuando un carraspeo los hizo separarse.
-Ejem, no deberías estar en tu Sala Común, Francis?-dijo Marcus entre dientes, mirando a Fran y a Marcus con el entrecejo fruncido, mientras Anrre lo tomaba del brazo tratando de detenerlo y los miraba con una clara expresión de disculpa escrita en su cara.
-Oh, Oh, Marcus sólo me llama así cuando está furioso, será mejor que le haga caso.-pensó Fran y en voz alta dijo-Ya me iba a ir a la sala común, hermano, es sólo que me estaba despidiendo de Terry…
-Oh sí de eso me di cuenta perfectamente.-dijo Marcus, sarcásticamente ganándose un regaño de parte de Anrre.
-Ya nos veremos mañana, Fran. Yo también tengo que ir a “dormir”.-dijo Terry sonriendo y guiñándole un ojo, lo que hizo que Fran soltara pequeñas risitas.
-Está bien, Terry, nos vemos mañana-le sonrió, mientras él tomaba su mano y le daba un beso al dorso de ésta, le guiñó un ojo y con un ondeo de su capa, se alejó por el pasillo dejando a una sonriente Anrre, un Marcus bastante enojado y a una muy sonriente y ruborizada Fran.
-Ese Herman…-dijo Marcus apretando los puños.
-Oh vamos Marcus, él en realidad no hizo nada malo, así que deja el drama.-dijo Anrre, volteando los ojos.-Mejor despierta a Fran, está algo “deslumbrada”.-dijo riendo.
Ante la mención de su nombre, Fran despertó de ese estupor, dándose cuenta que tenía una sonrisa bobalicona bailando en sus labios mientras miraba la mano que Terry había besado.
-Lo siento…qué?-dijo distraídamente.
-Oh Fran, que vamos a hacer contigo?-dijo Anrre en son de broma, riendo, mientras Marcus no decía nada, mantenía los labios fuertemente apretados y miraba sin mirar.
-Fran…-dijo Anrre en susurros.
-Sí?
-De verdad está enojado?
-Por la expresión de su cara, creo que sí, será mejor que vaya a dormir. Trata de tranquilizarlo, yo lo haría, pero como es conmigo que está enfadado, pues…-Fran se encogió de hombros y al escuchar eso, Marcus la miró.
-Crees que estoy enfadado contigo?-preguntó, mirándola.
-Sí, por la forma en que me mirabas, pues, eso pensé…-dijo Fran, ahora confundida.
-Tonta hermana, como crees que me voy a enfadar contigo?.-dijo Marcus riendo.
Fran soltó un suspiro de alivio y le sonrió.
-No, no es contigo con quién estoy enfadado, es con ese tal Herman.-pronunció el apellido de Terry seseantemente.
-Oh vamos hermano…-dijo Fran, elevando los brazos al cielo, en un gesto como de fastidio.
-Dime algo, Fran…Este asunto con Herman…Va en serio?
A Fran la pregunta la pilló totalmente desprevenida, no sabiendo que contestar, encontró muy interesante las trenzas de sus zapatos.
-A decir verdad, Fran…-dijo Anrre-Yo también iba a hacerte exactamente la misma pregunta.-una sonrisa jugueteó en sus labios.
-Yo, pues, yo…-dijo Fran, nerviosa-la verdad no lo sé, a veces parece que sí…a veces que no…yo no lo sé.-dijo Fran susurrando, encontrando más interesante las trenzas de sus zapatos que los rostros de su hermano y su cuñada.
-Pues algo me dice que pronto lo será…-dijo Anrre, dando saltitos emocionada.
-Qué?-dijeron Marcus y Fran al unísono. Marcus gruñó mientras que Fran esbozaba una esperanzada sonrisa.
-Por supuesto que sí! Acaso no se han dado cuenta de la forma en que la mira? De la forma en que te trata, Fran? Habría que ser un ciego para no darse cuenta de que Terry está ena…
-No lo digas, Anrre!-dijo Marcus, apuntándola con un dedo.
-Que has dicho, Marcus Wood? Acabas de apuntarme con el dedo?.-dijo Anrre, mirándolo con el entrecejo fruncido y las manos en las caderas.
-Oh, oh hermano, creo que te has metido en problemas…-dijo Fran, sin poder evitar reírse.
Marcus, dándose cuenta de su error, bajó su mano y avanzó unos pasos hasta Anrre, abrazándola por la cintura.
-Amor, siento haberte hablado así y señalado-decía mientras le lanzaba una mirada de cachorrito-me perdonas?
Anrre no se resistió a su mirada y negando con la cabeza le dijo:
-Está bien, te perdono.
Marcus sonrió y le dio un suave beso en los labios, cerraron los ojos, dispuestos a profundizarlo, cuando Fran gritó:
-Ey! Aún sigo aquí, me recuerdan?-agitó su mano para darle más énfasis a sus palabras.
-Ups…Lo siento, cuñadita-dijo Anrre, mirándola sonriente, mientras Marcus la abrazaba por la cintura con un brazo.
-Bueno, ya es tarde, será mejor que nos vayamos a descansar, mañana nos espera un largo día.-dijo Fran mientras suspiraba y les daba un abrazo y un beso en la mejilla a cada uno.
-Buenas Noches Fran.
-Buenas Noches, Hermanita.
Se despidieron y cada uno se dirigió a su Sala Común, refugiándose en el cobijo de sus mantas, y entregándose a los brazos de Morfeo apenas tocando la almohada.
Mientras tanto, en la Sala Común de Ravenclaw, un chico daba vueltas por toda la sala, sin una pizca de sueño, pensando.
-Por más que le doy vueltas al asunto, no encuentro la conexión!-se sentó en uno de los sillones cercanos al fuego, resoplando.-Porqué justamente a ellos?.-se llevó las manos a sus cabellos y se los desordenó; delante de los demás, Dramione Grenger se mostraba como un chico indiferente, pero en el fondo y a pesar de las cosas que habían pasado, se preocupaba por su amiga Josefina y sentía miedo por ella, ya que no sabía como estaría, pero se imaginaba que no estaría bien estando en las garras del demonio de DarkSoul, algo que no apaciguaba su preocupación. Cerró los ojos y trató de calmarse, y al instante le vino la imagen de Francis a la cabeza, cuando le dio esa especie de “orden”.
-Agh! Esa Wood…Quién se cree para haberme hablado así! La Detesto!-furioso, se levantó de el sillón y se dirigió rápidamente a su habitación, pensando en la forma de hacerle pagar a Francis por haberle hablado de esa manera. A un Grenger nadie le habla de esa manera. Nadie.
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*Esta es la primera parte del cap "Sumergiéndose en el pasado"... que tramará Dramione? que pasará con Fran y Terry? Que conexión no encuentra Dramione? Encontrarán a Josefina y a Lunático?...Sí ya sé que son muchas preguntas, pero poco a poco irán siendo develadas las repuestas, tengan paciencia..Sé que nos demoramos mil años en publicar, pero la mayoría de la culpa es mía ya que no encontraba la forma correcta de expresar lo que me pasaba por la cabeza para este cap jeje...Prometo no hacerles esperar tanto para el próximo, ok? :) Comenten que les pareció el cap y sus suposiciones para lo que pasará!
Ok, ya mucho de esta "pequeña" nota de autor xD! Un beso grande para todos, Gracias por leer.
Los Amo.
P.D: Alguien tiene alguna idea de porque el cap de llama de esa forma? Todas las suposiciones o sugerencias son bienvenidas ;)
Comienza la Búsqueda.
Posteado en en 6:28 por Alissa Hawkind.
Corrieron directo al despacho de la profesora Mc Gonagall, Menxu iba muy adelantada, de vez en cuando apresuraba a Meme y a Lunita, pero estas dos estaban muy atrás para cuando Menxu abrió la puerta entrando como un vendaval.
-¡¡Profesora Mc Gonagall, profesora Mc Gonagall!!- se apresuro a decir Menxu parándose en seco y casi sin aliento.
-P…pero que le pasa señorita Piromalli…que son esas maneras de entrar a mi despacho…
-Josefina…Josefina ha desaparecido- interrumpió Menxu mirándola desesperada.
-¿Cómo dice?- se asombro la profesora comenzando a ponerse de pie -¿Cómo que la señorita Love ha desaparecido?...de dónde saca semejante…
-Su mochila…estaba tirada…y ella no estaba- dijo Menxu inquieta, en eso por fin entraron Lunita y Meme, cansadas.
-¿Señorita Brax, señorita Gryven que están haciendo aquí? Deberían estar aun en Herbología- miro la profesora nerviosa separándose de su escritorio.
-Ellas encontraron la mochila profesora- se apresuro a decir Menxu siguiéndola con la mirada.
-Sí, nosotras vimos la mochila tirada en el suelo- comento Lunita mirando a la profesora.
-Y antes habíamos escuchado un grito, y cuando fuimos a ver, estaba la mochila- siguió Meme también siguiendo a la profesora con la mirada.
-Ustedes dos vallan por el señor Montoes y el señor Grenger…y usted acompáñeme a buscar al profesor Flitwick- esto último se lo dijo a Menxu. Salieron a toda prisa, Meme y Lunita se desviaron en dirección contraria mientras que la profesora Mc Gonagall y Menxu bajaban unos escalones para salir al pasillo principal.
-Hay que enviarle una lechuza inmediatamente al profesor Dumbledore- decía la profesora sin parar de caminar, Menxu tenía que acelerar el paso para alcanzarla.
No quería abrir los ojos, quería que todo fuera una pesadilla, y nada malo hubiera pasado, escuchaba cuchicheos pero no distinguía lo que decían hasta que sintió una mano en su frente.
-Creo que está despertando chicos- dijo Kadaj audiblemente –Fran ¿Estás bien?
-Vamos Fran, di algo- animo Naty. Francis abrió los ojos despacio, tenía la vista borrosa pero lograba distinguir quién era cada persona que la rodeaba.
-Fran te has desmayado en clase de Herbología, la profesora Sprout se asusto porque comenzaste a sudar y tenias calentura- dijo Abel del otro lado de la camilla –Gracias a ti suspendieron el examen, eres grandiosa.
-Cualquiera diría que no estudiaste- hablo Didel.
-Sí, pero muy poco, el quidditch es arto trabajo honorario, tengo que trabajar por mi casa- comento Abel con suficiencia, todos rieron un poco.
-¿Fran, que te ha pasado?- dijo Marcus acercándose a la camilla –La profesora Sprout fue a buscarme y vine rápido a ver que te había sucedido.
-No es nada- Francis lo abrazó y escondió su cara para que nadie viera que empezaba a llorar.
-Es mejor que la dejen sola, vamos…vamos- decía Madame Pomfrey malhumorada –Presentar un examen sabiendo el estado en el que se encuentra…vamos salgan, Wood necesita descanso…
-…Pero ya estoy bien- decía Francis sollozando tratando de levantarse.
-Nada de eso, necesita descanso- se apresuro a decir –y ustedes salgan, caminen…caminen –empujaba la enfermera hasta que todos quedaron fuera menos Marcus –Tómese esta poción tranquilizadora, dormirá un rato sin soñar.
-Pero yo no quiero dormir, de verdad estoy bien- insistía Francis.
-Señora…
-…¡¡Señorita!!- corto la enfermera con una mirada amenazante.
-Señorita Pomfrey- corrigió Marcus mirándola con pena –Puede Francis ir a dormir en su Sala Común, creo que estará más cómoda allí.
-No señor, ella se queda aquí, y usted no la haga hablar mucho, tiene que descansar- dijo Pomfrey con voz severa, se alejo de la camilla para salir un momento –Como es posible que la dejen presentar un examen en un estado de pérdida…
-Ya se fue- se rió Marcus –Descuida, duerme tranquila que de aquí no me voy- con estas últimas palabras tomo la mano de Francis, esta lo miró, tomo la poción y cerró los ojos, la poción hizo efecto rápidamente, por que se quedo dormida al instante.
-¿Pero como que ha desaparecido?- resonó una chillona voz llena de preocupación.
-No la han visto por ningún lado, y su mochila estaba tirada- dijo Mc Gonagall angustiada –Esto hay que decírselo a Dumbledore urgentemente…sus padres, tienen que saberlo lo mas pronto posible.
-Hay que mandar a todos los alumnos a sus salas comunes de inmediato- dijo el profesor Flitwick.
-Profesor quiero ayudar a buscar…
-No señorita Piromalli, será mejor que valla a la torre y no salga de ahí, no queremos más desapariciones- se apresuro a decir mirando fijo a Menxu, pero en la cara de esta se mostraba la desobediencia, no iría a la Sala Común sabiendo que su amiga estaba perdida –Minerva, ve y envíale la lechuza a Dumbledore, yo iré a informar a los demás profesores, para ir a buscarla. La profesora Mc Gonagall salió directo a su despacho, para enviar las lechuzas, mientras el profesor Flitwick iba por los demás profesores. Menxu hizo como si iba a su Sala Común, pero pasillos antes de llegar se desvió a buscar apoyo.
-Luis, la profesora Mc Gonagall te necesita ya mismo- le informo Lunita acercándose rápidamente.
-¿A mí?- se asombro Luis –Hasta ahora no he hecho nada malo.
-Pasó algo malo, pero no lo hiciste tú, y te necesita con urgencia- insistió Lunita, dio media vuelta tomándolo del brazo. Luis sorprendido se dispuso a ir hacia la profesora Mc Gonagall, sumido en sus propios pensamientos de si lo castigarían por el incidente en adivinaciones.
-Dramione, Mc Gonagall me ha mandado a buscarte- dijo Meme acercándose a él.
-¿Y por qué me ha mandado a buscar?- pregunto curioso, Skarlet estaba con él y miro a Meme con cara de pocos amigos.
-Créeme, no es bueno, pero será mejor que te lo diga ella- dio media vuelta y se empezó a alejar.
-Sega mejog que vayas a veg que quiegue la pgofesoga Mc Gonagall- soltó a Dramione un poco molesta por la interrupción.
-¿Y qué crees que haré?- dicho esto se alejo siguiendo a Meme que lo esperaba en el primer escalón de las escaleras que cambian de dirección. Lo reprenderían por la pelea de la clase de adivinaciones, eso era seguro. Después de una cansina caminata para llegar hasta el despacho de Mc Gonagall, se despidió de Meme, que comenzaba a caminar con Lunita alejándose del despacho, cuando entro Mc Gonagall caminaba de un lado a otro y Luis estaba sentado viéndola caminar.
-Al fin llega señor Grenger- dijo la profesora Mc Gonagall parándose en seco y mirándolo con preocupación, Luis lo vio entrar y frunció el ceño.
-Paso algo profesora…él fue el que…
-No es por el incidente en adivinaciones, de eso hablaremos más tarde- interrumpió Mc Gonagall, en su tono de voz y la mirada fija se notaban las ganas de reprenderlo, pero se contenía –El señor Montoes ya tuvo la molestia de explicarme todo.
-De seguro le dijo mentiras para…
-Le he dicho que no es por eso que lo he mandado a buscar- lo volvió a interrumpir.
-¿Y si no es eso, entonces porque nos ha citado profesora?- pregunto Luis poniéndose de pie.
-Por su compañera de casa- respondió Mc Gonagall tratando de mantener la compostura para explicarle a los dos jovenes lo que le habia pasado a su, hasta ahora, mejor amiga.
-¿Josefina?- pregunto de nuevo Luis.
-Sí, señor Montoes, su compañera de casa ha desaparecido, solo se encontraron sus pertenencias- informó Mc Gonagall. Esto fue suficiente para que Luis se pusiera pálido, titubeaba para tratar de decir algo, pero de su boca no salía ni una sola palabra, Dramione sintió un vacio en el estomago, como si se lo hubieran arrancado por completo. Mc Gonagall mostro la mochila de Josefina y la dejo sobre el escritorio.
-¡¡ES TU CULPA!! COMO TODO LO QUE PASA- grito Luis con furia mostrándole a Dramione una mirada amenazante.
-¿ME CULPAS A MI DE LAS NIÑERIAS QUE TU HACES?
-Ahora mismo paran de gritar y de echarse la culpa, es lo último que se necesita- espetó Mc Gonagall con completa severidad, Luis se contuvo a responder, camino directo a la puerta empujando a Dramione y desapareció de vista.
-Idiota- dijo Dramione entre dientes saliendo también del despacho dejando a la Profesora McGonagall parada en el despacho mirando hacia la puerta con una expresion de severidad y desaprobación en su rostro marcado por la preocupación.
-Ya le dije que no sé donde esta, tengo tres años que no la veo- decía una angustiada voz, el dolor que sentía era agudo, le dolía la cabeza.
-¡CRUCIO!- se escuchaban gritos de dolor procedentes de la víctima.
-¡¡YA POR FAVOR!!- imploraba otra voz.
-Tu cállate imbécil…o tu amiga pagara… ¡CRUCIO!- torturaba al que pidió que se detuviera.
Francis abrió los ojos y se sentó en la camilla, estaba empapada de sudor ¿Por qué si había tomado una poción para dormir sin soñar, había visto esas escenas llenas de dolor? ¿Quiénes eran las personas a las que estaban torturando? ¿Qué no ha visto la chica desde hace tres años? ¿Por qué la torturaban para sacarle información? ¿Y esas dos voces, sonaban tan familiares, quienes eran?, estas cosas se las preguntaba mientras miraba a su alrededor, pudo notar que solo había dormido dos horas, vio a un lado de la camilla a Marcus durmiendo, ya empezaba a oscurecer, ¿Qué hora serian?
-Veo que ya despertó- dijo madame Pomfrey –Creo que ya puede ir a su Sala Común, ha descansado lo suficiente.
-G…gracias señorita- dijo Francis confundida, y un poco mareada, noto que aun tenía la mano de Marcus y se soltó con cuidado para bajarse de la camilla.
-Que…donde…cuando- dijo de repente Marcus, sobresaltado, despertandose medio confundido mientras dejaba salir un bostezo.
-Ya madame Pomfrey me ha dado de alta, hermano- comento Francis dándole un beso en la mejilla.
-¿Y cómo te sientes?- pregunto poniéndole una mano en la frente.
-Ya estoy mucho mejor- sonrió. Francis se calzo los zapatos y ambos agarrados de la mano salieron de la enfermería.
-¡¡Fran!!- llamo una voz que se acercaba de prisa –Me acabo de enterar en el Gran Comedor, ¿Qué te ha pasado? ¿Estás bien?
-Si, Anrre, estoy mucho mejor gracias- respondió Francis un poco cansada deseando cenar.
-Me preocupe mucho…por cierto, Menxu te está buscando, al parecer paso algo malo, le pregunte que sucedía, pero no me quiso decir- dijo Anrre mientras se acercaba a darle un beso a Marcus a tomarle la mano.
-¿Qué será lo que quiere decirte Fran?- le pregunto Marcus a Francis extrañado -¿Qué será lo que paso?
-Ni idea- respondió Francis poniendo cara de curiosidad también –Sera mejor que la busque entonces.
-¿Te acompañamos?- se adelanto a decir Anrre.
-Sí, vamos- contesto Francis y se dispusieron a ir hacia el Gran Comedor –Tengo hambre, ¿Ustedes no?
-Fran, tu siempre tienes hambre- dijo Marcus riendo pasando un brazo sobre el hombro de Francis. Llegaron al vestíbulo y vieron que todos los alumnos de Hogwarts estaban ahí, parados y murmurando agitadamente.
-¿Cómo es que no vamos a poder salir más fuera del castillo?- pasaba un chico Hufflepuff de séptimo curso, que hablaba con uno de sus compañeros.
-Esto me huele mal- dijo Marcus.
-Vamos a acercarnos a ver qué sucede- sugirió Anrre.
-Vamos a ver- Francis comenzó a caminar para acercarse más, pero cuando se dio cuenta Menxu se le venía encima.
-¡Josefina ha desaparecido!- dijo Menxu nerviosa. Francis quedo en estado de shock cuando escucho lo que Menxu le había dicho.
-¿Pero como que ha desaparecido, cuando…como?- pregunto Marcus.
-No lo sé, solo vieron tiradas sus cosas- respondió Menxu con lagrimas en los ojos.
-Y Luis ya lo sabe? ¿Y Grenger?- interrogo Francis.
-Mc Gonagall los cito para decirles…Flitwick quiere que todos vallamos a las Salas Comunes, y ha dado órdenes de que ningún alumno salga del castillo.
-Pero, tenemos que buscar a Josefina- dijo Anrre
-¿Y la reunión de esta noche?- pregunto Marcus.
-Hablemos con todos los de AE7, y hagamos un plan de búsqueda- sugirió Francis.
-Sí, estoy de acuerdo- asintió Menxu. Francis comenzó a buscar con la mirada a todos sus compañeros, más que todo buscaba a Terry, pero con tanto rebullicio no lograba conseguirlo. Pronto se les acercaron Naty y Kadaj y los seis se dispusieron a buscar a todos los miembros de la orden.
-Hogwarts está cada vez menos seguro- hablo Lali sentada sobre la mesa.
-Si seguimos así mis padres no me querrán mandar el curso que viene- comentó Lunita.
-No podemos ver cómo va desapareciendo cada alumno… ¿Y si mañana soy el siguiente?
-Didel, no te pasara nada, mientras estemos todos preparados- Francis le dio un abrazo para aliviarlo.
-Quiero torturar al secuestrador- dijo Abel apretando su varita – ¿Cuando aprenderemos por fin las maldiciones?
-Si las cosas siguen así como van...Supongo que pronto- respondió Marcus mientras Fran asentía con la cabeza, su rostro sin expresión mientras trataba de mantener la compostura, así lo exigía el momento.
-¡¡Lo que dijo era verdad!!- vocifero Naty tapándose la boca, comenzaba a ponerse pálida. Todos la miraron confundidos por el repentino cambio de tema.
-¿De qué hablas Naty?- preguntó Kadaj.
-¡No lo recuerdas Kadaj…la clase de adivinaciones…recuérdalo…ella lo dijo- contesto Naty comenzando a perder la paciencia.
-De acuerdo, ¿de qué hablan?- pregunto Abel.
-Trelawney…predijo lo que le pasaría a…
-Ella esta chiflada- interrumpió Rossie.
-Sí, todo el mundo sabe que ella esta cucú, cucú- afirmo Lali haciendo señas de locura.
-Pero Naty…
-Francis, tú estabas ahí, tú la escuchaste, tú eres una presa, Dramione sufrirá…que no te das cuenta…Josefina desapareció, y ella se lo advirtió.
-Naty...- Kadaj la abrazo para que se tranquilizara. Francis recordaba la clase en la que Trelawney predecía el sufrimiento de Lunático, Josefina, Dramione y ella, entonces, si Lunático y Josefina habían desaparecido, eso quiere decir que la siguiente podría ser ella, incluso podría ser Dramione el próximo en desaparecer, busco con la mirada a Dramione, pero él no estaba en la sala de los Menesteres, notó que Luis no estaba tampoco ¿Dónde estarían?
-Creo que deberíamos salir a buscar a Jose- sugirió Francis un poco aturdida. Josefina, Lunático… ¿Serian de ellos los gritos de sufrimiento, serian ellos a los que torturaban? ¿Pero de ser ellos, por que los torturarían, que ganarían torturándolos?
-Fran ¿Qué tienes? Te has quedado pensativa- pregunto Terry que se había acercado a ella.
-Hola Terry, pues n…no me pasa nada- mintió Francis desviando la mirada.
-Bueno, entonces, ¿Vamos a buscar a tu amiga?- pregunto Terry tomándola de la mano. Marcus sintió cólera y tuvo el arranque de querer separar a Francis del vampiro, pero Anrre se lo prohibió.
-S,si…c,claro- se coloro Francis. Todos salieron sigilosamente, para no ser descubiertos, ya era tarde y no podían vagar por los pasillos, y mucho menos salir del castillo, si algún prefecto los descubre podrían ser expulsados, pero el morbo de salir a explorar la zona, y arriesgarse un poco, los empujaban a la desobediencia, estaban rompiendo como mínimo 30 reglas, y a ellos no les importaba. Salieron del castillo evadiendo los espacios alumbrados por los ventanales, y tratando de no hacer demasiado ruido para que Hagrid no los sorprendiera.
-Bien, ya estamos fuera- dijo Francis.
-Dinos algo que no sepamos- hablo Dramione sarcásticamente mientras se acercaba a ellos.
-Grenger, ¿Quién te ha invitado? – le pregunto Francis fulminándolo con la mirada.
-Vi cuando dejaban el castillo, y decidí ver que tramaban- respondió de mal humor –Me temo que se a que han venido.
-¿Ah, sí? ¿A que hemos venido según tu?- pregunto Francis cruzando los brazos. Dramione no respondió solo se dedico a mirar a los que estaban ahí.
-Supongo que sabes que ha desaparecido Josefina- dijo Marcus mirando seriamente a Dramione. -¡Por supuesto que lo sé!- le espeto Dramione con acidez.
-¿Y nos ayudaras a buscarla?- pregunto Naty.
-¡Sí!- respondió con el ceño fruncido.
-Sera mejor que nos sepa…
-…Fran, no es mejor buscar unidos, si nos separamos podría ser peligroso- interrumpió Menxu.
-Pero tampoco podemos buscarla todos juntos, no buscaremos nada prácticamente- dijo Abel.
-Es mejor que nos dividamos en grupos y busquemos en lugares distintos del bosque- sugirió Terry.
-Yo estoy de acuerdo, era lo que iba a decir- afirmo Francis.
-Obvio que estás de acuerdo, tu novio siguió tu idea ¿No?-
-Dramione deja el sarcasmo, y ¡colabora!- Rossie lo miro ceñuda, y Dramione le devolvió la mirada.
-¿Pero quién ira con quién?- pregunto Didel. Mirando los que se encontraban en ese momento.
-Faltan, Fleeeur, Joker, Remus, Luis y Duna- contó Lali -¿Alguien sabe donde están?
-Fleeeur y Joker están haciendo su tarea de astronomía- dijo Meme.
-A Remus no lo veo desde esta tarde- también dijo Terry.
-Duna dijo que iría a la práctica, que la veríamos más tarde- informo Rossie –Estaba con Hermi cuando la vi.
-¿Y a Luis no lo han visto?- pregunto Dramione -Si no viene, ¡mejor!
-No lo veo desde esta tarde- respondió Lunita.
-Y si viene es mejor, necesitamos apoyo para buscar a Josefina-
-No te lo he preguntado a ti mestiza ton…
-Sera mejor que pienses lo que vas a decir Dramione- advirtió Terry.
-¿O qué?- lo miro Dramione con desagrado – ¿Extraerás mi sangre vampiro inútil?
-¡¡YA BASTA!!- grito Francis mirando a Dramione con rencor –¡¡Arrogante!!…madura de una buena vez, Grenger.-siseó Fran de forma peligrosa.
-Dejen de pelear, no ganamos nada si empezamos a pelear, hay que pensar en el objetivo que tenemos en común...- intervino Didel.
-Buscar a Josefina.-completó Abel, poniéndose serio de repente.
-Bueno, puntualizada la pelea, pongámonos a buscar a Jose- se adelanto a decir Kadaj para que Dramione no respondiera.
Al ver que no tenía más opción, Dramione se cruzó de brazos mirando a Fran con una expresión de completo rencor en su rostro, mientras Fran solo lo miraba llena de indiferencia.
-Fran, será mejor que empecemos la búsqueda antes de que se nos haga más tarde, no queremos que nos descubran, o sí?-le dijo Terry a Fran, tomándola de la mano y esbozándole una sonrisa ladeada que dejó entrever sus colmillos, sólo Fran se percató de ello.
-Si, tienes razón Terry, es mejor que empecemos a buscar.-respondió Fran, dejando de mirar a Dramione y esbozándole una sonrisa a Terry, él solo los miraba con el entrecejo fruncido, les dio la espalda.
-Bueno, empecemos, hagamos dos grupos de búsqueda, si se ven en problemas, lancen chispas rojas con su varita y si encuentran algo, lo que sea, chispas verdes, de acuerdo?
Murmullos que expresaban conformidad se escucharon, se dividieron en dos grupos y empezaron la búsqueda, enfrentándose a la larga noche que apenas estaba empezando.
Mientras tanto, en un lejano lugar:
-La diversión está a punto de comenzar.-dijo un hombre, mientras sonreía maliciosamente...
___________________
N/A: Hasta aquí el cap de hoy, escrito por Dra con solo unas pequeñas modificaciones de mi parte =P espero les haya gustado, dejénnoslo saber con un comentario aquí mismo en el cap, o en la chat box en la parte de arriba de la página, eso de color amarillo xD! =)
Besos.
-¡¡Profesora Mc Gonagall, profesora Mc Gonagall!!- se apresuro a decir Menxu parándose en seco y casi sin aliento.
-P…pero que le pasa señorita Piromalli…que son esas maneras de entrar a mi despacho…
-Josefina…Josefina ha desaparecido- interrumpió Menxu mirándola desesperada.
-¿Cómo dice?- se asombro la profesora comenzando a ponerse de pie -¿Cómo que la señorita Love ha desaparecido?...de dónde saca semejante…
-Su mochila…estaba tirada…y ella no estaba- dijo Menxu inquieta, en eso por fin entraron Lunita y Meme, cansadas.
-¿Señorita Brax, señorita Gryven que están haciendo aquí? Deberían estar aun en Herbología- miro la profesora nerviosa separándose de su escritorio.
-Ellas encontraron la mochila profesora- se apresuro a decir Menxu siguiéndola con la mirada.
-Sí, nosotras vimos la mochila tirada en el suelo- comento Lunita mirando a la profesora.
-Y antes habíamos escuchado un grito, y cuando fuimos a ver, estaba la mochila- siguió Meme también siguiendo a la profesora con la mirada.
-Ustedes dos vallan por el señor Montoes y el señor Grenger…y usted acompáñeme a buscar al profesor Flitwick- esto último se lo dijo a Menxu. Salieron a toda prisa, Meme y Lunita se desviaron en dirección contraria mientras que la profesora Mc Gonagall y Menxu bajaban unos escalones para salir al pasillo principal.
-Hay que enviarle una lechuza inmediatamente al profesor Dumbledore- decía la profesora sin parar de caminar, Menxu tenía que acelerar el paso para alcanzarla.
No quería abrir los ojos, quería que todo fuera una pesadilla, y nada malo hubiera pasado, escuchaba cuchicheos pero no distinguía lo que decían hasta que sintió una mano en su frente.
-Creo que está despertando chicos- dijo Kadaj audiblemente –Fran ¿Estás bien?
-Vamos Fran, di algo- animo Naty. Francis abrió los ojos despacio, tenía la vista borrosa pero lograba distinguir quién era cada persona que la rodeaba.
-Fran te has desmayado en clase de Herbología, la profesora Sprout se asusto porque comenzaste a sudar y tenias calentura- dijo Abel del otro lado de la camilla –Gracias a ti suspendieron el examen, eres grandiosa.
-Cualquiera diría que no estudiaste- hablo Didel.
-Sí, pero muy poco, el quidditch es arto trabajo honorario, tengo que trabajar por mi casa- comento Abel con suficiencia, todos rieron un poco.
-¿Fran, que te ha pasado?- dijo Marcus acercándose a la camilla –La profesora Sprout fue a buscarme y vine rápido a ver que te había sucedido.
-No es nada- Francis lo abrazó y escondió su cara para que nadie viera que empezaba a llorar.
-Es mejor que la dejen sola, vamos…vamos- decía Madame Pomfrey malhumorada –Presentar un examen sabiendo el estado en el que se encuentra…vamos salgan, Wood necesita descanso…
-…Pero ya estoy bien- decía Francis sollozando tratando de levantarse.
-Nada de eso, necesita descanso- se apresuro a decir –y ustedes salgan, caminen…caminen –empujaba la enfermera hasta que todos quedaron fuera menos Marcus –Tómese esta poción tranquilizadora, dormirá un rato sin soñar.
-Pero yo no quiero dormir, de verdad estoy bien- insistía Francis.
-Señora…
-…¡¡Señorita!!- corto la enfermera con una mirada amenazante.
-Señorita Pomfrey- corrigió Marcus mirándola con pena –Puede Francis ir a dormir en su Sala Común, creo que estará más cómoda allí.
-No señor, ella se queda aquí, y usted no la haga hablar mucho, tiene que descansar- dijo Pomfrey con voz severa, se alejo de la camilla para salir un momento –Como es posible que la dejen presentar un examen en un estado de pérdida…
-Ya se fue- se rió Marcus –Descuida, duerme tranquila que de aquí no me voy- con estas últimas palabras tomo la mano de Francis, esta lo miró, tomo la poción y cerró los ojos, la poción hizo efecto rápidamente, por que se quedo dormida al instante.
-¿Pero como que ha desaparecido?- resonó una chillona voz llena de preocupación.
-No la han visto por ningún lado, y su mochila estaba tirada- dijo Mc Gonagall angustiada –Esto hay que decírselo a Dumbledore urgentemente…sus padres, tienen que saberlo lo mas pronto posible.
-Hay que mandar a todos los alumnos a sus salas comunes de inmediato- dijo el profesor Flitwick.
-Profesor quiero ayudar a buscar…
-No señorita Piromalli, será mejor que valla a la torre y no salga de ahí, no queremos más desapariciones- se apresuro a decir mirando fijo a Menxu, pero en la cara de esta se mostraba la desobediencia, no iría a la Sala Común sabiendo que su amiga estaba perdida –Minerva, ve y envíale la lechuza a Dumbledore, yo iré a informar a los demás profesores, para ir a buscarla. La profesora Mc Gonagall salió directo a su despacho, para enviar las lechuzas, mientras el profesor Flitwick iba por los demás profesores. Menxu hizo como si iba a su Sala Común, pero pasillos antes de llegar se desvió a buscar apoyo.
-Luis, la profesora Mc Gonagall te necesita ya mismo- le informo Lunita acercándose rápidamente.
-¿A mí?- se asombro Luis –Hasta ahora no he hecho nada malo.
-Pasó algo malo, pero no lo hiciste tú, y te necesita con urgencia- insistió Lunita, dio media vuelta tomándolo del brazo. Luis sorprendido se dispuso a ir hacia la profesora Mc Gonagall, sumido en sus propios pensamientos de si lo castigarían por el incidente en adivinaciones.
-Dramione, Mc Gonagall me ha mandado a buscarte- dijo Meme acercándose a él.
-¿Y por qué me ha mandado a buscar?- pregunto curioso, Skarlet estaba con él y miro a Meme con cara de pocos amigos.
-Créeme, no es bueno, pero será mejor que te lo diga ella- dio media vuelta y se empezó a alejar.
-Sega mejog que vayas a veg que quiegue la pgofesoga Mc Gonagall- soltó a Dramione un poco molesta por la interrupción.
-¿Y qué crees que haré?- dicho esto se alejo siguiendo a Meme que lo esperaba en el primer escalón de las escaleras que cambian de dirección. Lo reprenderían por la pelea de la clase de adivinaciones, eso era seguro. Después de una cansina caminata para llegar hasta el despacho de Mc Gonagall, se despidió de Meme, que comenzaba a caminar con Lunita alejándose del despacho, cuando entro Mc Gonagall caminaba de un lado a otro y Luis estaba sentado viéndola caminar.
-Al fin llega señor Grenger- dijo la profesora Mc Gonagall parándose en seco y mirándolo con preocupación, Luis lo vio entrar y frunció el ceño.
-Paso algo profesora…él fue el que…
-No es por el incidente en adivinaciones, de eso hablaremos más tarde- interrumpió Mc Gonagall, en su tono de voz y la mirada fija se notaban las ganas de reprenderlo, pero se contenía –El señor Montoes ya tuvo la molestia de explicarme todo.
-De seguro le dijo mentiras para…
-Le he dicho que no es por eso que lo he mandado a buscar- lo volvió a interrumpir.
-¿Y si no es eso, entonces porque nos ha citado profesora?- pregunto Luis poniéndose de pie.
-Por su compañera de casa- respondió Mc Gonagall tratando de mantener la compostura para explicarle a los dos jovenes lo que le habia pasado a su, hasta ahora, mejor amiga.
-¿Josefina?- pregunto de nuevo Luis.
-Sí, señor Montoes, su compañera de casa ha desaparecido, solo se encontraron sus pertenencias- informó Mc Gonagall. Esto fue suficiente para que Luis se pusiera pálido, titubeaba para tratar de decir algo, pero de su boca no salía ni una sola palabra, Dramione sintió un vacio en el estomago, como si se lo hubieran arrancado por completo. Mc Gonagall mostro la mochila de Josefina y la dejo sobre el escritorio.
-¡¡ES TU CULPA!! COMO TODO LO QUE PASA- grito Luis con furia mostrándole a Dramione una mirada amenazante.
-¿ME CULPAS A MI DE LAS NIÑERIAS QUE TU HACES?
-Ahora mismo paran de gritar y de echarse la culpa, es lo último que se necesita- espetó Mc Gonagall con completa severidad, Luis se contuvo a responder, camino directo a la puerta empujando a Dramione y desapareció de vista.
-Idiota- dijo Dramione entre dientes saliendo también del despacho dejando a la Profesora McGonagall parada en el despacho mirando hacia la puerta con una expresion de severidad y desaprobación en su rostro marcado por la preocupación.
-Ya le dije que no sé donde esta, tengo tres años que no la veo- decía una angustiada voz, el dolor que sentía era agudo, le dolía la cabeza.
-¡CRUCIO!- se escuchaban gritos de dolor procedentes de la víctima.
-¡¡YA POR FAVOR!!- imploraba otra voz.
-Tu cállate imbécil…o tu amiga pagara… ¡CRUCIO!- torturaba al que pidió que se detuviera.
Francis abrió los ojos y se sentó en la camilla, estaba empapada de sudor ¿Por qué si había tomado una poción para dormir sin soñar, había visto esas escenas llenas de dolor? ¿Quiénes eran las personas a las que estaban torturando? ¿Qué no ha visto la chica desde hace tres años? ¿Por qué la torturaban para sacarle información? ¿Y esas dos voces, sonaban tan familiares, quienes eran?, estas cosas se las preguntaba mientras miraba a su alrededor, pudo notar que solo había dormido dos horas, vio a un lado de la camilla a Marcus durmiendo, ya empezaba a oscurecer, ¿Qué hora serian?
-Veo que ya despertó- dijo madame Pomfrey –Creo que ya puede ir a su Sala Común, ha descansado lo suficiente.
-G…gracias señorita- dijo Francis confundida, y un poco mareada, noto que aun tenía la mano de Marcus y se soltó con cuidado para bajarse de la camilla.
-Que…donde…cuando- dijo de repente Marcus, sobresaltado, despertandose medio confundido mientras dejaba salir un bostezo.
-Ya madame Pomfrey me ha dado de alta, hermano- comento Francis dándole un beso en la mejilla.
-¿Y cómo te sientes?- pregunto poniéndole una mano en la frente.
-Ya estoy mucho mejor- sonrió. Francis se calzo los zapatos y ambos agarrados de la mano salieron de la enfermería.
-¡¡Fran!!- llamo una voz que se acercaba de prisa –Me acabo de enterar en el Gran Comedor, ¿Qué te ha pasado? ¿Estás bien?
-Si, Anrre, estoy mucho mejor gracias- respondió Francis un poco cansada deseando cenar.
-Me preocupe mucho…por cierto, Menxu te está buscando, al parecer paso algo malo, le pregunte que sucedía, pero no me quiso decir- dijo Anrre mientras se acercaba a darle un beso a Marcus a tomarle la mano.
-¿Qué será lo que quiere decirte Fran?- le pregunto Marcus a Francis extrañado -¿Qué será lo que paso?
-Ni idea- respondió Francis poniendo cara de curiosidad también –Sera mejor que la busque entonces.
-¿Te acompañamos?- se adelanto a decir Anrre.
-Sí, vamos- contesto Francis y se dispusieron a ir hacia el Gran Comedor –Tengo hambre, ¿Ustedes no?
-Fran, tu siempre tienes hambre- dijo Marcus riendo pasando un brazo sobre el hombro de Francis. Llegaron al vestíbulo y vieron que todos los alumnos de Hogwarts estaban ahí, parados y murmurando agitadamente.
-¿Cómo es que no vamos a poder salir más fuera del castillo?- pasaba un chico Hufflepuff de séptimo curso, que hablaba con uno de sus compañeros.
-Esto me huele mal- dijo Marcus.
-Vamos a acercarnos a ver qué sucede- sugirió Anrre.
-Vamos a ver- Francis comenzó a caminar para acercarse más, pero cuando se dio cuenta Menxu se le venía encima.
-¡Josefina ha desaparecido!- dijo Menxu nerviosa. Francis quedo en estado de shock cuando escucho lo que Menxu le había dicho.
-¿Pero como que ha desaparecido, cuando…como?- pregunto Marcus.
-No lo sé, solo vieron tiradas sus cosas- respondió Menxu con lagrimas en los ojos.
-Y Luis ya lo sabe? ¿Y Grenger?- interrogo Francis.
-Mc Gonagall los cito para decirles…Flitwick quiere que todos vallamos a las Salas Comunes, y ha dado órdenes de que ningún alumno salga del castillo.
-Pero, tenemos que buscar a Josefina- dijo Anrre
-¿Y la reunión de esta noche?- pregunto Marcus.
-Hablemos con todos los de AE7, y hagamos un plan de búsqueda- sugirió Francis.
-Sí, estoy de acuerdo- asintió Menxu. Francis comenzó a buscar con la mirada a todos sus compañeros, más que todo buscaba a Terry, pero con tanto rebullicio no lograba conseguirlo. Pronto se les acercaron Naty y Kadaj y los seis se dispusieron a buscar a todos los miembros de la orden.
-Hogwarts está cada vez menos seguro- hablo Lali sentada sobre la mesa.
-Si seguimos así mis padres no me querrán mandar el curso que viene- comentó Lunita.
-No podemos ver cómo va desapareciendo cada alumno… ¿Y si mañana soy el siguiente?
-Didel, no te pasara nada, mientras estemos todos preparados- Francis le dio un abrazo para aliviarlo.
-Quiero torturar al secuestrador- dijo Abel apretando su varita – ¿Cuando aprenderemos por fin las maldiciones?
-Si las cosas siguen así como van...Supongo que pronto- respondió Marcus mientras Fran asentía con la cabeza, su rostro sin expresión mientras trataba de mantener la compostura, así lo exigía el momento.
-¡¡Lo que dijo era verdad!!- vocifero Naty tapándose la boca, comenzaba a ponerse pálida. Todos la miraron confundidos por el repentino cambio de tema.
-¿De qué hablas Naty?- preguntó Kadaj.
-¡No lo recuerdas Kadaj…la clase de adivinaciones…recuérdalo…ella lo dijo- contesto Naty comenzando a perder la paciencia.
-De acuerdo, ¿de qué hablan?- pregunto Abel.
-Trelawney…predijo lo que le pasaría a…
-Ella esta chiflada- interrumpió Rossie.
-Sí, todo el mundo sabe que ella esta cucú, cucú- afirmo Lali haciendo señas de locura.
-Pero Naty…
-Francis, tú estabas ahí, tú la escuchaste, tú eres una presa, Dramione sufrirá…que no te das cuenta…Josefina desapareció, y ella se lo advirtió.
-Naty...- Kadaj la abrazo para que se tranquilizara. Francis recordaba la clase en la que Trelawney predecía el sufrimiento de Lunático, Josefina, Dramione y ella, entonces, si Lunático y Josefina habían desaparecido, eso quiere decir que la siguiente podría ser ella, incluso podría ser Dramione el próximo en desaparecer, busco con la mirada a Dramione, pero él no estaba en la sala de los Menesteres, notó que Luis no estaba tampoco ¿Dónde estarían?
-Creo que deberíamos salir a buscar a Jose- sugirió Francis un poco aturdida. Josefina, Lunático… ¿Serian de ellos los gritos de sufrimiento, serian ellos a los que torturaban? ¿Pero de ser ellos, por que los torturarían, que ganarían torturándolos?
-Fran ¿Qué tienes? Te has quedado pensativa- pregunto Terry que se había acercado a ella.
-Hola Terry, pues n…no me pasa nada- mintió Francis desviando la mirada.
-Bueno, entonces, ¿Vamos a buscar a tu amiga?- pregunto Terry tomándola de la mano. Marcus sintió cólera y tuvo el arranque de querer separar a Francis del vampiro, pero Anrre se lo prohibió.
-S,si…c,claro- se coloro Francis. Todos salieron sigilosamente, para no ser descubiertos, ya era tarde y no podían vagar por los pasillos, y mucho menos salir del castillo, si algún prefecto los descubre podrían ser expulsados, pero el morbo de salir a explorar la zona, y arriesgarse un poco, los empujaban a la desobediencia, estaban rompiendo como mínimo 30 reglas, y a ellos no les importaba. Salieron del castillo evadiendo los espacios alumbrados por los ventanales, y tratando de no hacer demasiado ruido para que Hagrid no los sorprendiera.
-Bien, ya estamos fuera- dijo Francis.
-Dinos algo que no sepamos- hablo Dramione sarcásticamente mientras se acercaba a ellos.
-Grenger, ¿Quién te ha invitado? – le pregunto Francis fulminándolo con la mirada.
-Vi cuando dejaban el castillo, y decidí ver que tramaban- respondió de mal humor –Me temo que se a que han venido.
-¿Ah, sí? ¿A que hemos venido según tu?- pregunto Francis cruzando los brazos. Dramione no respondió solo se dedico a mirar a los que estaban ahí.
-Supongo que sabes que ha desaparecido Josefina- dijo Marcus mirando seriamente a Dramione. -¡Por supuesto que lo sé!- le espeto Dramione con acidez.
-¿Y nos ayudaras a buscarla?- pregunto Naty.
-¡Sí!- respondió con el ceño fruncido.
-Sera mejor que nos sepa…
-…Fran, no es mejor buscar unidos, si nos separamos podría ser peligroso- interrumpió Menxu.
-Pero tampoco podemos buscarla todos juntos, no buscaremos nada prácticamente- dijo Abel.
-Es mejor que nos dividamos en grupos y busquemos en lugares distintos del bosque- sugirió Terry.
-Yo estoy de acuerdo, era lo que iba a decir- afirmo Francis.
-Obvio que estás de acuerdo, tu novio siguió tu idea ¿No?-
-Dramione deja el sarcasmo, y ¡colabora!- Rossie lo miro ceñuda, y Dramione le devolvió la mirada.
-¿Pero quién ira con quién?- pregunto Didel. Mirando los que se encontraban en ese momento.
-Faltan, Fleeeur, Joker, Remus, Luis y Duna- contó Lali -¿Alguien sabe donde están?
-Fleeeur y Joker están haciendo su tarea de astronomía- dijo Meme.
-A Remus no lo veo desde esta tarde- también dijo Terry.
-Duna dijo que iría a la práctica, que la veríamos más tarde- informo Rossie –Estaba con Hermi cuando la vi.
-¿Y a Luis no lo han visto?- pregunto Dramione -Si no viene, ¡mejor!
-No lo veo desde esta tarde- respondió Lunita.
-Y si viene es mejor, necesitamos apoyo para buscar a Josefina-
-No te lo he preguntado a ti mestiza ton…
-Sera mejor que pienses lo que vas a decir Dramione- advirtió Terry.
-¿O qué?- lo miro Dramione con desagrado – ¿Extraerás mi sangre vampiro inútil?
-¡¡YA BASTA!!- grito Francis mirando a Dramione con rencor –¡¡Arrogante!!…madura de una buena vez, Grenger.-siseó Fran de forma peligrosa.
-Dejen de pelear, no ganamos nada si empezamos a pelear, hay que pensar en el objetivo que tenemos en común...- intervino Didel.
-Buscar a Josefina.-completó Abel, poniéndose serio de repente.
-Bueno, puntualizada la pelea, pongámonos a buscar a Jose- se adelanto a decir Kadaj para que Dramione no respondiera.
Al ver que no tenía más opción, Dramione se cruzó de brazos mirando a Fran con una expresión de completo rencor en su rostro, mientras Fran solo lo miraba llena de indiferencia.
-Fran, será mejor que empecemos la búsqueda antes de que se nos haga más tarde, no queremos que nos descubran, o sí?-le dijo Terry a Fran, tomándola de la mano y esbozándole una sonrisa ladeada que dejó entrever sus colmillos, sólo Fran se percató de ello.
-Si, tienes razón Terry, es mejor que empecemos a buscar.-respondió Fran, dejando de mirar a Dramione y esbozándole una sonrisa a Terry, él solo los miraba con el entrecejo fruncido, les dio la espalda.
-Bueno, empecemos, hagamos dos grupos de búsqueda, si se ven en problemas, lancen chispas rojas con su varita y si encuentran algo, lo que sea, chispas verdes, de acuerdo?
Murmullos que expresaban conformidad se escucharon, se dividieron en dos grupos y empezaron la búsqueda, enfrentándose a la larga noche que apenas estaba empezando.
Mientras tanto, en un lejano lugar:
-La diversión está a punto de comenzar.-dijo un hombre, mientras sonreía maliciosamente...
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N/A: Hasta aquí el cap de hoy, escrito por Dra con solo unas pequeñas modificaciones de mi parte =P espero les haya gustado, dejénnoslo saber con un comentario aquí mismo en el cap, o en la chat box en la parte de arriba de la página, eso de color amarillo xD! =)
Besos.
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