A la mañana siguiente Naty despertó y notó que Francis ya no estaba en la cama, se preguntó dónde estaría, vio la hora y apenas eran las siete en punto, la buscó con la mirada y nada que la encontraba, se acostó de nuevo a descansar los ojos, cuando siente que le jalan las sábanas, Naty sintió frío y se encogió, buscando con las manos la sábana para taparse de nuevo.
-¡¡Naty despierta ya!!- la zarandeaba Francis, esta ya estaba vestida y bien peinada –Tenemos que vestirnos, recuerda que hoy iremos a Hogsmeade, ¡¡¡vamos ya!!!
-Pero si tan solo son las siete Fran, ¿porque tanto apuro?- respondió Naty con una almohada en la cara.
-Anda, vamos a desayunar- la animaba, algo entusiasmada, casi podía decir que tenía ganas de brincar.
-¿Mmm…que pasa chicas?- dijo una voz soñolienta del otro lado de la cama de Naty.
-Que intento levantar a Naty pero no quiere levantarse para ir a Hogsmeade- contestó Francis con impaciencia.
-Pero si apenas son las siete- dijo de nuevo la voz esta vez se escucho un profundo bostezo seguido de un suspiro.
-Es lo que le digo Lali, pero ella insiste- siguió Naty mirando a Lali.
-Apresúrense, yo las espero abajo- dijo Francis acercándose a la puerta, pero algo aleteó atrás de ella, cuando Francis miró era una lechuza, y tenía una nota, Francis tomó la nota mientras Naty y Lali se levantaban de sus camas y se acercaban a curiosear. Francis la desenrolló y leyó:
Hola Francis, buenos días. Me gustaría verte esta noche, quiero platicar con alguien, y tú me has caído bien, espero verte a las 9:15 de la noche cerca de la torre de Aritmancia.
Besos,
Terry
Posdata: ¡Disculpa si te desperté, no aguante las ganas de invitarte a verme!
Cosa que ya era tarde, porque Francis estaba más que despierta, Naty, Lali y Francis se miraron con caras de asombro, que pronto se convirtieron en risas pícaras y divertidas.
-Ahora ya sé cuál es tu apuro Fran- decía Naty viéndola de reojo, notó como Francis se ponía roja de la pena. Naty y Lali se alistaron y aunque era demasiado temprano bajaron a caminar un poco para esperar el desayuno, y la tan ansiosamente esperada visita a Hogsmeade. No esperaron mucho ya que pronto el Gran Comedor se fue llenando, se dieron cuenta que venía Kadaj y se dirigía hacia ellas, era raro verlo caminando solo, estaban acostumbrados a verlo llegar con Lunático.
-Hola chicas, que tal- las saludó y se sentó entre Francis y Naty.
-Hola, Kadaj, que tal estas hoy?- le contestó Francis, comiendo unas cuantas salchichas.
-Hola- contesto Naty, un poco sonrojada por haberle dado un beso en la mejilla el día anterior. Kadaj no vio nada diferente así que decidió comer también salchichas y un poco de pan. Hablaron cortos temas sobre lo que aprendieron de los Patronus de cuerpo completo y después hablaron de lo mucho que extrañaban a Lunático. Rato después vieron que entraba Anrre con Marcus, y se dividieron para ir a sus respectivas mesas, Marcus le dirigió una mirada a Francis y le guiñó un ojo como gesto de buenos días, luego vieron a Josefina que venía con Luis y detrás Dramione con el entrecejo fruncido arreglándose las mangas del suéter que tenía puesto y caminando con Lunita, poco a poco entraron caras conocidas y el Gran Comedor ya estaba bullicioso y diferentes voces se escuchaban hablar de temas diferentes. Hasta que Francis levantó la vista y vio que entraban Remus y alguien conocido…Terry, Francis se sonrojó por completo y miró a Naty.
-¿Como estoy?, dime como estoy- decía Francis acomodándose el cabello, un tanto inquieta, Kadaj la veía estupefacto por la reacción de esta cuando entró Terry.
-Te ves excelente Fran, te ves estupenda- respondió Naty ayudándola a arreglarse.
-No, no me tengo que ver estupenda, me tengo que ver perfecta- decía Francis aun más inquieta.
Kadaj bufó y sin mirarlas dijo: -Si repites eso, pensaré que te ves a escondidas con Dramione- Francis lo miró con el entrecejo fruncido y mirada fulminante.
-No vuelvas a repetir semejante insulto, eso ni en broma- gruñó mientras le daba la espalda a Kadaj y miraba a Terry que se acercaba cada vez más. Este lucía un raro atuendo, miraba a todo el Gran Comedor como si este fuera un museo y estaba más cubierto de lo normal, tenía puesto lo que al parecer eran lentes oscuros enormes, no tenían nada en común con los lentes de sol del mundo muggle, estos eran más extraños, prendían y apagaban como un semáforo, las miradas se volvieron hacia él, y se preguntaban quien era ese chico, no lo habían visto nunca y que hace vestido como si estuviera en un clima exageradamente bajo cero, a diferencia de los de la orden de AE7, que ya lo habían visto, pero reían por su atuendo, esto no sorprendió a Francis, no le dió importancia a su ropa, y solo dijo:
-¡¡H…hola Terry!!- con una enorme sonrisa y aún arreglando su cabello lo saludó cuando este se había parado justo cerca de ella.
-Hola Francis, como estas?…nunca había visto una mañana, y me parece fenomenal!- decía Terry distraído por completo, pero sonriéndole a Francis.
-Hola Fran, que tal?- saludó Remus riendo detrás de Terry.
-Hola Remus, estoy bien, gracias- contestó el saludo de Remus, aun con la mirada fija en Terry. Marcus desde la mesa Slytherin veía como una embobada Francis miraba a Terry, dejó su desayuno y rápidamente se acerco a la mesa Gryffindor, donde se encontraba Francis, el resto de sus amigos y el chico vampiro que estaba distraído.
-Hola hermanita, como estas?- saludó Marcus a Francis, pero ni siquiera la miraba, el solo veía con el entrecejo fruncido a Terry.
-Hola hermano…emm…estoy aquí- le hacía señas para llamar la atención de Marcus, pero este seguía mirando a Terry, hasta que se sentó al lado de Francis, Kadaj miró a Terry y tenía ganas de reírse, pero contuvo la risa cuando Naty lo miró con el entrecejo fruncido.
-Me gusta cada vez más, estar acá, debo salir más a menudo por las mañanas- comentaba Terry ya alejándose de la mesa no sin antes levantarse un poco sus enormes y extraños lentes para guiñarle un ojo a Francis.
-Francis despierta- la movía Naty para que reaccionara –Ya se fue, y si que te tiene hipnotizada, jajaja.
-A… ¿a mí?- tartamudeo Francis poniéndose tan roja como un tomate al ver a Marcus.
-Si, a ti, a quien más- reprocho Marcus, tan rojo como Francis, pero del enojo -¿Por qué lo miras tanto?- preguntó cruzado de brazos y con el entrecejo fruncido.
-Creo que a alguien le atacan los celos de hermanito- dijo Anrre que se había acercado a él, igual con los brazos cruzados.
-A mi no, pero no me agrada ese chico…
-…Y ninguno que se acerque a Fran- interrumpió Anrre sonriéndole a Francis, Naty también reía, Kadaj seguía desayunando y Francis estaba embobada mirando a Terry. Después de un rato, la profesora McGonagall entro al Gran Comedor para avisar que ya era hora de salir a Hogsmeade.
-Por favor, los de tercero una fila por acá…sin empujar Srita. Cauldwell…orden por favor…Sr. Davis su permiso firmado- continuaba la profesora, un tanto inquieta pero intimidante al pasar cerca de algún alumno, así pasaron pocos minutos hasta que llamo a los de cuarto cuso, luego a los de quinto, sexto y séptimo. Al fin comenzaron a salir camino a Hogsmeade, charlando de cualquier cosa, riendo otros cantando tonterías pero al fin y al cabo, iban disfrutando del paseo.
-No me quiero imaginar la cara que pondría Marcus, si se enterara que Terry te citó- comentaba Naty hablando con Francis en tono muy bajo, casi susurrando –Se pondría peor, supongo, los celos les han brotado.
-No es para exagerar, y claro que no se enterará de nada- continuaba Francis, en el mismo tono que Naty.
-¿Qué parlotean ahí ustedes dos?- interrogó Kadaj que estaba detrás de ellas.
-Cosas de chicas Kadaj- lo cortó Naty con el entrecejo fruncido, Kadaj se sonrojó y se metió las manos en los bolsillos de la chaqueta que tenía puesta. El camino parecía eterno, creían que nunca llegarían al fin al pueblo. Francis estaba distraída, buscaba con la mirada a Terry, pero este no se veía por ningún lado <
-Hola de nuevo Terry- lo saludo Francis con una sonrisa enorme y ojos brillantes –Hola Remus- prosiguió.
-Hola Francis, que tal?- le respondió Terry mirándola fijo con una sonrisa también dibujada en su cara.
-Hola Fran, como andas?- también la saludo Remus, que estaba a un lado de Terry.
-¿Qué hacen aquí? Ustedes deberían estar detrás de nosotras- dijo Naty
-Es que nos vinimos independientemente del resto, entre los árboles, a pesar de estar cubierto por completo le teme al sol- contesto Remus mirando a Terry, como excusa.
-Entiendo, pero estas bien, el sol no esta tan fuerte, y las nubes lo cubren un poco, no debes preocuparte- animo Francis tomándolo de una mano para sacarlo de su escondite. Este rio levemente y camino lento hacia el camino, aun dudando, después de estar totalmente separado del árbol rio ampliamente, había perdido el miedo y decidió caminar con ella, Remus y Naty. Kadaj estaba algo distanciado, puesto que no le agradaba mucho Terry. Vieron a un grupo de chicas Hufflepuff de tercero corriendo como niñas pequeñas, después a varios chicos de quinto, compañeros de Remus, pasaron varios chicos Slytherin de séptimo curso planeando lo que harían al llegar, y después vieron a Skarlet que estaba con sus amigas.
-Pego de donde ha salido semejante monstguo, que ogdinagia gopa, ha salido de un cigco muggle- decía Skarlet en tono burlón cuando pasaba cerca de Terry, Francis sintió la impotencia de querer practicar un maleficio con ella, pero se contuvo, pues podría delatar su comportamiento que gustaba de Terry, decidió solo ignorarla. Al fin veían el pueblo, y apresuraron el paso para llegar más rápido.
-Quiero ir a la tienda de Honeydukes me dijeron que hay dedos de chocolate explosivo, es una novedad- decia Didel que caminaba con Rossie y Joker.
-¡Dedos! Puaj- dijo Naty estupefacta por tan solo imaginar un dedo cubierto de chocolate.
-Que exagerada eres, Naty- le dijo Kadaj después de un rato sin hablar.
-No comería eso ni por qué me dieran mil galeones- reprocho Naty
-Es solo chocolate- decía Kadaj sin entender las incoherencias que Naty decía.
-Me suena apetitoso- dijo entusiasmado Terry.
-Todo caramelo que sea de alguna parte del cuerpo humano te sonara apetitoso…vampiro- dijo Dramione que pasaba a un lado de ellos, con los brazos cruzados y mirándolo con desdén.
-Grenger continua tu camino, hace rato vimos a la descerebrada de tu novia, tal vez no tardes en encontrarla- miro Francis a Dramione cruzándose de brazos de manera desafiante, este la fulminó con la mirada y se alejo de ellos.
-¿Y ese quién es?- pregunto Terry.
-Es el ser más insoportable de la tierra- contesto Anrre que se acercaba a ellos, iba agarrada de la mano con Marcus, este miro mal a Terry y jalo a Anrre para acercarse a Francis.
-¿Y que piensan hacer?- le pregunto Francis a Anrre.
-Quedarnos con ustedes- dijo Marcus sin pensarlo dos veces.
-Mentira, iremos a Las Tres Escobas, quiero tomar jarabe de cereza- comentó Anrre apretando la mano de Marcus.
-Pero Fan, puede venir con nosotros… ¿verdad que si?- dirigió Marcus estas últimas palabras a Francis
-No creo, primero vamos a Honeydukes, quiero comprar unos cuantos caramelos- contestó Francis deseando que Marcus no dijera más.
-¡Perfecto!, vamos con ustedes- se adelantó Marcus a decir –También se me apetecen unos cuantos caram…
-…Vamos primero a Las Tres Escobas- interrumpió Anrre frunciendo el entrecejo. Y dicho esto jalo del brazo de Marcus y se dirigieron camino a Las Tres Escobas.
-Disculpa eso, Terry- dijo Francis sonrojada.
-Descuida, ¿Qué tal si vamos ya a la tienda?- animo Terry. Sus palabras no se hicieron a rogar, pues se acercaron a la tienda. Vieron diferentes tipos de caramelos, grandes y pequeños, en filas y en tarros, estaban los dedos que Didel había mencionado, y efectivamente los estaba comprando.
-Mira estos Terry- señalo Kadaj un envase que tenia lenguas de goma rojas y transparentes, se veían viscosas y algo asquerosas, eran lenguas de sangre, a un lado había algo que parecían ser pequeñas manos, también igual de rojas y transparentes, solo que estas estaban veteadas con algo blanco, eran de sangre con yogurt. Terry rápidamente compro de ambas y compro chocolates rellenos de jarabe de sangre.
-¡¡Qué asco!!- decía Naty mirando los caramelos que Terry había comprado. Francis le dio con el codo para que disimulara, y esta miro a otro lado.
Después de estar comprando caramelos de distintos sabores y tortas de calderos, decidieron ir a Las Tres Escobas, en el camino se encontraron a Duna y a Hermi, que los miraba de reojo y con desdén, de lo contrario Duna los saludo efusivamente, estaban mirando la tienda Tiros Largos Moda, y vieron a Lunita entrar seguida de Meme y Fleeeur. Continuaron su camino y vieron a Crook en la Oficina de Correos, hasta que por fin dieron con su objetivo, Las Tres Escobas, miraron para buscar buenos asientos y vieron a Josefina con Luis y con Menxu, los saludaron y siguieron buscando asientos, en la barra vieron a Hagrid y a la profesora McGonagall y mas retirado estaba Marcus pidiendo unas bebidas. Se dedicaron a buscar un asiento hasta que Remus encontró uno disponible, se sentaron y comenzaron a charlar, de vez en cuando Francis miraba a Terry, que también le dirigía miradas y de vez en cuando le guiñaba un ojo. Marcus desde su asiento miraba a Terry y a Francis, y seguidamente se acercaba a la mesa de ellos para preguntar como la estaban pasando (actuaba como un mesero preocupado por la crítica de un juez), Francis ya empezaba a sentirse incomoda, y Terry rezagado, ya que Marcus lo fulminaba con la mirada, y Kadaj muy poco le dirigía palabra, solo le hablaban Naty, Francis y su mejor amigo Remus. Pasando un buen rato después se decidieron a ir a la tienda de bromas Zonko, que estaba al otro lado de la angosta calle. Una vez adentro vieron nuevamente a Crook que compraba bombas fétidas, decidieron explorar el lugar para ver que llevar.
El día estaba bueno y entretenido, deseaban que no se acabara, caminaron cerca de la tienda de Madame Tudipié, una tienda solo para las parejas, romántica y muy colorida. Francis se sonrojo cuando Terry tomo su mano, y le guiño el ojo, Naty también estaba sonrojada, estaba al lado de Kadaj y había recordado el beso que le había dado a él, aunque este no mostraba interés alguno sobre la tienda, seguía con las manos en los bolsillos. Tan esperado era el momento en que Francis y Terry por fin habían quedado solos, al menos cinco minutos mientras que Remus iba a saludar a Penélope Hengcroft y Naty junto con Kadaj iban a ver a un grupo de duendecillos que hacían acrobacias.
-Y… ¿Recibiste la nota que te envié esta mañana?- pregunto vacilante Terry.
-Si…si la recibí, estaré pendiente y seré puntual- respondió Francis con pena.
-Es que, solo veo a Remus muy seguido, y yo no tengo más amigos aparte de él, tú me has caído muy bien y pues quiero conocerte, Francis- decía Terry tomando la mano de Francis. Esta se sonrojo al instante que este le dijo esas palabras, pero se corto todo cuando llego Marcus con Anrre.
-¡¡Fran!!...tienes que ver esto, vamos ¡¡vamos!!- la jalaba Marcus, con intenciones notorias de quererla alejar de Terry.
-¿A dónde me llevas con tanta prisa?- preguntaba Francis sintiendo que el brazo se le desprendía por lo rápido que caminaba Marcus, le era imposible llevar el mismo paso.
-Quiero que veas la Casa de los Gritos- decía sin mirar atrás, de una mano jalaba Francis y de la otra jalaba a Anrre, las dos se miraban con cara de no entender por qué Marcus actuaba tan raro. Llegaron al sitio y se encontraron a Dramione solo parado frente a la cerca mirando atento la terrorífica casa.
-Bahj, genial Marcus, me traes a ver la casa o al fantasma de esta- dijo Francis sarcásticamente.
-Tal vez al fantasma, Fran- comento Anrre comenzando a reír, pero para sorpresas de estos Dramione no mostro seña de querer ofenderlos y mucho menos mirarlos.
-¿Y a este que le pasa?- pregunto Francis, pues esperaba una reacción ofensiva de este.
-Eso que importa, ha de haber peleado con su francesita- contesto Marcus también mirándolo.
Se pararon frente a la cerca para mirar la casa, 10 minutos después escucharon pasos, miraron quienes venían y eran Terry, Remus, Naty y Kadaj, quienes llegaban.
-¿Por qué se perdieron así?- pregunto Kadaj algo extrañado, una vez que llego hasta donde estaban Marcus, Francis y Anrre.
-Mi hermano decidió traerme a ver la famosa Casa de los Gritos- dijo Francis sin muestra de alegría, no disimulo lo molesta que estaba.
-¿Es la casa donde torturan a los magos?- pregunto Naty mirando con atención la casa abandonada.
-Por supuesto que no- se adelanto Dramione a decir, acercándose a ellos –Eso es solo una tonta casa, con un mito absurdo, allí no hay nada que pueda asustar y no torturan magos- se cruzo de brazos y frunció el ceño.
-¿Y a ti quien te llamo?- pregunto Kadaj. Dramione levanto una ceja y dibujo una sonrisa maliciosa en su rostro.
-A mí me gusta, está bien la casa- decía Terry mirándola con admiración.
-Debo suponer que es tu casa…Terry…solo alguien como tú viviría allí, parece que el colegio está lleno de raros últimamente- dijo burlonamente Dramione y se alejo de ellos, se encontró con Skarlet y siguió. Marcus ahogo una risa cuando Dramione se burlaba de Terry, fue raro, pues el y Dramione no se llevaban bien, pero en este caso lo apoyo.
-Es un idiota Terry, no le hagas caso- dijo Francis sobándole la espalda.
-¿Es así siempre?- interrogo algo incomodo por el comentario de Dramione.
-Pues, me gustaría decir que no, pero estaría mintiendo…
-…La verdad es que el siempre busca las maneras de hacer enojar a la gente, es un presumido, solo vive alardeando por ser sangre pura, no importa a quien sea ni cuando, el solo de encarga de molestar a alguien- interrumpió Francis cuando Naty comenzaba su relato.
-Ah de tener pocos amigos- comento Remus.
-Perdió a su mejor amigo, como ves- siguió Kadaj.
-¿Por qué?- pregunto Remus.
-Skarlet Moonblack- respondió Francis.
-¿Y ella quien es?- pregunto Terry.
-La francesita con la que se acaba de ir- respondió Anrre –Es de mi curso, y no es nada agradable, es una pava insufrible.
-Ya veo- dijo Terry. Cambiaron de tema y siguieron viendo la casa, que tenia aspecto aterrador y era escalofriante tan solo imaginar estar allí dentro, comieron los dulces que les quedaban y se alejaron poco a poco, vieron a Lali que estaba con un grupo de chicas en la entrada del pueblo, mas lejos vieron a Abel, que veía algunas escobas miniaturas, estaban ya en el centro del pueblo cuando Josefina, Luis y Menxu se acercaron a ellos, hablaron de los exámenes que daban comienzo al día siguiente. Josefina se mostraba entusiasmada, Menxu aun dudaba y Luis no mostraba interés alguno. Ya se estaba poniendo el sol, y todos los alumnos de Hogwarts tenían que ir reuniéndose para partir de nuevo al colegio, la profesora McGonagall en cabeza y Hagrid al final, como cuidando a niños pequeños.
-No quiero que sea mañana- decía Anrre casi derrumbándose teatralmente –No quiero empezar los exámenes finales, son una tortura.
-¿Has estudiado?- pregunto Naty.
-Algo, pero aun así, no quiero- respondió -¿Marcus, tu si has estudiado?
-Emm…yo…pues- contestaba entrecortado de pena Marcus.
-Esas palabras las interpretare como un no- lo regaño Francis frunciendo el ceño – ¿Por qué no has estudiado nada?
-Perdón, pero he estado ocupado con otras cosas, y olvide estudiar, pero algunas cosas si se- respondió apenado mirando el suelo como niño recién regañado. El camino a Hogwarts se hacía eterno, y ellos de lo cansados que iban no veían ni las puntas de las torres más altas del colegio. Casi arrastrando los pies llegaron por fin a Hogwarts, cansados, deseosos de una buena ducha, y una cena deliciosa para culminar el día.
-Te esperare esta noche Francis, no lo olvides- le recordó Terry alejándose de ella y caminando con Remus hacia la torre Ravenclaw, Francis lo miraba ir, Anrre se despidió de todos y se fue detrás de ellos, Francis, Naty y Kadaj subieron a la Sala Común y Marcus se fue a las mazmorras, para después de alistarse y bajar a cenar.
-¿Iras a verlo Fran?- pregunto Naty en susurros.
-Por supuesto que si iré- contesto Francis riendo en susurros. Kadaj las veía y solo las miraba hablar entre ellas, llegaron al fin a la Sala Común y se dividieron a sus respectivos dormitorios…
-¿Y que crees que te dirá Fran?- preguntaba Naty mientras se terminaba de alistar para bajar a cenar.
-No lo sé…el dijo que quería conocerme, así que no creo que se declare hoy- respondió Francis perdida totalmente en su imaginación y riendo ampliamente.
-Sabes que me tienes que contar todo ¡¡eh!! Con lujos y detalles- siguió Naty riendo. Se terminaron de alistar y bajaron a la sala donde las esperaba Kadaj, como de costumbre, luego partieron camino al Gran Comedor hablando de cualquier tontería. Bajaron al vestíbulo y vieron a Dramione sentado en el segundo escalón, estaba solo y distanciado como estaba horas antes en la Casa de los Gritos.
-A este le ha de pasar algo- dijo Naty mirando a Francis una vez que lo pasaron.
-No me importa lo que pueda pasarle, además algo habrá hecho- gruño Francis sin dar importancia.
-Pero así estaba esta mañana…y él no anda solo nunca- continúo Naty.
-Tal vez le está afectando lo que le dijo la profesora Trelawney- comento Kadaj encogiéndose de hombros. No siguieron hablando de él y se dirigieron al Gran Comedor, se sentaron en la mesa Gryffindor y esperaron la cena, el comedor se llenaba poco a poco, Francis estaba tan ansiosa de que empezara para irse, tenía que ver a Terry. Se le hizo eterno el pequeño discurso del profesor Dumbledore, que anunciaba que salía por cuestiones importantes relacionadas con la desaparición de Lunático, la muerte de Pandora y los robos en Beauxbatons y Durmstrang, se ausentaría del colegio toda la semana, y la profesora McGonagall se quedaría a cargo del colegio durante su ausencia, murmullos resonaron de los alumnos, no muy contentos, hablo que Lunático seguía desaparecido y no encontraban pistas, ni los retratos sabían. La comida apareció como de costumbre y empezaron a comer. Una vez la cena terminada Francis se despidió de Naty y Kadaj, y camino directo a la torre de Aritmancia. Los pasillos estaban algo desiertos y lúgubres, pues los alumnos no habían salido aun del Gran Comedor, así que Francis estaba sola, estaba un poco oscuro y frio, cruzo a la derecha y subió unos peldaños, saludo a Nick casi decapitado gentilmente que pasaba por ahí y siguió subiendo, cruzo otras dos veces más y el pasillo donde se encontraba ahora, estaba tan oscuro que Francis lo pensaba varias veces antes de pasar, pero tenía que llegar hasta donde estaba Terry, se encamino sin pensarlo más y cada vez se ponía mas frio el camino, escucho de repente un ruido que le puso los pelos de punta, se pego a la pared y vio a todos lados, no era nada, solo era un par de ratones que brincaban sobre las patas de una armadura, continuo su camino aun dudando en seguir, pero su valentía la empujaba cada vez más hacia ese camino, vio un lumbral, supuso que había alguien así que se quedo inmóvil, busco otra salida y para su sorpresa estaban unas escaleritas a un lado, subió por ellas y siguió ese angosto pasillito, miro a ver que era el lumbral y solo vio una vela encendida sobre la mesa, suspiro aliviada y siguió caminando, subió unas escaleras casi empinadas y llego hasta otro pasillo con ventanales enormes que estaban iluminados por la luna, ya eran las nueve y diez y Francis aun no llegaba, apresuro su paso y cruzo el camino, pudo ver por el ventanal que había subido mucho, pues estaba en gran altura, podía ver el bosque en miniatura, se acercaba a una puerta que estaba en frente y esta ya estaba abierta, no le dio importancia y siguió caminando, parecía no tener fin, era distinto ir a las clases de día por que parecía estar al cruzar la esquina, pero de noche era lúgubre y escalofriante, los caminos cada vez mas eran largos y sin final alguno, todo un laberinto sin salida. Bajo luego unos 4 o 5 escalones más y vio otro lumbral, esta vez estaba dispuesta a pasar, ya que era otra vela ya desgastada sobre una mesita, cuando Francis paso frente a esta vio algo que se movió rápidamente en la pared…era una sombra, Francis volteo para ver bien que era pero la vela se había apagado, sea lo que sea que haya sido no lo pudo distinguir, puesto que ya estaba todo negro, no tenía la varita así que se vio indefensa, no encontraba ahora el camino se pego de la pared y siguiendo su instinto, corrió, subió de nuevo y bajo otros escalones más, parecía una montaña rusa, hasta que se dio cuenta que estaba ya del otro lado del castillo, descanso un poco parándose en una ventana que perfectamente alumbraba la luna, y aprovecho para mirar a todas partes alerta, cualquier cosa gritaría, solo que luego pensó que era inútil, estaba tan lejos del resto que decidió seguir, esta vez iba mas apresurada, salió hacia otro pasillo, uno más ancho y vio que estaba ya cerca de la torre, ya caminaba un poco despacio y en ese momento escucho algo que se caía, un ruido tan fuerte la paralizo por completo, se pego de nuevo a la pared y se tapo la boca para ahogar el grito que ansiaba salir, miro el suelo y vio de nuevo otra sombra, luego vio otra más pequeña, se le hicieron familiares y decidió esconderse detrás de una armadura, esta reacciono riendo y Francis le pedía que se callara desesperada, las sombras se materializaron y eran el celador Filch y su gata la Sra. Norris, Francis dejo salir otro suspiro aliviador y espero a que se alejaran pero esta vio que la gata veía muy fijo la armadura que era su escudo, desesperada por que creían que la iban a descubrir, empezó a sudar, el corazón lo tenía en la garganta.
-¿Ves algo, preciosa?- le preguntaba Filch a su gata, esta maulló y empezó a caminar lento hacia donde estaba Francis. Ella ya tenía los nervios de punta, la iban a descubrir y lo peor era que la iban a expulsar, quiso darse por vencida pero luego escucho otro ruido un poco más lejano que el de hace rato.
-Maldito fantasma- decía Filch mientras corría ya en dirección opuesta –Buscare al Barón Sanguinario, Peeves- decía ya alejándose, la Sra. Norris lo siguió y dejaron de nuevo a Francis sola << ¿La sombra que había visto Francis hace rato, seria Peeves? >> Se preguntaba para sí misma, <
-Pensé que no vendrías- se adelanto Terry a decir cuando Francis comenzaba a abrir la puerta –Creí que te habías asustado y no vendrías por temerme.
-No…nada de eso, es solo que tuve un pequeño contratiempo- decía Francis recuperando el aire.
-¿Contratiempo?
-Sí, es que casi me descubren Filch y su gata- respondió Francis acercándose a él, sin nombrar lo de la sombra.
-Menos mal que no te vio- dijo este riendo –Ven, acompáñame- tomo la mano de Francis y la llevo hasta una pequeña puerta, a un lado estaba otra un poco más grande, Francis supuso que era el despacho de la profesora Séptima Vector, no presto atención y siguió a Terry, este abrió la pequeña puerta y la condujo por una escaleras empinadas, abrió una segunda puerta y entraron a un pequeño cuartito, estaba frio y lúgubre, oscuro solo iluminado por velas, el cuarto estaba decorado por cortinas de terciopelo azul intenso y rojo sangre, una pequeña cama estaba al fondo, se veía incomoda pero a Terry tal vez le gustaba dormir ahí, vio un escritorio donde hacia sus tareas y una pila de libros al pie de la cama, no había ventana, ni entraba aire, había incienso y el humo olía horrendo pero a Francis no le importo, sintió un poco de temor, pero lo disimulo.
-No temas, ven toma asiento- dijo Terry mientras le acomodaba un taburete pequeño, este se sentó en el suelo frente a ella y le sonrió. Francis se sentó y con la mirada exploraba el pequeño lugar –De seguro te preguntaras como hago para vivir aquí.
-Se ve cómodo…pero… ¿no te fatiga tanto encierro?- pregunto curiosa.
-Mmm, a mi no, a Remus si un poco, pues dejamos la puerta entreabierta para que entre un poco de aire- rio y siguió mirándola –si quieres abrimos un poco la puerta.
-No, así está bien, no te preocupes- continuo Francis, explorando aun el lugar -¿Han sido siempre Remus y tu amigos?
-Sí, es un buen amigo, lo conocí en mi primer curso, yo estaba aquí escondido, nadie sabía de mi existencia y él me vio, por casualidad, y nos hicimos buenos amigos, el nunca dijo nada sobre mi- respondió Terry –Le pedí que guardara el secreto.
-¿Tu primer curso?- pregunto dudosa y extrañada.
-Sí, veras, yo soy de cuarto curso…
-…Igual que yo- interrumpió alegre –Creí que eras de quinto como Remus…pero…donde estuviste el día de la selección, yo no te vi- dijo sorprendida.
-Mi selección fue en el despacho del Profesor Dumbledore, el sombrero me puso en Ravenclaw, y pues, me vino bien- decía mirándola fijo.
-¿Pero, por que te ocultas?- interrogó.
-Porque ningún padre quiere que su hijo sea compañero de un vampiro, temen que pueda comérmelos… Tengo mucho que agradecerle al Profesor Dumbledore, el me aceptó cuando nadie lo hubiera hecho en su escuela, por mi condición.- respondió bajando la mirada. Francis ante estas palabras se alarmo un poco y se puso nerviosa, pues vio los colmillos de Terry.
-No temas, que no te comeré- dijo apenado con un tono de voz desanimado –No me gusta que me teman, me pone mal cuando huyen de mi.
-No, no, no mira, no te pongas así, entiendo perfectamente lo que te pasa- se acerco a él y le acaricio el cabello – ¿Y como haces con las tareas?- cambio de tema.
-La profesora Séptima recolecta todas las tareas y me las da para que las haga- respondió recuperando su tono normal.
-¿Y cómo vas a clases?- pregunto de nuevo curiosa.
-Fácil, veo las clases todas las noches, cuando ya todos duermen, los profesores dejan en la pizarra escrito el tema que se vio- respondió.
-Eso explica todas las mañanas las pizarras llenas- sonrió y se acomodo mas en el taburete –A de ser molesto ver clases solo… ¿verdad?
-Algo, es incomodo, pero bueno, no puedo hacer nada, aunque me gustaría ver clases con mis demás compañeros de clases- respondió Terry jugando con la cremallera de la chaqueta que tenia puesta.
-Bueno, son buenos, excepto Dramione Grenger y Hermi Perses, es el ser más molesto de la tierra- dijo Francis riendo pero a la vez seria.
-Grenger… ¿Grenger, es ese el que vimos en la Casa de los Gritos?- pregunto recordando.
-Emm, si, ese mismo- contesto Francis.
-Bueno, hablemos de otra cosa, se que tienes muchas preguntas por hacerme, no viniste a hablar de el- soltó una pequeña risa y se puso atento a las preguntas de Francis.
-Vale, no dañemos la conversación- dijo Francis igualmente riendo y soltó otra pregunta -¿De dónde vienes?
-Soy de un pequeño valle en Pensilvania, mi madre es vampira y mi padre brujo, estudió aquí en Hogwarts pero fue un Hufflepuff, cuando se entero de que me seleccionaron a Ravenclaw casi se muere, jajaja- dijo Terry alegre.
-Mis padres están en coma, y eh vivido con mis tíos durante catorce años, soy mestiza, mi hermano es Marcus…
-…Te cuida mucho el- interrumpió Terry.
-Algo, aunque últimamente ha estado exagerado- reprocho Francis avergonzada.
-Es solo un buen hermano, yo haria lo mismo- le sonrió.
-Y… ¿Y, cuando llegaste a Hogwarts viniste en el expreso?- pregunto nuevamente.
-No…me trajeron en una pequeña carroza con un caballo negro alado- contesto, enseguida Francis recordó el carruaje de los padres de Dramione, y comparándola con la que le había dicho Terry, era humilde comparado con el de la familia Grenger –me trajeron muy de noche, para que nadie se diera cuenta.
-Y ¿Cómo te alimentas?, ¿vas a las cocinas de noche también?- pregunto de nuevo Francis.
-No, yo me alimento de humanos- dijo mirándola fijo.
-P…p…pero dijiste que no t…te…
-…Es broma, no lo dije en serio- dijo rápidamente al notar nerviosa a Francis –No te alarmes, solo fue un tonto chiste…de verdad- Francis se calmo mas con estas palabras, y siguió preguntando pequeñas cosas, ansiaba conocerlo a fondo.
-Y si no te alimentas…de humanos…como te alimentas?-preguntó más curiosa que asustada, sentía que él no le haría daño, estaba empezando a confiar en él.
-Básicamente de animales…-respondió, estudiando su reacción.
-Ohh…ya, entiendo…
-Pero a veces…-dijo él mirándola a los ojos.-Es difícil no ser un monstruo.
-De qué estás hablando?-dijo Fran sin entender.-Tú no eres un monstruo.
-Soy un monstruo debido a mi condición, mírame-no tenía ni qué decirlo, ella igual lo miraba-No debería ni siquiera de existir…
-No digas eso!-dijo Fran levantándose del taburete, repentinamente molesta.-No eres un monstruo!
Él la miró atentamente, esta vez sin sonreir, estudiaba cuidadosamente su expresión.
-Tú no me tienes miedo.-No lo estaba preguntando.
-No.
-Porqué?
-Porque sé que no me harás daño.-susurró Fran.
-No, nunca te haría daño.-dijo con un brillo curioso en sus ojos.
Fran no se controló y lo abrazó fuertemente, abrazo que el correspondió, él inhaló su aroma, un aroma que para él resultaba exquisito, olía como a fresas, la boca se le hizo agua y sintió el impulso de hundir sus colmillos en la piel de su cuello… Pero se reprendió mentalmente “NO! Tengo que dejar de pensar en eso, no puedo atacarla” a lo que una voz le respondió “Si lo puedes hacer, no te costará nada, tú eres un cazador y ella tu presa” Terry cerró sus ojos y le respondió a esa voz “No lo haré ni hoy ni nunca!” ante esta afirmación, la voz se calló. Se dio cuenta de que aún estaban abrazados, ella lo fue soltando poco a poco mientras que un rubor cubría sus mejillas, provocando que él sonriera.
-Ya me tengo que ir, mañana comienzan los exámenes, y me tengo que levantar temprano- se levanto y quería volver a abrazarlo aunque estaba indecisa.
-Bien, disculpa si te retrasé, baja con cuidado, puedes ver de nuevo a Filch y su desnutrida gata- rió Terry y la abrazó. A Francis le sorprendió, pero estaba que se derretía en sus brazos, reaccionó por fin y salió del pequeño cuarto, bajó sigilosamente y caminó directo a su Sala Común, estaba feliz de haber hablado con él, pero ya eran las dos de la madrugada y Francis tenía que dormir.
_______________________________
N/A: Hola mis amores!!!! Otro cap más!, este fué escrito en conjunto por Drami y Yo, espero que les haya gustado!! Está muy pero que muy genial!!!
Pasando a otra cosa...hoy es 27-10! y está de cumpleaños el co-escritor de Locomotion
Dramione Lupin Perver....FELIZ CUMPLEAÑOS DRAMI!!!! ♥
Ahora si...espero que les haya gustado el cap! =D
Muuuchos Besos y Abrazotes.
Fran.